El seleccionado local ganó el primer cuarto 26-11 y cerró la primera mitad con ventaja de 21 puntos, 50-29, apoyados en la ofensiva de Justin Anderson, que en los primeros dos parciales marcó 11 puntos y tres conversiones de tres.
Puerto Rico tuvo un buen inicio en el segundo cuarto, con cinco puntos consecutivos de Ángel Rodríguez, colocando el juego 26-16. Pero, los boricuas nunca más pudieron acortar la diferencia a por lo menos 10 puntos y así tuvieron su mejor parcial en el tercero, que terminó 21-17 a favor de los estadounidenses. Pero, para entonces la suerte estaba casi totalmente echada.
En ese tercer segmento hubo un encontronazo entre el jugador estadounidense Eric Mika y el boricua Ramón Clemente, lo que le dio un poco de chispa al encuentro. Esta situación le dio otra tónica al juego, ya que los hinchas visitantes se tiraron definitivamente contra Mika, aunque esto no tuvo ningún tipo de incidencia en el trámite del partido.
El resto del encuentro terminó siendo un trámite y Puerto Rico maquilló el resultado final para que la diferencia no fuera tan alarmante.
Isaiah Piñeiro e Issac Sosa, con 15 puntos, y Gary Browne, con 12, fueron los mejores por los boricuas. Kyle Fogg, con 18 puntos, y Anderson, con 17, sobresalieron por EE.UU.
Puerto Rico y Estados Unidos volverán a la acción recién en noviembre de este año jugando como local ante México y Bahamas, respectivamente, el 27 de ese mes.
Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)
Bahamas dio la sorpresa ante México
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