No hay registros en Argentina de que alguien tenga más camisetas de básquet que Pablo Mansilla, exjugador devenido en coleccionista quien cuenta con, al 6 de junio del 2020, 554 ejemplares de un sinfín de clubes en su mayoría de Argentina que no distinguen categoría porque en la habitación que construyó en su casa de Viedma para exhibirlas hay de equipos múltiple campeones en la Liga Nacional (LNB) y, también, de barrio.
“En el básquet, por lo que yo sé a nivel público, soy el que más camisetas tiene. No sé si alguien tendrá más pero todavía no lo hizo público”, reconoció a Pick&Roll en la charla que compartió durante alrededor de 45 minutos vía Instagram en la que mostró algunas de las remeras que tiene en la “pieza especial” que debió construir por la “gran cantidad” que tenía.
Mansilla, que nació en San Isidro y antes de afincarse en Río Negro pasó por Bariloche por cuestiones laborales de su papá, jugó al básquet más de 30 años y la mayoría de ellos lo hizo de manera profesional hasta que se retiró en 2019. Su amor por el deporte y la indumentaria del mismo lo llevaron a juntar camisetas casi todas cedidas por jugadores o aficionados con número y apellido de quien la utilizó. Para él, todas tienen la misma “importancia” y ninguna se vende porque es “una falta de respeto” al que se la regaló.
- ¿Cómo empezó esta idea de coleccionar camisetas?
-Siempre fui amante de la ropa deportiva. A los 6 años empecé a jugar al básquet y tengo 40. Llegado un momento me di cuenta que tenía muchas camisetas. Tengo un amigo que tiene una empresa en Buenos Aires que ha vestido a equipos de Liga Nacional y siempre fui de dar una mano a los clubes de la zona y siempre era de tener algunas.
También mi papá con el transporte pudo trasladar equipos de liga y cuando llegaba el final de temporada a veces me conseguía algo. Llego un momento que tenía demasiadas, el placar rebalsaba y tenía que ordenarlas. Todavía jugaba, llegaba a la noche para usar una y quería buscar y era un lío. Cuando las conté por primera vez eran entre 200 y 250. En 2014 me hice la primera red social y dije que a la próxima le ponía el número que seguía. Tenía muchas pero nunca pensando a lo que se hizo hoy en día esto.
- ¿Qué tenés?
-Hay de todo, clubes de barrio, de Liga Nacional y otras internacionales y a todas les doy el mismo valor. Son regalos de la gente, yo también soy muy molesto con los jugadores conocidos pero he recibido regalos y envíos de gente común que dijo ‘quiero que esté mi camiseta ahí’ y la mandó. Por eso es la cantidad que tengo, no se le dice que no a nada porque es una pasión y me parece que todo es lindo y aquel que desee que su camiseta forme parte de esta colección yo no le voy a decir que no.
- ¿Se usan?
-Sí, sí. En el verano se usan. Acá en Viedma estamos cerca del mar y tenemos costa del río y generalmente hago mi selección, las llevo y uso. No me es fácil elegir, uso todas. Incluso algunos me las quisieron firmar al mandarlas pero les dijo que no porque es mejor usarlas y que la gente vea que las uso y no tenerlas guardadas. Lo ideal es usarlas y que la gente las pueda ver. A todas las lavo de vez en cuando y con el tema talles algunas las tuve que mandar a achicar aunque siempre evitando que se arruinen.
- ¿Cuál es la camiseta más vieja que tenés?
-Es de 1960 y la tengo enmarcada en el living de mi casa. Es de Carlos Vasino de San Lorenzo. Soy muy amigo de su hijo Sebastián que jugó muchos años en Liga Nacional y él todos los años me regaló su camiseta, es uno de los que más aportó. Un día me dijo que quería que tenga la camiseta de su papá y fue enmarcada junto con otra de la Selección Argentina firmada por toda la Generación Dorada que en 2005 el Jefe de Equipo, Alejandro Cassettai , me regaló.
- ¿Cómo te conectas con los jugadores para pedirles su camiseta?
-Hoy por las redes sociales es la manera de contactarse. Soy de tener alcance a los teléfonos pero me parece que no da. Me comunico por las redes, les mando un mensaje pidiendo disculpas por molestar. Les cuento lo que hago, les muestro mi habitación y un par de notas periodísticas de medios gráficos para que me crean. En el fútbol es más común y también el tema de la ropa es más fácil porque tienen varios juegos. En el básquet tenés que aguantar con dos-tres juegos diez meses, por eso también se entienden las respuestas negativas.
- ¿Es complicado convencer a alguien para que te de una camiseta, desconfían del por qué se la pedís?
-Generalmente me dan, no preguntan. Por ahí tengo la suerte de con las notas que me han hecho, de que no meto versos. Le doy la misma importancia a una camiseta de alguien importante de la liga o alguien que me llama y quiere que esté la camiseta acá. Creo que al ver eso se nota que no la voy a usar para lucrar, que no la vendo para ganar plata porque se vendiera lo que está acá tendría mucha plata pero no se me pasa por la cabeza. He tenido respuestas negativas pero son más los sí y promesas cumplidas que los no.
- ¿Compras camisetas?
-He comprado alguna que encontré en internet y valía la pena gastar un poco. Tampoco es que gasto una locura porque me he perdido cosas por no pagar cierta cantidad de plata. Creo que a veces uno debe hacer un esfuerzo para tenerlas. Por ejemplo, tengo una camiseta de Gabriel Darrás de Olimpia de Venado Tuerto que estaba en un precio bajo y la compró.
Hay gente que por ahí necesita el dinero o no les da el valor que sí los amantes del básquet y las pone a la venta. A mí me han querido comprar camisetas pero no se venden por respeto a quien me la regaló. Antes de venderla se la devuelvo a quien me la dio.
- ¿Cuál camiseta tenés como próximo objetivo?
-El próximo objetivo es alguno de los argentinos que está en el exterior. Todavía no he tenido respuestas negativas. Le escribí a Facundo Campazzo, a Gabriel Deck. A Nicolás Brussino y hace mucho a Luca Vildoza pero todavía no tuve respuesta alguna. Tengo varias promesas, por ejemplo me está por llegar la de Gabriel Fernández de Atenas de 2005
[[F5]]
Emir Diamante
Pick&Roll
Leandro 09/03/2022
Hola, hay alguna posibilidad de que me pasen alguna via de contacto con pablo? Gracias de antemano.
Responder