Todo comienzo de etapa es difícil. A menudo, los nuevos desafíos siempre traen consigo incertidumbres y miedos, a los que hay que saber enfrentar con fortaleza. Quizás ese el momento que hoy le toca a vivir a Facundo Campazzo, cuya mejor actuación llegó esta noche y quizás pueda ser lo que necesitaba para demostrarle a su equipo que no se equivocaron al elegirlo.
El cordobés la rompió con 15 puntos (5/7 en triples), 3 robos y 2 asistencias en 21 minutos – todos de suma importancia – en lo que fue la vuelta de sus Nuggets a la victoria luego de dos derrotas consecutivas, 124 a 109 frente a los Minnesota Timberwolves.
La primera mitad arrojó un trámite entretenido, en el que los Nuggets se fueron con victoria los vestuarios por 55-48.
En el primer cuarto, el equipo de Michael Malone gozó de buena puntería a larga distancia. Jokic manejaba los ataques desde la parte alta de la pintura haciendo valer su ventaja de estatura ante Ed Davis; desde allí Denver encontraba espacios y sus ofensivas estaban dotadas de movimiento; no obstante fueron los triples los que sostenían una ventaja inicial de 15-6.
Tres bombas de Millsap y una de Barton, más un buen arranque de Murray (10 pts) pusieron a los Nuggets una máxima de 20-9. Sin embargo, el ritmo del juego cambiaría con el ingreso de Ricky Rubio en Minnesota. Español le dio otra dinámica a su equipo, que metió una ráfaga de 8-2 y achicó 17-22 con tres minutos por jugarse. El local cerró mejor y se fue al primer descanso solo abajo por uno (29-28).
En el inicio del segundo cuarto saltó a la cancha por primera vez Campazzo, y si bien al principio le costó (sobre todo en la marca de Rubio) dejó una muy buena impresión; logró involucrarse un poco más en la rotación del balón en ofensiva, mientas que en defensa le propinó a los Timberwolves dos de sus 9 pérdidas en el parcial.
En ataque, sin Jokic debió a sus problemas de faltas (3), y con la pólvora mojada (3/12 en triples), el que apareció en todo su esplendor fue Murray: El base estuvo intratable anotando 16 puntos para terminar con 26 el primer tiempo.
D’Angelo Russell recargó sus energías durante el descanso y salió muy distinto al complemento. Le cambió la cara a los T’Wolves siendo la manija con 10 puntos, 6 asistencias y un recupero. Desde sus manos, el local creció y obligó a Malone a pedir minuto (68-71, 5:17). El ex Brooklyn parecía poder meter el balón entre el ojo de una cerradura, y así repartía juego.
A su lado, Jarrett Culver y Malik Beasley sumaron 10 y 11 tantos, respectivamente. Los de Ryan Saunders se fueron al último período ganando 84-83 y dejando en Denver una mala sensación.
Pero los doce minutos finales serían un partido aparte, más parecido a lo que Malone debe pretender de esta 2020/21. Su equipo fue una verdadera orquesta: Anotó 41 puntos con un 71.4% de cancha. Al igual que en el primer cuarto, abrió la sangría a puro triple: Fueros tres al hilo – uno de Facu – para retomar el liderazgo y escaparse 94-86. El base de la sección había entrado a falta de 3:01 para el final del tercero, y recién se sentó cuando faltaban 55 segundos para el cierre.
Saunders paró el juego, pero ya era demasiado tarde: Los Nuggets comenzaron un parcial que fue de 17-0 con el que estableció una diferencia de 100-86 a 7:21 del final. Jokic, con sus problemas de faltas a cuestas, terminó con otra triple decena producto de 25 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias (7-6-6 en el período). Murray, por su parte, fue el máximo anotador del juego con 36 puntos (13/20).
Con esta victoria, los Denver Nuggets ahora tienen un registro de 2-4 con el que salieron de la última posición del Oeste. Mañana volverán a enfrentarse ante los T’Wolves, esta vez en condición de local.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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