Europa comenzará a tener nostalgia desde este fin de semana. Facundo Campazzo deja el viejo continente para irse a la NBA, algo que tomó fuerza con el correr de los últimos meses y finalmente se hizo realidad. La Liga Nacional 13-14 fue su cierre en Peñarol para dar su fantástico paso a Real Madrid, una sorpresa en ese entonces considerando el equipo de primerísimo nivel y el protagonismo que podría tener Campazzo.
En su primera temporada tuvo poco rodaje en general. Era lógico considerando su primera experiencia y como podría impactar en un gigante de Europa como el Madrid. Vio pocos minutos, el costó adaptarse, nos comenzamos a preguntar si valía la pena su estadía o bien irse a otro equipo con más rodaje para la selección.
De hecho sufrió una lesión que lo marginó para los siguientes meses, era la tercera o cuarta opción desde la conducción. Con Nocioni como su compañero de aventuras tuvo un 2015 fenomenal en títulos pero sin demasiada presencia tras obtener la Copa del Rey, Liga Endesa, Supercopa y encima la Euroliga.
Se decidió desde la dirigencia darlo a préstamo. Surgieron varios candidatos como Fuenlabrada o Zaragoza pero finalmente cayó en UCAM Murcia. Una temporada fenomenal de Campazzo, en la cual se fue adueñando del equipo, se soltó en su totalidad y fue pieza clave del equipo. Además de ser distinguido como el jugador más espectacular en la 16-17 luego de volver al equipo luego de que el Madrid no cediera nuevamente.
El director General del Murcia, Alejandro Gómez había manifestado en ese entonces que "Campazzo llegará con muchas ganas de reivindicarse, tras haber estado un año sin jugar demasiado. Para su llegada sólo restan definir pequeños detalles, pero ya estamos todos de acuerdo"
"Tanto el jugador como el Real Madrid, como el Murcia querían que se cierre la operación. Campazzo es un jugador que arrastra al equipo en situaciones límite y un director de juego con muchísima hambre. Es importante que vengan jugadores con hambre y que comprendan el proyecto del equipo"
Desde su vuelta en la temporada 17-18, Campazzo comenzó a liderar el equipo. Primero desde la banca, luego como inicial, con la doble base con Llull y dando que hablar con su manera de jugar. Esa magnífica sociedad con Tavares, además de como logró equiparar el rol de pasador y anotador sumado al vértigo que le imprimió al equipo en todo momento.
La Euroliga lo comenzó a conocer y esgrimió lo mejor de sí en el máximo torneo. Se midió con los mejores, estuvo a la altura y de a poco se ganó un lugar sumamente destacado. Real Madrid como gran candidato en todo momento y siempre Campazzo como su emblema más allá de los nombres restantes.
Fue quien encauzó el barco por momentos, tomó decisiones y el que mejor conexión tuvo con ciertos jugadores (Randolph - Thompkins) para ese juego asociado que hizo la diferencia en el Madrid. Su calidad fue determinante, sus ganas, velocidad, inconsciencia produjo que lo veamos como uno de los mejores base de Europa y así fue.
Campazzo comenzó a atesorar triunfos desde el 2018 con otra Supercopa, Liga ACB y Euroliga sumado a un bicampeonato en Supercopa y Liga Endesa en 2019 sumado a la Copa del Rey en 2020 de las cuales fue MVP. Determinante en juegos finales, se puso el equipo al hombro y comenzó a ser poco a poco el equipo de Campazzo.
Sus galardones llovieron y varios MVP de forma consecutiva. De los últimos cuatro torneos ganados por el laureado equipo español, Campazzo fue elegido MVP en cada uno de ellos: Liga ACB 2018/19, Copa del Rey 2020 y Supercopa 2019 y 2020. Además de ser puntal para mantener una cierta paternidad sobre el reforzado Barcelona y liderar cualquier torneo que se coloque en su camino.
De hecho Real Madrid comenzó a depender del cordobés, y comenzamos a preguntarnos que sería del equipo en caso que Campazzo emigre. Quedó expuesto en la burbuja de Valencia tras la floja participación del equipo pero con el base de la selección haciendo estragos (ya a esa altura con Deck como su ladero más Laprovittola). Además de tener que llevar el peso de mayores responsabilidades y sentir su ausencia cuando Campazzo no estaba en cancha.
La Liga lo extrañará. Europa lo extrañará de seguro. Ni hablar del Real Madrid. Logró subir su techo cada vez más con jugadas mágicas que luego traspasó a la selección. Encandiló a propios y extraños y cuando lo fueron conociendo terminó siendo un ídolo y moneda corriente en cada partido como figura o destilando algo diferente. El mágico Facundo.
José Fiebig
@Josefiebig
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