La potencialidad de llegar a tener un crecimiento en una liga tan competitiva como la NBA es un caso prácticamente raro. Año tras año, siempre se ve a las mismas figuras dominar las acciones en sus equipos. Sin embargo, siempre hay revelaciones que hacen la excepción. En Pick and Roll decidimos destacar a un selecto grupo que está dando que hablar.
Devonte’Graham (Charlotte Hornets)
El base Devonte’ Graham resultó ser la revelación hasta el momento. La partida de Kemba Walker le abrió un hueco al equipo. Con tan solo 46 juegos en su temporada debut NBA, el guardia solo alcanzó a promediar 4.7 puntos con un 28% en tiros de tres puntos y un total de 21% en tiros de campo.
Este año el desafío fue ganarse la confianza del entrenador y vaya si lo hizo: con más de 33 minutos en cancha –antes solo llegaba a 14-, el base logró el empujón que necesitaba: hoy en día promedia 18.7 puntos por juego con un 41% en triples para magnificar su gran momento de forma. Además, se hizo cargo varias veces de la ofensiva de su equipo y tan mal no le fue: 7.7 asistencias por encuentro son los registros actuales. Sin lugar a dudas, tapó muy bien el hueco de Walker y lo hizo con un rendimiento fundamental para ayudar a Charlotte Hornets a no decaer en la Conferencia Este.
Dillon Brooks (Memphis Grizzlies)
El jugador de Memphis Grizzlies tuvo un arranque ideal esta campaña, siendo en varias ocasiones el líder anotador del equipo. Con un buen primer año y un segundo torneo atormentado por lesiones, la tercera temporada del alero canadiense cautivó a más de uno. Mejoró sus porcentajes de tiros (37%) y también tomó un rol más determinante ante la partida de jugadores de la talla de Mike Conley y Marc Gasol. Hoy en día destaca en su equipo con 13.2 puntos por juego, hoy a la sombra del rookie Ja Morant. Sin embargo, el gran momento de forma que vive no hay que dejarlo de lado.
Andrew Wiggins (Minnesota Timberwolves)
Un caso atípico dentro de esta lista. El canadiense llegó con grandes expectativas cuando fue traspasado desde Cleveland Cavaliers hacia Minnesota Timberwolves por Kevin Love. Sin embargo, en sus primeras cinco campañas nunca había logrado ese convencimiento que tanto se esperó por un jugador que prometía mucho por su desempeño en la Universidad. De hecho, sus porcentajes de lanzamientos de campo nunca han logrado establecerse en el 45%.
Pero un cambio de timonel con Ryan Saunders a partir de este año y un trabajo arduo del argentino Pablo Prigioni, el alero demostró haber hecho un click en la cabeza y eso se vio en el juego. Demostró ser el aliado fundamental de Karl-Anthony Towns y ser un peligro de anotación (hoy llegó a 24.9 puntos por juego, su más alto porcentaje en los seis años) y un recurso muy efectivo como el tiro de dos puntos (mejoró su marca 50%). Por ende, Wiggins y los Timberwolves será un equipo a tenerle respeto en el cercano momento.
Brandon Ingram (New Orleans Pelicans)
El jugador de New Orleans Pelicans llegó como uno de los jugadores a resurgir tras su pobre paso por Los Angeles Lakers. Al igual que el caso D’Angelo Russell, el alero fue traspasado tras no poder soportar la presión de ser un jugador determinante en una franquicia acostumbrada a pelear. En sus tres años en la escuadra angelina, promedió 14.9 tantos por juego, muy lejos de las expectativas.
Pero el gran salto llegó en Louisiana. Con los Pelicans, se volvió la carta de gol del equipo ante la ausencia de Zion Williamson, recuperándose de una lesión. Hasta el momento, promedia 25.2 puntos por encuentro, con un 49% en tiros de campo (43% en triples y 52% en dobles), además de mejorar sus números en el cerco rebotero (7.2) y a la hora de asistir (4.1). Con mucha vuelo, sin presión y una agresividad nunca antes vista, Ingram parece haber encontrado su lugar en el mundo para brillar.
Juan Ignacio Alburquerque
@JuaniA10
Pick and Roll
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