Una, dos, tres, cuatro y... cinco. Todas victorias de Bahía Basket en el Dow Center, esta vez, ante La Unión de Formosa, por 87 a 82.
Fue la última localía consecutiva, la que le sirvió para consolidar su juego y traducirlo en éxitos antes de salir a la ruta (Regatas, San Martín y La Unión), donde, contrariamente, le ha ido mal esta temporada.
Casi como una constante de los últimos juegos, a Bahía le costó implementar su estilo en los primeros minutos. Y, en 6m20 perdía 18-9.
Young lastimaba en el 1x1, aprovechando que quedaba liberado cuando la defensa se escurría. Claro que debía cuidar las espaldas, porque adentro tenía como referencia a Francis.
Buena circulación de balón por parte de la visita, activa, con variantes.
Los inconvenientes atrás, el local no pudo corregirlos adelante.
Recién cuando Caio entró en ritmo y Ruesga lo acompañó para romper el molde, Bahía empezó a oxigenarse, estampando un parcial de 13-6, cerrando el primer cuarto 22-24 abajo.
Lo que había sido un buen pasaje se convirtió en una constante. Marini se encargó de Young, Caio fue indetenible cada vez que arrancó hacia el cesto, la cancha se abrió y Bahía lastimó.
Encima, la visita sintió la salida de su referencia interior como Francis, prolongando una sequía de conversiones durante 6m20.
Hasta ahí, Bahía clavó un parcial de 22-6 (31-24).
La defensa sobre Young se la intercambiaron Ruesga y Paulichi –después de Marini-, aunque Bahía no pudo disimular en ofensiva la ausencia de Caio.
Y La Unión recuperó parte de lo perdido, corriendo y desordenando a Bahía, que nuevamente de sentió libre con un par de bombas de Weatherington y la frescura que le devolvió al juego Caio, sacando 8 de máxima y entrando al complemento 50-43.
La Unión salió decidido a desafiar la defensa local, que quedó expuesta en el 5x5 cada vez que la atacaron, básicamente vía Elsener y Maldonado. Y en 3m30 pasó al frente 54-52 (11-2).
No obstante, supo maquillar los errores atacando mejor de lo que defendía. Pero no pudo sostenerlo y la dinámica la confundió con apresuramiento.
Y salió adelante por el atrevimiento de Elías, un cabeza dura que insistió a pesar de errar dos triples y completó 11 puntos en el cuarto, con 3-5 en t3.
El equipo se agrandó, La Unión padeció la mala afectividad de Young -con una buena defensa de Paulichi- y en el global de libres, y en 3m15 del cierre del tercer cuarto, Bahía estampó un parcial de 12-0: 69-61.
En la medida que Lynch soltó más la pelota sin absorber tanto juego es espacios reducidos, hubo más espacios y aparecieron puntos más limpios.
Bahía sacó 10 promediando el último cuarto. Y estiró a 11 (máxima hasta entonces), con 4m10 por jugar.
Y ahí se trabó un poco, faltó mayor volumen de juego, de pases. Le costó cerrarlo, aún sabiendo que era muy difícil perder este juego, porque La Unión tampoco respondía.
El tiempo se fue consumiendo, la visita intentó recortar y logró 4 de mínima, aunque Bahía terminó jugando con la experiencia de Levy, la confiabilidad de Lynch, el reloj y la diferencia a favor.
Así anda Bahía, en quinta y a fondo...
Crónica: Fernando Rodríguez - Diario La Nueva Provincia
Fotos: prensa Bahía Basket
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