Cuando la 2019/2020 finalmente tenga un campeón estará muy cerca de haber cumplido un año de competencia, la brecha de tiempo más larga con actividad en la historia de la NBA. En definitiva, la accidentada temporada comenzará a terminarse mañana con el primer juego de la gran definición entre los Lakers y el Miami Heat (22hs, ESPN).
Los Ángeles regresa a las finales después de diez años, que para la ciudad significó una eternidad. En lo que será nada menos que la definición número 32 en la riquísima historia de la franquicia, los Lakers buscarán alcanzar la cifra de 17 anillos que ostentan los Boston Celtics.
Mientras tanto Miami, siendo el quinto preclasificado a los playoffs por la costa Este y habiéndose “comido” a grandes como Milwaukee y Boston, llega a las finales de la NBA por sexta vez en su historia, con un total de tres Larry O’Brien en sus vitrinas (2006, 2012 y 2013). La última vez que pelearon por el anillo fue en 2014, cuando cayeron ante los Spurs de Manu Ginóbili 4-1.
En la burbuja
Sin lugar a dudas, el hecho que la competencia se haya centrado en la llamada burbuja de Orlando fue un factor para todos los equipos y jugadores, quienes lograron adaptarse en mayor o menor medida o al menos se vieron obligados a hacerlo.
En este contexto particular, tanto el nivel de los Lakers como el del Heat fue creciendo a medida que avanzó la competencia; en realidad el mejor básquet de cada uno se vio en los playoffs, una vez disputados los ochos partidos de reclasificación.
Los de Frank Vogel llegaron al complejo ESPN Wide World of Sports con el número uno del Oeste en el bolsillo, y aunque seguramente no sea algo que hayan admitido puede haber jugado en contra durante los partidos de “resembrado”: su récord fue de 3-5, y más de uno se permitió dudar sobre el futuro angelino en la burbuja.
De todas maneras, LeBron y compañía disiparon cualquier duda a partir de su serie frente los envalentonados Portland Trail Blazers, quienes encima se llevaron el primer juego; fue 4-1 para los de california y acceso a segunda ronda.
Luego llegaría el poderoso Houston de James Harden y los triples, ante los que también hicieron encender las alarmas tras caer en el primer partido. El resultado fue otro contunden 4-1. Ya ante Denver la serie pareció algo más equilibrado, sobre todo teniendo en cuenta que el segundo partido lo ganaron con un triple de Anthony Davis sobre la chicharra, y cedieron en el tercero. No obstante, se vio otro inapelable 4-1 que les dio el ticket a la final.
Miami superó a Indiana en primera ronda con un barrida 4-0 en lo que se preveía que podía ser un choque más parejo dado que se trataba del cuarto y quinto preclasificado. En segunda ronda, cuando todos pensaban que solo era una cuestión de tiempo para que el Heat armara las valijas, dieron el gran golpe: 4-1 ante el candidato de todos, los Milwaukee Bucks del MVP y jugador defensivo del año, Giannis Antetokounmpo.
En las finales de conferencia protagonizaron quizás la mejor serie de esta burbuja, ante los Boston Celtics, en un duelo en el que por momentos pareció verse un básquetbol más “antiguo”. Nuevamente torcerían las predicciones al alzarse con un triunfo por 4-2.
El gran dúo de L.A
Es casi imposible no colgarles el cartel de favorito a los Lakers teniendo en su plantel a LeBron James y Anthony Davis, dos de los jugadores más dominantes del planeta.
A sus 35 años, el “Rey” demostró que continúa siendo uno de los mejores atletas del mundo. Está en las finales por décima vez en su carrera con el objetivo de ganar su cuarto anillo, y devolverle la grandeza a una franquicia que suele estar en primer plano.
LeBron – dos veces campeón con Miami - tiene el liderazgo intacto desde su personalidad y también en el plano basquetbolístico. A lo largo de la temporada promedió 25.3 puntos, 10.2 asistencias, 7.8 rebotes y 1.2 robos en 34.6 minutos.
Davis arribó esta temporada a Los Ángeles con el objetivo de ganar su primer campeonato en la NBA y consagrarse como una verdadera estrella, algo que venía lejano en sus días en New Orleans. Hasta el momento, el gran pivot de los Lakers no defraudó: Fue el máximo anotador de su equipo durante todo el año, y en esta postemporada tuvo una media de 28.8 tantos (57.1%), 9.3 rebotes, 3.6 asistencias y 1.2 tapas en 35.9 minutos.
Los Lakers son el segundo mejor equipo ofensivo en playoffs con un promedio de 115.6 puntos cada 100 posesiones, al tiempo que son quintos en defensa al permitir 107.8 tantos cada 100 posesiones.
Miami: Todos para uno
Eric Spoelstra logró que su equipo despliegue en el rectángulo uno de los juegos más vistoso en la burbuja, y en gran parte se debe a la cantidad de opciones con las que cuenta o supo formar a lo largo de todo el año.
Es por eso que, si bien Miami tiene más de una estrella, es el juego en conjunto lo que lo hace sobresalir y el que le dio el éxito, sobre todo en postemporada. No es casual que el Heat sea el segundo equipo con mayor porcentaje de asistencias (65.9%) en los playoffs.
