Italia cambió su naturaleza, su baloncesto y sus convicciones para transmutar un juego cimentado en la defensa y conducirlo a una explosión ofensiva ante Lituania que, contra todo pronóstico, puso a su selección en la final de los Juegos Olímpicos.
Sólo en tres ocasiones previas había llegado el conjunto italiano a pensar en las medallas, dos en las de bronce (Múnich´72 y Roma´60) y otra en la de plata, en Moscú´80, en los juegos del boicot. Tres décadas después sueña con elevarse a la cima del torneo olímpico y, en gran medida, gracias a un impresionante Gianluca Basile.
El base italiano anotó 31 puntos (con siete de once en triples), contrarrestó el empuje del mejor cañonero báltico, Sarunas Jasikevicius, el hombre que derrocó a los Estados Unidos con diez puntos en 68 segundos (veintiséis frente al cuadro azzurro) y escribió una página que, al margen de lo que ocurra en la final ya es la gesta más grande de los italianos en unos Juegos.
El segundo cuarto del choque, en el que Italia encontró el equilibrio perfecto entre defensa y ataque (de 20-26 al final del primer tramo a 49-43 en el descanso) convenció al equipo de Carlo Recalcati de la posibilidad de culminar la gesta. Era la noche, era el equipo, era el momento. Italia finalista de los Juegos. Una compañera de lujo para Argentina.
Los lituanos, pese a la decepción, si derrotan a los Estados Unidos en la lucha por el tercer puesto repetirán los bronces de Barcelona´92, Atlanta´96 y Sydney´2000.
Síntesis
Italia (100): Basile 31, Bulleri 12, Radulovic 2, Galanda 16 (x), Marconato 6 (FI), Soragna 12, Pozzecco 17, Chiacig 4, Garri 0. Entrenador: C. Recalcati.
Lituania(91): Jasikevicius 9, Macijauskas 26, Stombergas 12 (x), Lavrinovic 15, E. Zukauskas 10 (FI), Ginevicius 0 (x), M. Zukauskas 8, Siskauskas 4 (x), Songaila 6, Salenga 1, Javtokas 0. Entrenador: A. Sireika.
Parciales: 20-26, 49-43 y 73-63.
Jueces: Mercedes (República Dominicana) y Carrión (Puerto Rico).
Estadio: Olímpico.
Fuente: EFE
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