Pick And Roll

Calamar frío

Platense no la pasó bien en general en el torneo. Más allá de un comienzo prometedor, el equipo se pinchó problemas en defensa y con muchos cambios de extranjeros. Le costó hacerse fuerte de local (lo hizo en cancha de Obras), apenas festejó afuera y las cosas se le fueron complicando con el correr de los juegos.

Los nacionales apenas rindieron en ofensiva, necesitó que sus foráneos tomen muchas decisiones, y varios de ellos no terminaron de amoldarse o bien se fueron por otras situaciones. Quedó apremiado por los malos resultados en el sprint final, lejos de los playoffs y ciertamente exigido por Estudiantes y Libertad en pos de salir de los puestos del descenso. Un repaso de lo sucedido con el calamar en sus encuentros disputados.

El equipo de Vicente Lopez cerró en la 18° posición del torneo. Una marca de apenas 8-16 con un unos últimos juegos para el olvido tras un buen arranque. No logró hacer la diferencia en casa, más allá de no poder jugar en su estadio (6-7) y peor aún afuera (2-9) donde no encontró regularidad para escalar. Una ofensiva apenas discreta (75.7 ppp) y en defensa dio ventajas (82.9 ppp) que originaron que sus rivales saquen ventajas. Contó con extranjeros destacados pero no logró sostenerlos dentro de su plantilla por un largo tiempo.

Como local arrancó a buen nivel en general. Si bien tuvo que trasladarse a Obras para jugar, le sentó bien en los primeros compromisos. Le costó anotar (77.4 ppp) pero logró deshacerse de pesos pesados como San Martín y Regatas, ganó dos encuentros muy apretados ante Peñarol y Ferro para consolidar su buen inicio. Varios extranjeros pasaron por el equipo con excelentes números pero en pocos partidos.

Le costó anotar a distancia (32% en triples) y pasar la pelota (15.6 app). Sufrió una dura caída ante Hispano aunque su defensa en general no fue mala (79.7 ppp). Llegó el partido histórico ante Boca (57 - 48 con +73 de valoración) y de ahí en más fue en bajada absoluta. Las llegadas y partidas constantes de extranjeros, sumado a un bajón en ambos costados le jugó una muy mala pasada.

Tuvo poca consistencia de juego y las cosas no salieron bien. No pudo ante Instituto, luego perdió sorpresivamente ante Bahía en su peor encuentro defensivo y cedió ante Gimnasia en otro encuentro si llegar a los 70 pts. Levantó ante Olímpico pero cerró con una dura caída en un cierre apretado ante La Unión sufriendo más de 90 pts en contra.

Como visitante prácticamente no hizo pie. La inconsistencia en casa se manifestó de lleno fuera de la misma. La defensa flaqueó por completo (86.0 ppp) y adelante fue peor aún (73.8 ppp con 27% en triples). También tuvo diferentes extranjeros, de hecho Frazier apenas jugó un partido de visitante con el equipo.

Arrancó 0-3 con 93.0 ppp en contra y los rivales lanzando por encima del 53% de campo. Los dos únicos partidos que ganó necesitó que sus rivales (Peñarol e Hispano) promedien 66.0 ppp. En el resto de los partidos pudo hacer poco y nada. Quimsa y Gimnasia CR lo vapulearon con +137 de valoración c/u, un flojo paso por Santiago del Estero y el equipo decaído en ambos costados.

Diez fue el único nacional que sobresalió con doble dígito adelante y no logró que sus rivales bajen de 80 pts en los últimos compromisos. Tampoco pudo en Junín ante Argentino, la defensa estuvo lejos de funcionar así como controlar a su rival. Perdió la lucha rebotera y cayó en los cuatro partidos finales prácticamente sin atenuantes.

A Platense le costó hacer pie en el torneo. De hecho inicio 0-3 la competencia pero tuvo en jaque a San Lorenzo en las dos veces iniciales que se enfrentaron. Comenzó con el rendidor Montero como extranjero (15.3 ppp, 7.6 rpp, 2.7 app) siendo foco ofensivo. De a poco mostró mejores versiones, defendió duro, pasó mejor la bola para ganar 3 de los siguientes 4 (dos de ellos a Peñarol).

Hubo buen acompañamiento ofensivo, donde Diez (13.6 ppp, 4.5 rpp) comenzó a sobresalir. Sintió la calidad de Quimsa y Gimnasia CR luego (96.5 ppp recibidos) y con muchos vaivenes desde el perímetro (30% en triples). Cerró el 2019 tras una apretada caída ante Boca y comenzó el 2020 con un cambio de extranjero. Se fue Montero (tenía cláusula de salida) y apareció Tyrone White, quien también supo hacer de las suyas (14.6 ppp, 40% en triples, 3.6 rpp) pero por un corto lapso.

Lideró en un doblete importante de éxitos (En el Sur ante Hispano y en casa ante San Martín) pero las cosas fueron cambiando para mal. Bajó los brazos en defensa, su localía funcionó a medidas y los nacionales no aparecieron ofensivamente. Llegó Daniel Dingle para reemplaza al lesionado Morales, con un discreto rendimiento (8.3 ppp, 2.6 rpp en 8PJ). El plantel sintió el mal momento, una victoria con poco que festejar (57 - 48 a Boca) y luego un derrumbe.

Seis caídas en fila (3 como local) con una gira muy floja por Santiago del Estero (95.0 ppp recibidos), una caída dura ante Bahía en casa y otro cambio de foráneo. Llegó Arnold Louis (10.8 ppp, 5.8 rpp) en reemplazo de Dingle para disputar los últimos cotejos. El equipo siguió en deuda ofensivamente, Saglietti (11.3 ppp, 2.2 rpp, 2.1 app) rindió por momentos como Goldemberg, Ruiz se arremango cerca del aro (9.0 ppp, 9.1 rpp) pero poco en general. Levantó ante Olímpico pero sufrió una gran noche de La Unión para quedar cerca de los puestos del descenso finalmente.