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Rey de copas

Real Madrid volvió a amargar en una final a Barcelona y se coronó tricampeón de la Supercopa Endesa de la mano del MVP Facundo Campazzo: el base argentino se volvió a quedar con el premio al jugador más valioso del torneo en el triunfo 72-67 sobre el conjunto catalán en Tenerife.

Esta final no sólo fue una reedición del partido por el título del año pasado, donde Real Madrid también se impuso en el clásico gracias al MVP Campazzo, sino que determinó que el merengue sea el equipo más ganador de la historia de la Supercopa de España: los blancos se hicieron de su séptimo trofeo y dejaron atrás a Barcelona con seis.

Facundo Campazzo fue la figura del partido y se destacó en el duelo frente a uno de los mejores bases de Europa: Nick Calathes. El argentino le ganó la pulseada al griego y se lució no sólo por sus 21 puntos, 4 recobres y 2 asistencias, sino también por ser el jugador determinante en Real Madrid en el último cuarto. Ya sea en dupla con internos como Deck o Tavares, o bien en la primera línea junto a Sergio Llull, el argentino manejó los hilos del juego merengue a piacere.

Además de Campazzo, en Real Madrid también vieron acción Gabriel Deck y en menor medida Nicolás Laprovittola, que vistió la camiseta blanca luego de perderse la semifinal. El Tortu se volvió a lucir en el primer cuarto con 6 puntos para terminar el partido con 11 unidades y 3 rebotes en 30 minutos de juego, mientras que el base oriundo de Morón aportó 2 puntos, 2 recobres y 1 asistencia en 6 minutos del partido.

Al igual que en la semifinal frente a Tenerife, fue la fórmula Campazzo-Deck la que abrió el marcador y marcó el camino en el comienzo del partido para Real Madrid: una asistencia del cordobés y un doble del santiagueño pusieron el 2-0 para el merengue. De todas maneras, los jugadores albicelestes tenían un desafío por superar en su emparejamiento, debido a que el base seguía a Nick Calathes y el alero a Nikola Mirotic.

Barcelona presionó mejor en defensa y el base helénico no dejaba respirar a Real Madrid en el marcador. Sin embargo, Gabriel Deck forzó la segunda falta personal de Mirotic con tres minutos en el reloj y Saras Jasikevicius se vio forzado a reemplazar al español. El Tortu aportó dos simples (cerró el parcial con 6 unidades) y los blancos tomaron la delantera 14-9.

A pesar de que Calathes terminó los primeros diez minutos con 6 puntos, 1 asistencia y 2 rebotes ofensivos imponiéndose ante la altura de Walter Tavares en la pintura merengue, con un minuto y medio por jugarse del primer período fue reemplazado por Leandro Bolmaro. El duelo de bases se transformó en un duelo de argentinos, y el jugador del equipo catalán aportó dos puntos en su primera intervención con la pelota para acortar la brecha y dejar el marcador en 18-14.

Al inicio del segundo cuarto, Pablo Laso decidió darle descanso a Facundo Campazzo y en su lugar ingresó Nicolas Laprovittola, que sumó sus primeros minutos en la Supercopa 2020 luego de no disputar la semifinal. El oriundo de Morón se lució en su primera jugada con una fantasía, asistencia de faja para un doble de Usman Garuba y una racha de 5-0 que permitió a Real Madrid ponerse 23-17 en ventaja.

A partir de ese momento, Jasikevicius decidió volver a lo que le había dado resultados en el principio del encuentro y mandó a la cancha a Calathes y a Mirotic para ordenar el equipo defensivamente. Mirotic sacó tres dobles con falta consecutivos para dejar a Barcelona apenas a un punto de diferencia en el marcador: 31-30. Y de yapa, el pívot le metió un gorro a Laprovittola que cortó con el torrente ofensivo que proponía el Real con la dupla de bases entre el argentino y Sergio Llull.

Con la salida de Mirotic y el regreso de Walter Tavares y Anthony Randolph al parquet de Real Madrid, Barcelona perdió en los recobres de su propia pintura, pero los blancos no pudieron aprovechar las segundas oportunidades y cerraron un primer tiempo tirando 3/14 desde detrás del perímetro.

Un minuto antes del descanso largo, Calathes sumó dos puntos más (cerró el primer tiempo con 8 unidades) y le dio la victoria 13-18 a Barcelona en el parcial. A pesar de que la ventaja era mínima, el conjunto blaugrana se fue a los vestuarios 31-32 adelante en el marcador.

Barcelona inició el segundo tiempo mejor con muchos hombres en la pintura y forzó a Real Madrid a intentar con penetraciones de Facu Campazzo o tiros incómodos desde el perímetro. Con una racha de 11-5 gracias a la dinámica de juego que otorgaba Nick Calathes, Barcelona se puso adelante 40-45.

Pero a partir del séptimo minuto del cuarto, el merengue fue superlativo en defensa de la mano de Gabriel Deck. El Tortu le quitó un rebote de las manos a Mirotic y la presión en su lado de la cancha obligó a Barcelona a tener dos pérdidas al hilo. La estrategia dio sus frutos y gracias a una jugada diagramada por Pablo Laso en los últimos segundos, Trey Thompkins venció a la chicharra con un doble y dio vuelta las cosas para el merengue 50-49.

En el inicio del último cuarto Barcelona tuvo un parcial de 7-0 de la mano de un intratable Mirotic (un triple y un doble) y forzó un tiempo muerto de Pablo Laso. A partir de ahí, el merengue solventó su ofensiva en la fórmula Campazzo-Tavares. El argentino cortó la racha del equipo catalán con 4 tantos y una asistencia para un triple de Llull que puso al frente a Real Madrid 57-56.

La decadencia de Barcelona comenzó cuando Campazzo le sacó la cuarta falta personal a Nick Calathes y le cobraron a Saras Jasikevicius una antideportiva. Un minuto después, Facu generó la quinta infracción de Nick Calathes y mandó al helénico a sentarse al banquillo por el resto del partido. El argentino ya había ganado el duelo de los bases, pero aún tenía por delante el objetivo de quedarse con la Supercopa.

Ambos equipos fallaron desde la línea de tiros libres: Campazzo puso las cosas 67-66 con 47 segundos por jugarse, debido a que le anularon un simple, mientras que Mirotic falló del otro lado e igualó el partido en 67.

Con apenas 27 segundos por jugarse, el base cordobés se hizo cargo de la historia con la pelota caliente y metió un golazo para poner en ventaja a Real Madrid 69-67. Rudy Fernández se hizo gigante en defensa y le sacó la pelota a Adam Hanga cuando quedaban sólo 13.4 segundos en el reloj. Barcelona mandó a la línea a Campazzo y el base argentino nuevamente metió uno y falló otro (70-67).

Sobre el final del partido, Fernández fue nuevamente protagonista cuando se quedó con un rebote disputado en la pintura merengue luego de un triple fallido por Hanga. El escolta español fue a la línea con 7 décimas de segundos, metió dos simples y sentenció la historia 72-67 para darle el séptimo título de Supercopa Endesa a Real Madrid.

El trofeo significó la victoria en el primer clásico del año en el básquet español para Real Madrid y el segundo título del 2020: el merengue ya se había coronado en la Copa del Rey en febrero de este año. La era Pablo Laso sigue cosechando triunfos y el entrenador puede agregar otro campeonato a su palmarés con el equipo blanco. Ya lleva 20 conquistas y parece lejos de haber tocado el techo.

Sebastián Weber

Pick and Roll

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