La temporada 2019/20 de la Liga Nacional (LNB) se terminó definitivamente por la pandemia de coronavirus y no tendrá campeón. Varios clubes se quedaron con las ganas de pelear por la corona, sobre todo los ocho líderes de la fase regular a los cuáles se los incluyó en la Fase Campeonato en un proyecto de vuelta a la competencia que propuso la Asociación de Clubes (ADC) pero no se concretó.
Previo a la cancelación definitiva, Pick&Roll dialogó en vivo por Instagram con Martín Cuello de Instituto quien analizó la temporada de su equipo y personal en la que fue el goleador entre los nacionales con 19,1 de promedio y el mejor tirador de tripes con un porcentaje de conversión de 48,6 %. Además, acumulaba 2,4 rebotes y 3,6 asistencias por cotejo. También, se refirió a la eliminación en la América Champions League, su reciente experiencia en la Selección Argentina, su paso por el TNA en Rocamora y la posibilidad de jugar en el extranjero.
- ¿Cómo estás pasando la cuarentena?
-Me quedé en Córdoba a pasar la cuarentena. Lo decidimos con mi novia quedarnos acá por si estaba la posibilidad de Buenos Aires iba a ser para la misma situación, estar alejado de la familia y decidimos quedarnos acá. Acá estamos un poco mejor que en Capital Federal que está complicado. Acá está mucho más tranquilo, pensando en liberar algunas cosas más.
- ¿Se entrena en esta situación?
-Sí, hace un tiempo que estoy entrenando. El preparador físico nos dio una rutina que actualiza semanalmente y nos hace un seguimiento. En mi caso alquilé unos materiales y compré otros para tener un kit sabiendo que esto iba a venir para largo. Estoy en eso, entrenamos seis días y ya tengo bastante estructurados los horarios para tratar de perder el menos estado físico posible.
- ¿Se puede mejorar en algo entrenando de esta manera?
-Durante la temporada no se entrenan algunas cosas que ahora sí se pueden, sobre todo en el tema físico. En mi caso estoy en un departamento y la parte aeróbica la mantengo con una bicicleta que alquile. Tengo los espacios reducidos acá pero la idea es moverse, es algo que nunca nos pasó y tenemos que prepararnos para la vuelta.
- ¿Por qué ‘Loku’?
-Arrancó cuando tenía 4-5 años y empecé a jugar al básquet. Era bastante inquieto y quilombero a esa edad y me empezaron a decir ‘locura’ y ya me quedó. Eso fue en Bomberitos de La Matanza y después pasé a Ramos Mejía donde hice todas las inferiores y es donde me siento más identificado porque pasé del minibásquet hasta el último año de U19. Fueron diez años consecutivos que estuve en el club y todo el desarrollo deportivo y la adolescencia la pasé en Ramos.
- ¿Es complicado sostenerse físicamente cuando se juegan varios torneos a la vez?
-Sí, durante la temporada se va sintiendo ese cansancio. Hace tiempo que la LNB tiene este formato y uno está preparado físicamente desde antes. También se trabaja mucho en postemporada ahora y antes del inicio de la temporada y hacer una base fuerte y poder bancar la cantidad de partidos de la liga, más los internacionales. Ya sabemos el formato y estamos acostumbrados.
- ¿Te gusta el formato de la LNB?
-Sí. Como a todo jugador, me gusta competir lo más posible. A veces se hace duro se siente el cansancio con los viajes y demás, más aun cuando se suman partidos internacionales que hay partidos cada dos o tres días. Disfruto de competir, de jugar dos o tres veces por semana pero también está ese lado B que es el tema del cansancio y de la fatiga que también se padece en algunas partes de la temporada.
- ¿En qué momento los agarró el parate de la LNB?
-En un buen momento como equipo, habíamos quedado eliminados en Brasil pero habíamos tenido buenos partidos. Estábamos jugando bien, ganando de visitante y cuando ves que el equipo se acomodo, que obviamente podíamos perder, pero estábamos sólidos como equipos. Tenía muchas ganas de continuar, veía que el equipo tenía para dar más, pelear el torneo y esa es la angustia en sí.
- ¿Estaban conformes con el cuarto puesto?