Miami cuenta con su tridente, integrado por Dragic, Bulter y Adebayo, sin embargo jugadores como Crowder, Herro, Duncan Robinson, Iguodala, Olynik y Nunnn no pueden soslayarse a la hora de pensar en el peso específico con el que han contado en varios pasajes de la temporada.
El base esloveno es el máximo anotador en playoff con 20.9 ppp, seguido de Bulter (20.7) y Adebayo (18.5). El Heat es la cuarta mejor defensa de la postemporada con un promedio de 112.7 puntos cada cien posesiones, al tiempo que es la séptima mejor ofensiva (108.6 pts).
Los puntos para analizar
Como cada final, la de los Lakers ante Miami es una serie que ofrece muchos puntos para desplegar sobre la mesa del análisis ¿Qué tipo de duelo se verá?
En principio se trata de dos de los equipos que proponen menos cantidad de posesiones. Los Lakers fueron el noveno equipo en playoff con mayor ritmo de juego al promedia 98.7 posesiones por 48 minutos, al tiempo que el rito de los de South Beach es aún más lento con una media de 97.35.
Un punto a tener en cuenta, y quizás una de las principales claves, será la pintura. Aquel que domine este sector de la cancha – en una era donde el triple parece arrasar – puede llegar a acercarse mucho al objetivo.
Los Ángeles el equipo que más anota en la zona pintada, más precisamente un 43% de sus puntos. Esto se debe a la presencia de Anthony Davis, quien es el cuarto mejor jugador de toda la NBA en cuanto a puntos por penetración (1.15).
Del otro lado Miami (segundo mejor equipo triplero de la liga) anota el 35.5% de sus puntos en la pintura, aunque tiene al tercer mejor jugador de la NBA en cuanto a puntos por penetración (Adebayo, 1.17). Asimismo, el propio Adebayo es el tercer mejor defensor en este rubro al ceder solo 0.77 puntos en los uno contra uno. El duelo entre “A.D” y el pivot de Miami será de lo más atrayente.
Siguiendo con el duelo interior, en los rebotes también estará un punto de inflexión, ya que son también dos equipos parejos en ese rubro. Los Lakers promedian 43.7 rebotes, 33.6 de ellos en su propio tablero, al tiempo que que Miami captura 42.9 (34.6 en su propio cristal).
Mientras que L.A baja el 28.6% de los rebotes ofensivos (y permite el 25.5%), su rival toma el 24.6% en el tablero ajeno y cede en un 34.7 en el propio. Ambos están prácticamente igualados en cuantos a puntos de segunda chance: 11.5 Lakers ante un promedio de 11.9 de Miami.
La carta de Miami
Miami sabe que tendrá que hacer una serie muy buena para poder ganar su cuarto campeonato, y unas de esas cosas en la cuales no podrá fallar demasiado será la defensa sobre LeBron james. Si bien es algo difícil, el Heat atesora algo que muy pocos: versatilidad defensiva.
En 2015, en gran parte Andre Iguodala se quedó con el MVP de las finales que ganaron los Warriors sobre Cleveland gracias a su gran labor defensiva sobre LeBron. Ahora, en lo que es su sexta final consecutiva, la “iguana” será uno de los que tendrá la custodia del Rey; Spoelstra posee muchas armas para detener a la estrella rival en Iguodala, Butler, o Crowder. Las variantes y rotación sobre James pueden convertirse en un factor de la serie.
Lakers: ¿Dónde prestar atención?
La versatilidad de los de Florida, como se menciona anteriormente, es en ambos costados de la cancha. Miami es un equipo muy equilibrado y que cuentan con gol en muchas manos.
De esta manera, Vogel sabe que necesitará de toda su rotación para poder contrarrestar el gran poderío del Heat. Danny Green deberá trabajar horas extras en la custodia perimetral. Quizás comience sobre Dragic para intentar cortar el circuito de juego, o salte al gran poderío de Robinson detrás de la media luna (40%).
Dependerá mucho de las rotaciones que vayan presentando los entrenadores. ¿Comenzará Vogel con dos pivots de talla como Davis y McGee, o bajará la alineación con Markieff Morris para alinearlo junto a Crowder?
En otro orden, Alex Caruso y Rajo Rondo fueron dos piezas muy importantes durante la postemporada, y tendrán que continuar siéndolo para que los Lakers consiga un nuevo campeonato.
La burbuja vive sus momentos definitivos. Luego de una temporada atípica, accidentada e inolvidable, la NBA está llegando a su final, pero como siempre el plato principal viene a última instancia: Lakers y Heat van por la gloria.
Fixture completo
Juego 1: Miércoles 30 de noviembre, 22 hs.
Juego 2: Viernes 2 de octubre, 22 hs.
Juego 3: Domingo 4 de octubre, 20.30 hs
Juego 4: Martes 6 de octubre, 22 hs.
Juego 5*: Viernes 9 de octubre, 22 hs.
Juego 6*: Domingo 11 de octubre, 20.30 hs.
Juego 7*: Martes 13 de octubre, 22 hs.
Todos horarios de Argentina.
* de ser necesario.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
www.pickandroll.com.ar
DEJA UN COMENTARIO