En el comienzo los dos equipos buscaron darle dinámica, vértigo y correr cada vez que se pudiera. Esto no significó que estos condimentos se tradujeran en efectividad y puntos ante defensas que se mantuvieron individuales. En ese inicio del partido, los dos equipos fueron buscando llegar cerca del cesto rival, con penetraciones y pases en la zona interna, buscando lastimar las propuestas defensivas.
En ese contexto, primero golpeó Instituto con un buen comienzo de Pablo Bertone (7 puntos en el primer cuarto), además de aprovechar los lanzamientos desde la línea de simples (10/12). Pero repuntó rápido Atenas, defendiendo fuerte y dejando en Leonardo Lema la remontada (13 puntos) hasta que a tomar la máxima “griega” hasta ese momento (14 – 21 con dos minutos por jugar).
Sin embargo, el ingreso de Néstor Colmenares en la Gloria le permitió contrarrestar esto, con puntos en la mano del extranjero y una mejora defensiva que le dio a Instituto la chance de recuperarse y dejar el cuarto equilibrado en 21. Así se fueron los primeros diez minutos del juego, con mucha intensidad, poca efectividad (38 y 33 por ciento en tiros de campo, respectivamente) y trámite cambiante.
En el segundo cuarto, el juego se manejó otra vez en la intensidad, pero ya Instituto mostró una versión mejorada, la “locura” del primer cuarto se modificó por un mejor trabajo defensivo y buscando un juego asociado y más coordinado. A esa altura ya los dos equipos habían cambiado mucho su quinteto inicial, en función de encontrar la mejor versión colectiva.
En Instituto, Sebastián Ginobili apostó por momentos a la doble base con Scala y Reyes para darle mayor dinámica a su ofensiva, pero sin descuidar la defensa, rubro en que mejoró notablemente, recurriendo a la individual, pero presionando un poco más arriba la salida de Atenas.
Con esa premisa y con un parcial de 23 a 13, Instituto se fue alejando, aunque tenía un problema “terrible” con las pérdidas (10-5 en la primera mitad). Aún así, el Griego no pudo hacer valer esa estadística a su favor y el de Alta Córdoba marcó la máxima ventaja hasta ese momento en el juego 44 a 33.
La vuelta de vestuarios mostró un momento de claridad nuevamente para Atenas, con Gastón Córdoba que tomó el protagonismo con dos triples y, más otro de Martínez, dejaron al Verde tan sólo a dos puntos en el tercer cuarto (50-48 con poco menos de seis minutos por jugar, pero partiendo de la defensa, es decir volviendo a las fuentes. Pero la tarea no era sencilla, ya que al conjunto que hacía las veces de visitante, le tocaba correr desde atrás, algo que generaba mayor desgaste porque Instituto en pequeñas ráfagas volvía a despegarse.
Pero Atenas nunca se entregó y siguió yendo al frente, basando todo en la defensa que propuso durante este período, lo cual le permitió pararse de igual a igual ante su rival de la noche. En el ataque, encontró algunos lanzamientos de larga distancia (4/11 en ese segmento), pero básicamente rompiendo las líneas defensivas con penetraciones.
Así llegó el último cuarto, con la misma temática de un Atenas que no se rindió, pero ya cada vez se hacía más difícil porque Instituto manejada inteligentemente los tiempos, pese a los momentos del Griego en el partido. Lema ya no era tan determinante con sus puntos en el ataque, pero aparecieron otros actores como Martínez y Machuca que fueron fundamentales en el segundo tiempo del juego, sumando 17 y 15 puntos totales, respectivamente.
En la vereda del frente, Instituto empezó a manejar el juego, con los tiempos y las ventajas que llegaba a tomar, Cuello pasó a comandar la ofensiva (18 totales) y reforzó sus filas en la protección del cesto propio.
El juego otra vez se fue dando en el orden de la paridad y en ese terreno, ya fue el equipo dirigido por Ginobili el que controló las acciones y aunque su rival lo batalló, con algunos puntos del propio Loku, Chiarini y Scala la Gloria fue sentenciando el juego, quedándose con los números 81 a 71 y consiguiendo su primera victoria en la “burbuja”.
Juan Pablo Casas
Pick&Roll
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