-Se podía estar más arriba. Se nos escaparon algunos partidos que podríamos haber ganado pero también ganamos otros difíciles de visitante. Eso demostraba que estábamos para estar un pasito más. Pero la posición era la que nos merecíamos en ese momento y bastante justa.
- ¿Quedaste con bronca por cómo se dio la eliminación de la América Champions League con Flamengo?
-Si porque habíamos hecho un primer tiempo excelente en el segundo partido. Habíamos cerrado todas las puertas ofensivas de ellos, sentíamos que estábamos controlando por demás el juego. En el primer tiempo vi que estábamos todos disfrutando y convencidos de que era por ahí donde teníamos que plantear el juego porque los superamos en todo. Queda la bronca del segundo tiempo, sabíamos que su forma de jugar les permite reaccionar de una gran diferencia en pocos minutos y así fue. No arrancamos tan fino en algunas situaciones y en 3-4 minutos un equipo que juega posiciones cortas te puede achicar una diferencia grande y pasó eso. Se armó un partido peleado que se llevaron ellos.
- ¿Fue más por el mérito de Flamengo o los errores de Instituto?
-Fallamos en algo que gran parte de la temporada nos costó que fueron los inicios del segundo tiempo. Sin darnos cuenta o alguna falla nuestra que bajábamos la intensidad un poco y eso el equipo rival, más aun uno poderoso como Flamengo en su cancha con su gente, lo supo aprovechar y pudo revertir la situación en pocos minutos.
- ¿Se disfruta, como jugador y en equipo, estar en esos torneos?
-Sí, obviamente. Son torneos de los más importantes en los que enfrentamos a equipos y jugadores muy buenos e históricos. Eso es muy bueno para cualquier jugador y club estar compitiendo a ese nivel.
-En lo personal, estabas teniendo una temporada bárbara…
-Se estaba dando un poco todo. Me sentía bien dentro del equipo, útil y que aportaba. Al equipo también le estaba yendo bien porque todos sumamos, formamos un equipo sólido. Todo eso me motivaba a pelear por el torneo y por la Champions. Es una situación de angustia que esto se haya cortado por el virus pero era consciente de que estaba en confianza, me sentía cómodo en el quipo y el club y es una lástima que se haya suspendido así.
- ¿Qué te pedía ‘Sepo’ Ginóbili?
-Me da confianza el cuerpo técnico en general. Tenía responsabilidades que al principio no pretendía al llegar. Todo se fue acomodando para que me sienta con confianza, importante y con protagonismo y que pueda ayudar en lo que sea. El tema de los buenos porcentajes, de disfrutar cómo se juega porque me siento cómodo e identificado con la idea de juego y eso suma a que uno pueda rendir mejor.
- ¿No creías antes de llegar que ibas a tener tanto protagonismo en el equipo?
-Sinceramente, no. Sabía que venia a un club con un plantel importante y con objetivo altos. Es lo que pensaba antes y yo tenía que ponerme a disposición de lo que el equipo necesite para tratar de jugar una final como la temporada pasada. Ese era mi propósito y mentalidad al llegar, también sumar en lo que sea pero siempre pensando en el objetivo en conjunto. Se fue dando que tomé confianza, más protagonismo y eso ayudó a la parte individual.
-Instituto debió rearmar un plantel y el mérito de seguir arriba es doble…
-Si porque ese es el objetivo del club todas las temporadas de pelear el campeonato. No es estar entre los primeros ocho o clasificar a playoffs sino pelear el campeonato para pelearlo y eso me motivó un montón. Sabía que se iba a armar un equipo competitivo y siempre la cabeza puesta en tratar de cumplir el objetivo de jugar una final y pelear un campeonato más allá de lo que pueda apuntar individualmente.
- ¿En qué sentís que diste un paso adelante?
-Creo que desde Libertad, la temporada pasada, empecé a tener otra confianza en el juego y a confiar más en mí que era lo que tenía altibajos en Ferro donde tenía un rol más puntual y de equipo. En Libertad, con otra confianza y protagonismo, me ayudó un montón a seguir mejorando cosas y a levantar el nivel de juego personal.
- ¿Qué tenés que mejorar?
