El apellido Caffaro en Argentina es, desde hace un par de años, sinónimo de básquet. Agustín fue subcampeón en el Mundial de China con la Selección Argentina, Francisco sobresale con la camiseta de la Universidad de Virginia en Estados Unidos y Esteban, el menor de la dinastía, da sus primeros pasos en Trebolense de El Trebol, Santa Fe.
El adolescente de 16 años y 2 metros de altura nacido en Piamonte tiene todos los atributos para ser, como su hermano mayor, profesional. Sus actuaciones en su club lo llevaron a integrar combinados nacionales en certámenes continentales y al Campus que la NBA realizó a mediados de 2019 en Colombia. En la entrevista que brindó a Pick&Roll, el alero admitió que debe seguir mejorando diferentes aspectos de su juego porque no tiene “nada desarrollado al 100%”. Además, se refirió al presente de sus familiares y al apoyo de su mamá, fiel seguidora de sus tres hijos.
- ¿Cómo empezaste a jugar al básquet y en dónde?
-De chico jugué al fútbol, unos 7 u 8 años, y cuando tenía 11 mi hermano Francisco insistió a que deje fútbol y empiece básquet. Al principio no estaba tan convencido, pero con el paso del tiempo le fui agarrando un gusto diferente. Empecé a jugar en el club donde entreno actualmente, Trebolense.
- ¿Qué consideras es lo mejor de tu juego?
-Yo pienso que mi fuerte es la penetración, el ir fuerte hacia abajo.
- ¿Qué tenés que mejorar para ser un jugador de élite?
-No tengo ninguna parte de mi juego desarrollada al 100%, yo creo que debo mejorar en todos los aspectos y también pienso que nunca se deja de aprender, más sabiendo que estoy en una etapa de desarrollo.
- ¿Cómo te preparas para eso?
-Entreno todos los días. Creo que la práctica y la constancia son claves para lograr mis objetivos.
- ¿Qué esfuerzo requiere eso?
-Se debe estar predispuesto y tener ganas de aprender. No hay que creerse bueno, porque ahí es cuando uno deja de mejorar.
En 2019 Esteban Caffaro fue una de las figuras de la Selección Argentina U16 que terminó cuarta en el FIBA Américas de Belém, Brasil, y clasificó al Mundial de Bulgaria que se realizará en el corriente año. Su gran performance se graficó en que lideró la ofensiva albiceleste con 14 puntos de promedio por juego y también, en que fue el protagonista en los momentos calientes.
- ¿Cómo es vestir la camiseta de Argentina?
-Es hermoso, genera muchas cosas y es un gran compromiso. Para mí es un sueño hecho realidad.
- ¿Cuáles son tus aspiraciones?
-Mis más grandes objetivos, más bien hoy en día es un sueño, sería jugar un Mundial con la selección mayor y jugar en un equipo NBA.
- ¿Y tus objetivos a corto plazo?
-Mi próximo objetivo a corto plazo es jugar el Mundial en Bulgaria que tiene este año mi categoría.
- ¿Cuál es la relación con tus hermanos teniendo en cuenta la distancia?
-Nuestra relación es genial. A menudo nos mantenemos en contacto. A Francisco es más difícil verlo por el tema de la distancia, pero hoy en día es fácil comunicarse. Son excelentes personas, pienso que van a llegar muy lejos.
- ¿Cómo ves a Agustín y Francisco en sus carreras y a donde crees pueden llegar?
-Sin duda, sus carreras son espectaculares. Han llegado muy lejos a pesar de su temprana edad. Yo creo que pueden llegar a donde deseen, esos grandotes no tienen límites, son muy fuertes.
- ¿Recibís consejos de ellos?
-Ellos siempre me ayudan en todo lo que necesite y me recomiendan cosas, son muy buenos conmigo.
- ¿Cómo vive la familia tener tres basquetbolistas con un gran futuro?
-Vivimos como cualquier familia, cada uno está muy feliz por el logro del otro, nos apoyamos mutuamente en las buenas y en las malas. Pero principalmente, todo se lo debemos a nuestra mamá (N. de R.: Sandra Marchetti), ella es la que hace todo por nosotros e hizo que esto sea posible
- ¿Son conscientes del camino que están construyendo?
-En lo personal, por ahí no tomo conciencia de la magnitud de las cosas, a veces es difícil, todo pasa muy rápido.
- ¿Le "robaste" alguna costumbre o ejemplo de lo que hacen tus hermanos para amoldarlo a tu carrera?
-No soy de copiar cosas, trato de tener mis propias rutinas y hábitos. Pero obvio que aprendo muchísimas cosas de ellos y observo su camino. Son muy profesionales en lo que hacen.
Emir Diamante
Pick&Roll
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