De Córdoba a Mar del Plata, de ahí a la Selección, de ahí a torneos Internacionales, de ahí a ser uno de los dos mejores base del mundial, de ahí a España y de ahí a consolidarse como uno de los mejores conductores en el continente y ser el guía de un elenco hiper top como Real Madrid. ¿Que sería lo próximo? La NBA y de eso no pueden quedar dudas. El que le guste bien y al que no también. Repasemos como llegamos a esta conclusión.
Hace poco más de 12 años que Campazzo debutó con Peñarol. Fue en una Copa Argentina en 2008 y de ahí en más su carrera fue en ascenso puro. Fue derribando paredes por todas partes, desde su altura, peso, tiro externo, velocidad y defensa hasta llegar al día de hoy. Ganó cuatro Liga Nacional (dos de ellas como MVP de finales), una Liga de las Américas, tres Super 8, Copa Argentina, Torneo Desafío y asentándose como base inicial y figura dentro de Argentina. Listo. Próximo paso.
Con la selección Argentina en un crecimiento constante. Desde Londres 2012 hasta China 2019 evolucionando en su juego, conducción, soltura, liderazgo y convertirse en un emblema del equipo. El recordado Juego Olímpico de Rio 2016 sumado al FIBA Américas en Bahía con ese triple increíble ante Canadá y obviamente lo ocurrido el año pasado descollando como pieza fundamental. Lo esperan los Juegos Olímpicos para reflejar aún más lo que viene realizando. Allí estará su próximo objetivo.
¿Europa? El gran reto para saber que tan preparado estaba para jugar y competir. Llegó al Real Madrid en la temporada 2014-15 pero sin demasiado protagonismo, lógico en un principio. En menos de dos años completó cuatro títulos pero con pocos minutos en general. Se repensó su futuro y UCAM Murcia fue su destino próximo. Estuvo por dos temporadas y estalló en soltura, juego, malabarismo y potenció sus habilidades para volver mejor al Madrid.
Su vuelta al Real Madrid fue explosiva. Desde la Liga ACB 17-18 hasta hoy logró 10 títulos más sumados a los iniciales antes de irse al UCAM Murcia. Sus números comenzaron a irse por las nubes, ganó minutos, protagonismo, solvencia en la base, creció en la Euroliga (ganó dos) y fue determinante para el Real Madrid con el correr de las temporadas. Premios MVP que comenzaron a llover y sobre todo un total dominio dentro del equipo para llevarlo a sus espaldas. Desde Campazzo comienza todo para el elenco de Laso y eso es indiscutible.
Ahora bien... ¿Qué le faltaría demostrar a Campazzo en Europa? ¿Algún MVP de Euroliga? ¿Alguna otra jugada extraordinaria? Recordando el triple de cancha a cancha que metió en el último partido del Madrid en la burbuja de Valencia. De hecho, si nos remontamos a ese último torneo ACB, el cordobés sacó la cara casi en su totalidad en una magra actuación del elenco blanco. Da la impresión que ya hizo todo lo necesario y que otro nivel lo espera, y ese otro nivel no es otro que la NBA.
Seguramente las preguntas comenzarán a rondar. ¿Puede Campazzo jugar la NBA? ¿Tiene lo necesario para jugarla? Y así constantemente. Creemos que sí por mil motivos que el propio Campazzo general al verlo jugar, pero obviamente no lo sabemos aún. Su talento no tiene techo, carácter le sobra, claridad y el juego creativo el cual encaja a la perfección en la NBA además de un físico increíblemente desarrollado para bancarse en defensa jugadores de otro nivel, altura y kilos.
Está todo hecho para que se meta en la agencia libre, vea opciones (Spurs, Timberwolves, Knicks y Mavs son en principio sus posibilidades) y soñar con verlo deslumbrar en Estados Unidos. Habrá que esperar como se desarrolla el draft, como usarán los picks cada uno de los equipos. Ese sería su próximo objetivo, lo que necesita. Toparse con otra clase de jugadores y ver hasta donde puede dar.
Desde nuestro lugar (e imaginamos que desde otros también), el tiempo de Campazzo en Europa ya terminó, le agradecemos al viejo continente por su hospitalidad, la manera que lo agigantó dentro de la cancha y lo transformó para ser de elite pero ahora es tiempo de verlo en la NBA.
José Fiebig
Pick&Roll
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