En el primer encuentro del domingo, nadie se esperó que suceda un hecho tan demoledor para una franquicia. En el Staples Center, Los Angeles Clippers, que venían de dos encuentros consecutivos con victoria, comenzó a sufrir el asedio de Dallas Mavericks y, con ello, una diferencia que a medida que pasaban los minutos crecía.
Así fue como el tanteador del estadio reflejó un claro 77 a 27, donde los Clippers apenas encestaron 13 y 14 puntos en los dos cuartos, respectivamente. Se marcó un nuevo récord durante el primer tiempo con la mayor diferencia de la historia de la NBA. 50 puntos que quebró la marca de 1991 de Golden State Warriors y Sacramento Kings, cuando la distancia entre ambos era de 47.
Luka Doncic, que sólo le bastó con jugar 26 minutos, culminó con 24 puntos, nueve rebotes y ocho asistencias en un partido ganado desde el vestuario. Josh Richardson, uno de los refuerzos del equipo, fue vital para que los texanos consigan su primera victoria de la campaña y eliminen la racha negativa de dos caídas con 21 tantos y tres recobres.
Los Clippers, por su parte, que venían de tener una buena racha positiva en triples y en porcentaje de tiros de campo y se derrumbó en este juego -solo cuatro triples y 35% en su planilla de tiro-, ayudó con 13 unidades y nueve rebotes el interno Serge Ibaka.
Juan Ignacio Alburquerque
@JuaniA10
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