Zaragoza llegó con toda la ilusión a cuesta a las semifinales pero no lo pudo concretar dentro de la cancha. Cayó duramente ante el local AEK 99 - 75 y quedó fuera de la definición de la temporada de Champions League.
El santafesino Nicolás Brussino cumplió con una destacada actuación más allá del panorama negro de su equipo. Cerró con 15 pts (3-7t2, 1-2t3, 6-6t1), 9 asistencias, 1 rebote, 4 faltas y 1 recupero en 25 minutos siendo nuevamente el jugador de mayor eficacia del Zaragoza.
El inicio de juego fue el mensaje claro del devenir del partido. AEK con mucha solidez dentro de su defensa cerrada, aprovechó los yerros iniciales del Zaragoza (0-6 de campo) y con Chrysikopoulos (2-2t3), juego colectivo y claridad se escapó 12-0. Brussino (8 pts, 2 asist) fue el abanderado en el intento de remontada con su juego vistoso y en velocidad pero todo quedó ahí. AEK aplicó 5-10 en triples, Langford (7) indetenible sumado al rol valioso de Moreyra en ambos costados y el cierre contundente de 26 - 13.
AEK mantuvo su contundencia en el score. Lojeski inicio el periodo con sendos triples, hubo facilidad para encontrar espacios, Zaragoza sin cobertura defensiva y se vio desbordado en los primeros cuatro minutos (38 - 19). AEK ganó físicamente, logró abrir bien sus ofensivas y dominó en todo aspecto. Zaragoza intentó mantenerse en juego pero cada error lo pagó caro. Seeley (6) fue opción pero no hubo acompañamiento y cerca del canasto perdió cada duelo con Slaughter. AEK tuvo muy buenos pasadores como Gkikas y Zisis en diferentes pasajes. Los triples llovieron y Rice lo cerró con un doble y bonus para el 53 - 32 final.
El local lo cerró en el tercer periodo. AEK mostró su calidad física, ganó en movilidad con sus hombres grandes, Rice y Zisis bien conectados y nunca Zaragoza pudo desactivar a su rival. Más allá de algún intento de Brussino pero AEK con regularidad y espacios para atacar fuerte al aro (61 - 39 en 4 min). Un equipo muy largo, Rice (9) tuvo continuidad en el periodo, Maciulis llego para lucir al resto y Zaragoza decayó físicamente. Un parcial aplastante del local en toda su dimensión llegó a estar +30 con poderío en todas partes y cierre claro de 83 - 57.
El final no tuvo variaciones. AEK muy sólido en defensa, presionó bien a los bases del Zaragoza y tampoco Hlinason ni Thompson supieron atacar y abrir su ofensiva. Llegaron dos triples del local, juego colectivo y una regularidad formidable además de la ventaja física que concretó con su roster amplio. Se escapó 93 - 59 con diferentes armas, un perímetro cargado y un cierre sin problemas para meterse en la final.
José Fiebig
@Josefiebig
DEJA UN COMENTARIO