De la mano de Nicolás Romano, el primer cuarto tuvo momentos destacados de un Instituto que llegó a tomar una brecha de cinco puntos (10-5) en la primera mitad de ese período, aunque un tiempo muerto pedido por la banca de Gimnasia ayudó a reencausar el partido para la visita. A partir de ese momento, un 0-6 del Verde llevó a liderar las acciones de los dirigidos por Martín Villagrán 10-11 y comenzar a emparejar el juego.
Aunque Gimnasia no tuvo el comienzo demoledor que tuvo días atrás ante Atenas en Carlos Paz, con alta efectividad desde zonas externas, pero con el paso de los minutos encontró puntos de larga distancia que ayudaron a meterse en el juego. En ese primer cuarto, la visita marcó cinco triples, siguiendo bien de cerca a Instituto, hasta cerrar los primeros diez minutos 22-21.
Pero en el segundo cuarto, otra vez La Gloria tuvo un mejor comienzo y esta vez pudo mantener su rumbo durante todo el segmento, generando movilidad en ofensiva y buenos balances defensivos para evitar que Gimnasia se sintiera cómodo en su ofensiva. Romano continuó siendo desequilibrante en el ataque cordobés (14 unidades en la primera mitad), mientras que Manuel Buendía, llegando desde el banco de la visita, anotó 11 y ayudó además a su equipo a mejorar la producción de tres puntos (9/18 en los primeros veinte minutos).
Instituto tomó la máxima hasta ese momento del juego (44-34) con poco más de dos minutos por jugar en el primer tiempo, situación que generó confianza en el equipo local, pero una leve remontada sobre el cierre de ese segundo cuarto por parte de Gimnasia dejó los números 46-39. Aunque el Verde logró esa pequeño renacer sobre el final, no fue un equipo compacto y se lo notó incómodo en el primer tiempo.
Sin embargo, esta situación cambió y en la segunda parte todo fue de Gimnasia, que demostró que el golpe de la primera mitad golpeó fuerte y salió con una actitud totalmente diferente. Ya no fue un equipo que esperó para ver qué proponía su rival, sino que definitivamente se calzó el traje de protagonista. La banca visitante le aportó resultados, sobre todo la mano certera de un Buendía que con 11 puntos en ese tercer cuarto pasó a ser determinante.
Mientras Gimnasia levantaba su nivel, Instituto comenzó a mostrar su cara más débil, la de un equipo que fue el del primer tiempo, que ya no era fuerte defensivamente y que a la hora de atacar el cesto rival se encontraba con resistencia absoluta. Esto se notó en el juego y en el tanteador, con un 13-25 la visita fue dominadora absoluta de ese cuarto para entrar en los últimos diez minutos arriba 59-64.
Y si en la parte anterior Gimnasia había sido fulminante, en el cuarto final fue lapidario, manteniendo la premisa de una defensa fuerte y un ataque con muchas cortinas y trabajo de pickandroll recurrente para dejar a los hombres altos bien cerca de del metal cordobés. Eso y muchos picks que los tiradores tomaran lanzamientos con mayor comodidad fueron las cartas que presentó el equipo comodorense.
Buendía siguió con la gran conducción del equipo (terminó con 25 puntos totales el juego) y se apoyó en os 19 de Juan Manuel Rivero y los 12 de Diego Romero, para castigar a Instituto y ya no darle más opciones de recuperación. De esa forma, el Verde no pasó mayores sobresaltos para liquidar el juego a su favor y sumar la segunda victoria en tierras cordobesas y dejando sin invicto de local al rival de la noche.
crónica: Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)
Foto: La Liga Contenidos
martin 14/02/2020
Después de un arranque de año errático se va enderezando el rumbo. Mucho juego colectivo como impronta y buena efectividad desde afuera para apuntalar el rendimiento individual, sobre todo del pitu que lo venia necesitando. Ahora a seguir defendiendo la localía con uñas y dientes. Vamos verde!
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