Germán Sciutto, ex jugador de San Isidro de San Francisco, reclama desde hace casi un mes poder regresar a Argentina desde Italia. A principios de diciembre del año pasado, el nacido en Marcos Juárez viajó al país europeo para continuar su carrera deportiva en el Osimo y ahora el basquetbolista cordobés le hace frente a una situación difícil, ya que, a causa del coronavirus, quedó varado en tierras italianas y pide a las autoridades que lo ayuden a regresar a la Argentina para estar junto a su familia.
“No hay ninguna novedad. Ya hace desde el 26 de marzo que me estaba por ir que no hay ninguna novedad y no te saben decir tiempo ni nada por el estilo, nada, no ha cambiado absolutamente nada. El sábado, el gobierno italiano va a buscar a Argentina a ciudadanos de Italia y el avión que va a buscarlos, va vacíos. Te digo porque tengo un amigo que tiene unos parientes en Argentina, que son italianos. Una locura”, explicó Sciutto.
“Acá no te dan información, en la Embajada pregunte por ese avión y me dijeron que el Gobierno no autoriza a la empresa para llevar pasajeros. Creo que salió el jueves u hoy desde acá y el sábado a las 18 sale de Ezeiza para acá”, continuó indicando el jugador de Marcos Juárez.
-¿Cuándo comenzó para vos todo esto?
-El 26 de marzo tenía vuelo de Roma a Argentina y en el aeropuerto me dijeron que no suba al avión porque no iba a poder llegar a destino, así que tuve que regresar a Osimo. Hay muchísimos controles. La espera se torna un poco insoportable, pero hay que tener paciencia. Se terminó el campeonato y no pudemos volver al país.
-Vos llegaste a Italia a principio de diciembre del año pasado…
-A principios de diciembre llegué acá, tenía contrato hasta marzo, dependiendo de los playoffs. A principios de marzo mi esposa regresó a Argentina, y acá ya no jugamos. Empezamos a ver que la situación empeoraba cada vez más. Tuvo mucha repercusión todo. No había retorno”.
-¿Cuál fue la reacción del club una vez ocurrido esto?
-El presidente me dijo que para él no terminaba el campeonato, tomamos la determinación de que nos saquen los pasajes lo antes posible, que encima pagaron muy caro y no pude salir. Con los dirigentes todo muy bien.
-¿Y tus sensaciones?
-Primero es desesperación, después te calmas y luego te agarra ansiedad. Los dirigentes me dijeron que me vuelva a Osimo, para que estemos tranquilos, estoy en mi departamento con otro chico argentino. Los dirigentes están pagando los gastos de vivienda y comida.
-¿Cómo es la movilidad de Osima a Roma?
-Esperamos arreglar con cancillería si vamos a Roma o si nos quedamos acá. Tengo que pasar cuatro cinco controles para llegar de Osimo a Roma, que demoran media hora. Quiero volver porque en Argentina está mi familia. Si estuvieran acá pasaría la cuarentena mejor.
-Y la vuelta, ¿cómo la ves?
-Lo veo muy político, no veo otra forma de volver que ser repatriado. Políticamente está todo muy armado, no puedo volver en avión privado. No quiero hacer lío, pero hay negocios atrás que uno se va dando cuenta con los días. Por ejemplo, Alitalia viajó a Argentina a buscar italianos varados. La política argentina no dejó que suba un pasajero argentino para que vuelva. Es un error muy grave, no podemos estar jugando con la ilusión de la gente. Quiero volver para estar con mi familia.
-¿Los pasajes están perdidos?
-Los pasajes no están perdidos, están abiertos a un año y medio. El club gastó 900 euros en cada pasaje, no lo pierde. Pero Argentina no me deja entrar, para mí no están organizados para ir llevando la gente.
-Entonces la situación está muy difícil…
-La realidad es la siguiente, si no viene Aerolíneas Argentinas a buscarnos, no nos puede llevar nadie. Es grave porque no tenemos otra forma de volver. Nos enteramos que Francia fue a buscar gente a Argentina y como no era de Aerolíneas y era AirFrance les dijeron que no.
-¿Los días cómo los vas llevando?
-Yo hace un mes que tengo paciencia. Pero uno va perdiendo muchas cosas, entre ellas, la esperanza. Del otro lado está mi familia, mi esposa, mis hijos, mis padres. Cuando hablo con mi esposa me doblo en dos, pero tengo que estar fuerte porque si no caigo en una depresión terrible.
-Eso debe ser lo más complicado…
-Estas lejos de todos los seres queridos, pero tengo que estar fuerte. Los políticos no entienden quizá la parte de que la gente quiere regresar con su familia. Me necesitan. Comparto las medidas que tomó el gobierno, pero no podés abrir el aeropuerto para unos si y otros no”.
-¿Cómo crees que se soluciona esto?
-Si hay algún problema con un embajador, hay que pensar en la gente. Si no viene el gobernador Juan Schiaretti y le habla a Alberto Fernández y todos los gobernadores no se ponen firmes, no va a pasar nada. Depende de esa presión.
-¿Desde allá ven así las cosas que pasan acá?
-Hay cosas bien hechas, pero esto no puede suceder. Estoy bien de ánimo, a pesar del obvio enojo. Estoy entrenando para no perder la cabeza. El otro día escuché a Alberto Fernández diciendo que había que tener paciencia y que en algunos lados no dependía de ellos. Acá a Italia se puede entrar. No se puede jugar con la gente, los colores políticos se tienen que dejar de lado”.
Juan Pablo Casas
Pick&Roll
Murguero 19/04/2020
Hace cuanto se fue del país? Porque no volvió apenas empezó la pandemia?
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