Sin dudas un debate que tomó mucho calor en las últimas semanas. Más allá de la situación dramática que se vive por el coronavirus a nivel mundial, el COI (Comité Olímpico Internacional) siempre mantuvo su postura de disputar los Juegos Olímpicos en la fecha estimada del 2020. Cada uno de los países clasificados comenzó a tener mayor incertidumbre acerca de esto y varios países se pusieron de pie mostrando su disconformidad y asentaron que no enviarían a sus deportistas a la competencia por riesgo de contagio.
Una buena razón para que la suspensión comience a verse como algo real. Canadá y Australia fueron los que desafiaron la idea inicialmente y llamaron a sus propios atletas a prepararse para el 2021 sin saber si los Juegos Olímpicos se disputarían el año siguiente. En el caso de Canadá hubo un fuerte comunicado oficial en el que habla de "posponer los Juegos por un año, y les ofrecemos nuestro apoyo total para ayudarlos a navegar por todos las complejidades que traerá la reprogramación de los mismos" y agregan que "Nada es más importante que la salud y la seguridad de los atletas y la comunidad mundial".
Lo mismo sucedió en el caso de los oceánicos, donde el presidente ejecutivo Matt Carroll habló en teleconferencia y brindó sus sensaciones sobre el caso. “Tenemos atletas en el extranjero, entrenando en ubicaciones centrales alrededor de Australia como equipos y administrando sus propios programas. Con viajes y otras restricciones, esto se convierte en una situación insostenible" relató Carroll.
Si alguien faltaba para darle fin a la situación, era Estados Unidos. Una de las grandes potencias mundiales en el deporte y gran representante en los Juegos Olímpicos salió a escena con un comunicado oficial en el cual también le tira la pelota al COI para el aplazamiento por el término de un año. En el mismo relata que “Lamentamos que no haya una medida que pueda resolver todas las preocupaciones que enfrentamos”, expresó el Comité estadounidense (Team USA), a través de un comunicado, que también remarcó que, a partir de la irrupción de la pandemia, hay “enormes interrupciones en el entorno de capacitación, los controles antidóping y el proceso de calificación no puede superarse de manera satisfactoria”.
“Con ese fin está más que claro que nunca que el camino hacia el aplazamiento (de los JJ.OO.) es el más adecuado. Alentamos al COI a tomar todas las medidas necesarias para garantizar que los Juegos se desarrollen en condiciones seguras y justas para todos los competidores”
Ante toda esta compleja situación no hubo más remedio. El primer ministro de Japón, Shinzo Abe levantó el teléfono y se comunicó directamente con el presidente del COI Thomas Bach para resolver de una vez por todas que hacer con los Juegos Olímpicos. Ambos discutieron detalles sobre el mismo y finalmente el ministro japonés dejo entrever los resultados de dicha charla. "En su momento, le pedimos al presidente Bach que considera la opción de posponer los Juegos un año para hacer posible que todos los atletas llegaran en la mejor condición posible, además de para celebrar el evento de la forma más segura para los deportistas y para los aficionados"; explicó Abe "Su respuesta fue que estaban al 100% de acuerdo con eso".
Los Juegos, que según el Gobernador de Tokio seguirán siendo 'Tokio 2020', se celebrarán en el verano del próximo año (invierno para Argentina) y dicho aplazamiento no se ampliará más allá de esa fecha, según las autoridades.
José Fiebig
@Josefiebig
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