Instituto contó con un sprint final para decorar su cuarta ubicación final en el torneo. Un andar muy bueno como local con la Champions League en el medio y Nacionales rendidores. Le costó engranar con sus extranjeros y su rol dentro de la cancha.
Así y todo se mostró peligroso para todos, una localía formidable, altibajos afuera pero diferentes facultades para llegar con posibilidades al cierre de temporada. Un viaje al universo del equipo cordobés y todo lo que dejó su tarea con un técnico nuevo inclusive.
La gloria terminó con marca de 15-7 en solo 22 partidos disputados. Las series de Champions hicieron que varios de sus partidos se reprogramen y finalmente no puedan disputarse. Si bien tenía cuatro juegos menos que el quinto Comunicaciones, contaba con tres caídas menos por ejemplo.
Un 4° puesto sólido, cerca de Gimnasia y algo lejos de los dos mejores de la competencia. Un muy buen sprint final con 81.1 ppp a favor y mostrando su tarea defensiva también (75.5 ppp) para solidificarse y finalmente no dejar dudas para quedar en el top4.
La ventaja que ostentaba Instituto era la poca cantidad de partidos jugados de local. Apenas 9 y con 8 victorias y solamente 1 caída (Gimnasia CR), lo cual era clave para el cierre en caso de sostener su alto porcentaje de éxito para posicionarse mejor inclusive. Tuvo muy buenos números ofensivos (83.3 ppp) sumado a lo realizado en defensa (73.2 ppp) en el global con 36% en triples inclusive.
De los pocos que pudo controlar a Quimsa (101 - 85 en la 1° fecha) además de dejar a Boca, Atenas y Libertad en menos de 70 pts. Luego de comenzar 6-0 cayó ante el verde, aunque salvo en ese cotejo puntual siempre dominó el juego en materia de asistencias y también rebotes. Su último partido fue la victoria ante Atenas 82 - 61 en el duelo cordobés.
De visitante variaron sus números pero supo sostenerse de pie. Una marca positiva de 7-6 (junto a San Lorenzo los dos elencos más ganadores afuera) y diferentes rachas para sumar afuera. Su eficacia bajó (79.8 ppp con 36% en triples) pero defensivamente generalmente no dio tregua (76.6 ppp). Arrancó con sendas derrotas sin hacer pie atrás pero llegó una racha muy importante. Una gira muy buena con marca de 3-0 con 11.0 triples de promedio y 89.0 ppp.
Sus altibajos fueron grandes sobre todo cuando no la metió de afuera. En Buenos Aires encontró su momento alto del torneo. De esos 5 compromisos se llevó 4, incluyendo éxito ante San Lorenzo en suplementario. Salvo en la derrota ante Obras, el resto le anotó menos de 80 pts y dejando a dichos rivales en 33% en triples y ganando los rebotes.
Instituto levantó su desempeño con el correr de los juegos. Tras su 0-2 inicial como visitante donde le costó encontrar variantes y el rol neto de Davis en ofensiva, logró enarbolar cinco triunfos consecutivos para empezar a emerger en las posiciones. Allí mostró la importancia del tiro externo (12.5 triples en las primeras cuatro victorias) sumado a los 18.6 app y la banca respondiendo mejor.
Goleó a Quimsa de local y de repente ya tenía tres victorias afuera en su haber. Supo ser regular con la tarea de Cuello (18.3 ppp, 48% en triples) sumado a los pasajes de Romano (11.3 pp, 5.0 rpp) y Scala (9.3 ppp, 36% en triples, 2.7 app). Luego de perder el clásico ante Atenas recobró su andar ya sin la presencia de Dwayne y Raseam Davis entre sus filas. Colectivamente levantó vuelo, repartió mejor el goleo (marca de 4-0 con doble en Bs As).
Un buen debut para Germain Jordan (13.0 ppp, 5.6 rpp, 1.6 app) dando una mano a los nacionales. Clancy fue siempre referencia como pasador y en defensa (5.1 ppp, 6.9 rpp, 1.1 app, 1.1 tpp). El equipo perdió el foco en el Sur donde tuvo un 28% en triples y una caída clave ante Gimnasia CR.
A pesar de eso reestableció conexión, tuvo dos juegos fantástico de local (61.0 ppp en contra) con goleada incluida ante Atenas. Se deshizo de Ferro en Caballito y mejor aún ante San Lorenzo en suplementario aunque quedó con un sabor agrio tras el duro 92-69 en contra ante Obras pero con un cómodo cuarto lugar.
José Fiebig
@Josefiebig
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