-En varios aspectos pretendo mejorar. El tener más la pelota en la mano y tomar decisiones a partir de tener más el balón, debo sumar el juego de pick and roll que no hacía y sumé en Libertad y fundamentos que son cosas que hasta ferro no practicaba o no sentía que tenía que hacer en esos equipos porque lo hacían otros jugadores y yo tenía un rol más especifico. Al tener más protagonismo y confianza vas tomando otras decisiones en la cancha que lleva un trabajo extra para ejecutarlas bien. También pienso que tengo que mejorar la intensidad de juego si quiero jugar más de escolta que de alero. La intensidad defensiva también pretendo y quiero mejorar.
- ¿Cuándo a un jugador le asignan un rol específico en un equipo, entrena sólo eso?
-Hay entrenadores que arman un equipo en base al rol específico de cada jugador y otros que no te piden un rol específico para no limitarte y que puedas hacer otras cosas que le sirven al equipo. Me ha tocado estar en las dos partes y cuando me tocó un rol específico me enfocaba en entrar y hacer eso. También era consciente que era lo mejor para que el equipo gane que era el fin en común. Quizás en ese momento sí se dejan cosas de lado para mejorar en eso individualmente.
- ¿Te quedás con el Cuello que hace un rol específico o con el de Instituto?
-Con el de Instituto, jaja. Por el hecho de que no solo yo sino todos no están para cumplir un rol sino que la idea de juego es que todos toquemos la pelota, que haya mucho fluidez en ataque, ser defensivamente agresivos y poder correr que eso da libertades que en el rol específico no podes tomar. Eso lleva a que uno se sienta más cómodo y el equipo también.
- ¿Qué buscaste bajando al TNA en Rocamora después de la experiencia en el Lanús subcampeón de la LNB en la 2012/2013?
-Fue para tener más minutos y ganar confianza. También quería dejar de ser el juvenil que formaba parte de un plantel de liga, que disfruté un montón, sumé experiencia y conocí el mundo del profesionalismo después de salir de Ramos; pero quería tener un poco más minutos. Era una categoría en la que yo pasé a ser mayor y es una categoría importante. Esa experiencia me sirvió un monto n en lo personal y plasmar lo que venía entrenando de tener más minutos que era lo que necesitaban en ese momento. Fue una experiencia totalmente positiva.
- ¿Cuánto te sirvió?
-Crecí un montón en varios aspectos. Quería mejorar mucho el físico porque en Lanús me costaba entrenar con jugadores de jerarquía y era algo que tenía que mejorar si o si. Hice hincapié en eso, hacía trabaja extra en ese sentido y también tuve esa pizca de confianza y responsabilidad en el TNA que hasta ese momento no tenía en la LNB. Todo me ayudó a mejorar y madurar como jugador.
- ¿Qué te dejo la LDD que jugaste con Ferro y llegaron a la final?
-En mi último año como U23 jugaba los partidos de visitante que era también para abaratar un poco los costos de no tener que llevar más juveniles y me usaban a mí para jugar esos partidos. Jugamos la final contra Bahía que tenía varios jugadores con minutos en la LNB también. Hice varias giras de seis partidos en seis días, era desgastante porque jugaba todos los días y bastante minutos en la LDD y en la LNB. Era más joven y a esa edad no se siente tanto, uno disfruta de jugar en donde sea. La idea era más que nada por el tema de abaratar costos que ayudar en algo al equipo. Estuvo bueno porque no era tan regular mi participación en el equipo de la LNB y a veces no jugaba tanto. Me ayudó a mantener el básquet, intentar subir la confianza para después ayudar en la LNB.
- ¿Qué rol tenías teniendo en cuenta eso?
-Yo no entrenaba con la LDD, entonces me sentía un poco mal por estar jugando nomas los partidos y sentía que invadía el trabajo que estaban haciendo ellos. Por eso no me metía en el rol de capitán ni nada sino que era para ayudar a los chicos y en lo personal sumar confianza. Es complicado jugar con chicos con los que no entrenas, me costó en algunas cuestiones. Cuando yo entraba, por ejemplo, cambiaban algunas cosas como las ofensivas y demás. Ellos entendían mi situación y se adaptaron un poco para ayudarme a mí y yo para poder ayudarlos.
- ¿La LDD es un paso adelante para formar jugadores?
