Es de tarde en Madrid y Facundo Corvalán descansa, pero igual atiende nuestro llamado. Ayer salió desde el banco en el segundo triunfo de visitante (y ante un rival directo) de Real Canoe, el club que lo eligió para tener su primera experiencia profesional en Europa. El armador, que cargaba muchas responsabilidades en Bahía Basket en la Liga Nacional, se acomodó a su nuevo rol como revulsivo y registra 7,4 puntos (con 40% de campo) y 2,6 asistencias. También regaló algunas jugadas que explicitan su crecimiento en lo físico, como su volcada al CB San Agustín.
Su equipo, una plantilla plagada de jóvenes versátiles con buena altura y dirigidos por el histórico Miguel Ángel Aranzábal, quien está vinculado al club desde 1998, busca recomponerse de un comienzo errático en el que perdió sus primeros cinco juegos: está anteúltimo con récord 12-4, pero resta aún la mitad de calendario y una victoria lo alejaría del fondo de la tabla. El aporte y la claridad desde la base de Facundo Corvalán (1,90 y 21 años, en sintonía con la talla y la edad del plantel) será fundamental para comenzar a escalar posiciones en la segunda división española.
Ya pasaron unos meses pero, ¿por qué tomaste la decisión de emigrar a España a jugar la LEB Oro?
Fue un poco porque me recomendaron que era el salto que tenía que dar para poder seguir con mi carrera en crecimiento y buscando mi objetivo que es jugar ACB.
¿Con qué competencia te encontraste, si la tenés que comparar con la Liga Nacional?
Yo creo que es una liga de buen nivel, no sabría decirte hoy en día si es mejor o peor. Creo que es dura y competitiva y hoy me está sirviendo para seguir creciendo.
¿En lo físico notás alguna diferencia? La Liga Nacional tiene bastante roce, pero allá llegan jugadores de todos lados con buena altura.
En ese sentido es bastante similar a la Argentina. Hay muchos jugadores atléticos y que están bien físicamente y todos los equipos son muy parejos: cualquiera le puede ganar a cualquiera. Eso también está bueno. La principal diferencia es que acá se juega una vez por semana y en la Liga se juega más seguido. Depende de cada uno eso; a mí me gustaba jugar más seguido, pero también está bueno tener partidos una vez por semana porque te permite entrenar y seguir dándole atención a los detalles a mejorar.
Se habla mucho del nivel de entrenamientos de Bahía Basket pero, ¿hubo algo del Real Canoe que te haya llamado la atención? ¿Hacen más hincapié en lo físico, la alimentación, lo táctico?
Creo que en eso Bahía está un paso adelante y tiene todo un poco más estructurado y encaminado. Acá los entrenamientos son también muy intensos y de doble turno. Se entrena muy bien y me está sirviendo.
¿Con qué institución te encontraste?
Es un club que tiene muchos deportes y que el básquet es uno más de ellos. Intentan año a año crecer. Es un club que con pocos recursos intentan dar lo mejor y competir al máximo nivel de la LEB Oro. Es una institución bastante familiar y tienen en cuenta a la persona.
¿Sabías que el objetivo era sostener la categoría? Es algo a lo que no estabas acostumbrado en Bahía Blanca.
El objetivo principal era ese pero entre nosotros teníamos más esperanza de pelear más arriba. Creo que todavía no logramos encontrarnos como equipo y eso al momento de cerrar partidos se ve reflejado. De todas formas, creo que mi primera salida de Argentina sigue siendo positiva y que estoy creciendo y mejorando en varios aspectos.
¿Cómo te sentís con tu rol en el equipo, en donde oscilás como titular y suplente, y en esta nueva liga?
En la competencia me siento muy bien. Siento que estoy para mucho más pero hay cosas que estoy todavía observando y descubriendo que llevan su tiempo. Estoy en positivo y quiero que sea un año bueno para mi crecimiento.
Si bien hace bastante te fuiste de Junín a Bahía Blanca, ahora viajaste a una ciudad mucho más grande y más lejos como es Madrid. ¿Cómo está siendo esta adaptación en lo personal?
Bien, muy bien. Me fui de chico a Bahía y creo que el primer desarraigo lo tuve ahí, en donde supe lo que era estar lejos de casa, extrañar y ser autónomo. En Bahía tenía un ambiente muy cercano pero ahora también me siento muy acompañado por mi familia y mi novia que estuvo un tiempo acá. Eso fue fundamental para este primer tiempo, pero ya estoy un poco acostumbrado a extrañar y a saber que me voy a perder momentos y juntadas. Intento disfrutar de Madrid, que es una ciudad hermosa.
No sé si sabrás, pero en Argentina circuló mucho una foto de Navidad donde había varios jugadores de la selección con sus parejas y estabas vos. ¿Cómo se armó esa comunidad allá?
Fue una alegría enorme compartir la Navidad con ellos, ojalá se repita y podamos seguir encontrándonos todos. Tengo buena relación, hablamos por mensajes y acá en Madrid nos cruzamos pero no me junto con ellos constantemente. Sé que los tengo a ellos y que me van a ayudar en lo que necesite. Con el hecho de ser argentino ya te dan una mano.
Estás en un momento en el que proyectás tu crecimiento en España y tenés pasado reciente con la selección argentina, con el Sub 21. Se viene dando un recambio hace varios años, ¿estás esperanzando con una convocatoria?
Sí, sin dudas que es algo que sueño y que tengo muchas ganas de vestir la camiseta de la selección mayor. Siempre fue un orgullo para mi representar a la Argentina en todas las selecciones que jugué, pero creo que la Mayor es algo especial y único. Sentir que uno puede ser parte de eso debe ser hermoso. Creo que estoy en el lugar correcto, acá en España, para poder lograr que llegue ese momento. La mayoría de los jugadores están acá jugando. Todo lleva su tiempo, hay que ir paso a paso, pero obviamente es algo que sueño.
Fernando Brovelli (@ferbrovelli)
Joaco 06/01/2020
Grande facu!! Hay base para rato.. Su evolución temporada a temporada es admirable! A seguir por ese camino.. humildad y trabajo
Responder