Otro año más para recordar semejante gloria y parece como si fuera ayer, siempre parece como si fuera ayer. Alguno lo vivió en vivo, otro desde sus casas, otro como hincha, como periodista, como familiar, o como simplemente hincha de Argentina buscando otra medalla y quedar en lo más alto. Imágenes que quedan en la memoria respecto de ese 28 de agosto y ese partido emotivo, duro, trabado que finalmente se decantó para Argentina en un gran cierre de juego.
No vamos a hablar del partido en sí, solo situaciones que se vienen a la cabeza. El despliegue del equipo, el arranque de solidez, las vueltas del juego, Italia al frente en el tercer cuarto, Scola deslumbrando con su juego y capacidad anotadora, Manu y sus ráfagas, la banca que dio alivio en ciertos momentos. El cierre clave del tercer cuarto y los bombazos de Montecchia en diversos pasajes para destrabar la finalísima.
Y eso no fue todo, la jugada ilustre del final con el corre hacia el aro de Pepe Sánchez y la volcada de Scola (como ante EEUU) como si fuera una especie de firma para volcar toda la felicidad luego de la chicharra final. Si le ganamos de nuevo a Estados Unidos... ¿Como íbamos a dejar pasar la chance del oro? Sin dudas, pero no era nada fácil, Italia con un buen repertorio, jugadores individualmente de mucha calidad y una defensa que Argentina fue destejiendo en el final a puro triple cuando el aro estaba muy peleado con el equipo a distancia.
Un equipo que mostró su hidalguía, calidad, enorme corazón y el deseo profundo de estar en lo más alto. Creyó nuevamente, fue siempre para adelante y tuvo su premio sin olvidar que el equipo tuvo la ausencia de Oberto por lesión tras lo sucedido con Estados Unidos.
El aliento de la cancha como si fuéramos locales fue el sexto hombre. Los abrazos interminables y las fotos del cierre. La bandera bien arriba en el cielo olímpico, todos mirando como subía y subía hasta lo más alto.
La imagen de los 12 con cada laurel y mostrando su medalla en el pecho, el cual se infló mucho más por semejante impacto generado. El oro nuestro y preciado de cada día y que cada año debemos recordar, así como lo hace Pick&Roll en lo que fue su crónica de ese día Campeón Olímpico
Síntesis
Argentina (84): Juan Ignacio Sánchez 3, Emanuel Ginóbili 16, Andrés Nocioni 7, Luis Scola 25, Rubén Wolkowyski 13 (FI), Hugo Sconochini 2, Gabriel Fernández 1, Alejandro Montecchia 17, Carlos Delfino 0. Entrenador: Rubén Magnano.
Italia (69): Massimo Bulleri 5, Gianluca Basile 9, Matteo Soragna 12, Denis Marconato 6, Giacomo Galanda 7 (FI), Nikola Radulovic 0, Gianmarco Pozzecco 12, Alex Righetti 3, Rodolfo Rombaldoni 10, Roberto Chiacig 3, Luca Garri 2. Entrenador: Carlo Recalcati.
Parciales: 23-16, 43-41 y 60-54.
Jueces: Lazaro Voreadis (Grecia) y Renato Santos (Brasil).
Estadio: Olympic Indoor Hall.
José Fiebig
@Josefiebig
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