-Sí, porque los jugadores van adquiriendo los hábitos de viajes, cuidados, competencia y sólo pensar en los partidos, eso está bueno. El que lo sabe lo puede aprovechar muy bien para seguir creciendo a esa edad. Me hubiese gustado a esa edad de medirme con ugadores de esos equipos de todo el país que sólo hacíamos en el Argentino de Clubes. Eso es algo que pueden sacar provecho.
En el verano, la Selección Argentina debutó en las Eliminatorias rumbo a la AmeriCup y Cuello fue uno de los doce jugadores convocados por Sergio Hernández para los dos partidos con Venezuela. En San Luis, en la derrota albiceleste 74 a 68, jugó cinco minutos en los que no anotó puntos pero sumó un rebote y una asistencia. En Caracas, en tanto, fue titular y estuvo diez minutos en la cancha en los que aportó cuatro tantos y un tablero.
- ¿Cómo fue tu primera experiencia en la Selección Argentina?
-Cuando llegó el llamado tenía mucha ansiedad y nervios, no me lo esperaba. Sabía que iba a ser una convocatoria de la liga por no poder contar con los jugadores que están en Europa y muchos de los que fueron al Mundial y fue una alegría enorme, era cumplir el sueño que tenía de chico. Una vez que pasaron los nervios pude disfrutar y tener una experiencia única. Había estado en preselecciones juveniles en U16 y U17 pero siempre entre más o menos 25 jugadores. Esos años concentré en el CeNARD pero nunca fui parte de un plantel.
- ¿Cómo se prepara un partido en la Selección Argentina teniendo en cuenta que son pocos entrenamientos?
-Eso fue quizás más mérito de los entrenadores y la predisposición de los jugadores. Ya sabíamos qué función o cómo juega cada jugador de enfrentarnos en la LNB y sabíamos lo que cada uno podía dar, eso hizo más fácil todo. Desde el primer entrenamiento ya nos plasmaron la idea, la adaptamos bastante rápido y eso facilitó mucho el correr del equipo.
- ¿Quedaste conforme con tu participación y la del equipo?
-Fueron dos partidos raros, ellos jugaron con dos planteles diferentes. Fueron partidos diferentes y en general la experiencia fue altamente positiva. En Venezuela perdíamos por 22 puntos en el tercer cuarto pero en el momento no lo pensás porque sabes que podes reaccionar. Después quizás cae eso de pensar como estábamos. Hicimos una presión que no practicamos sino que solo mencionamos para usar en algún momento. Son jugadas que más allá de eso cada jugador en algún momento la hizo, salió bien y eso le trajo complicaciones a ellos que al no entrenar tanto tiempo quizás no tenían situaciones para romper esas cosas. Pudimos levantar la diferencia y lo ganamos.
- ¿Qué te pidió Sergio Hernández?
-En general dio libertades, pidió que cada uno juegue como jugaban en su club que por algo estábamos ahí. Quería que juguemos sueltos, con su idea que la supo dejar en claro rápido y eso fue bueno, positivo. Nos dejó jugar con la libertad que cada uno considere.
- ¿Con qué impresión te fuiste de tus compañeros y el equipo?
-Fue algo positivo, me gustó estar ahí, ver el ámbito de trabajo con la seriedad y predisposición de cada integrante del cuerpo técnico. ME llevé consejos para mejorar y muchas cosas aunque haya sido corto el plazo de apenas diez días. Me lleve motivaciones personales extras después de eso y fue algo muy positivo.
- ¿Apuntas a jugar en Europa?
-No me le plantee totalmente hasta ahora. Pero me gustaría tener la experiencia de poder jugar en el exterior y la vivencia personal de vivir en otro lado. No me lo puse a pensar, tengo otro año de contrato en Instituto y estoy mentalizado en esto.
- ¿El hecho de no tenerlo pensado se relaciona con que no tuviste ninguna oferta concreta para irte al exterior?
-Claro. También es eso, no se habló nada ni de ninguna posibilidad. También están paradas todas las competencias ni se están moviendo los mercados. Quizás por eso también lo tengo medio apartado de la mente.
Emir Diamante
Pick&Roll
grana 20/06/2020
Locuraaa!!!! Ni roja, ni azul, llevas sangre granate!!! Te extrañamos mucho, Granabrazo!!!
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