El Negro Ale

• Emanuel Niel (emanuelniel@hotmail.com)
• 21/09/2004
• (18 comentarios )

La idea de esta nota fue observar como ven, piensan y viven el basket los jueces de nuestra Liga Nacional. Para ello y de manera muy amable Alejandro Ramallo (39 cerca de los 40), octavo dentro de la categoría A del arbitraje argentino y sexto en el grupo A de árbitros internacionales FIBA, cordobés, bahiense por adopción, accedió a contestar nuestro cuestionario:

¿Qué te llevó a ser árbitro?

Yo empecé de casualidad, estaba en Alem, con Montenegro, dicho sea de paso somos grandes amigos y un día estabamos entrenando, yo tenía de técnico a Boismené y quería jugar, era de esos pibes que entrenaba con los cadetes, juveniles, la reserva, la primera. Era malo evidentemente, pero tenía un entusiasmo bárbaro, entrenaba cuatro o cinco horas todo los días, y un día hablando con Boismené me dice: “…Mirá Negro, para que vos jugues va a ser muy difícil, yo no te digo que no podes llegar, pero no vas a ser lo más destacado jugando al basket…” Pero a mí me gusta estar acá, le dije.

Yo hacía la estadística, sabía hacer planilla, reloj, había sido entrenador. Entonces me dijo: “…¿Porqué no arbitras?…” Le digo: “…No, ni loco, te putean todos…” Además yo era medio caliente de carácter. Justo vino Rodolfo Gómez, un crack, el mejor de todos los tiempos, y arbitre con él y cobre tres fueras y dos laterales porque no tenía ni idea, yo era pibito, 15 o 16 años, y me dijo: “…Que bien que arbitrás…” medio que me hizo la cabeza y lo fui a ver, y me dijo: “… Yo veo que andas bien, que te esforzar, que vas a llegar muy lejos con las condiciones que tenes…” o él vio algo, o me llenó la cabeza, pero me convenció. Yo empece a arbitrar la primera, eran amistosos pero jugaban unos nenes en esa época, a los tres meses llegué a ser provincial de menores, y después al poquito tiempo pude ir a un Argentino. Pude ir medio de prestado porque Provincia necesitaba un árbitro, pero era muy lejos, y como yo era nuevito había que ir en colectivo, y nadie quería ir y me dijeron: “…¿Querés ir vos?…” Era en el norte de Santa Fe, casi al límite con Chaco.

¿Un referente en el arbitraje nacional?

En su momento fue Rodolfo Gómez, me fascinaba como arbitraba Rodolfo y hoy por hoy en el mundo creo que es el “Colo” (Cháves) para Sudamérica.

¿El triunfo de la selección los obliga a seguir progresando?

Yo creo que va todo agarrado de la mano, o sea que nosotros tenemos un pequeño granito de arena que la selección haya sido campeona olímpica. De la categoría de ellos para acá siempre hemos dirigido bien o mal hasta que pegaron el salto de calidad, pero ellos. Cuando la selección ha venido a jugar al país también la hemos dirigido nosotros, o sea, que más o menos entendemos el juego de ellos. Nosotros miramos mucho basket de España.
Vos teóricamente pensas que están un poquito más arriba tuyo, pero estamos iguales. Yo creo que la exigencia está día a día, si no tenes la exigencia del día a día no llegas a ningún lado.

¿Crees que le falta algo al arbitraje argentino?

Creo que la falencia pasar por manejar un poquito mejor el concepto de lo que es la falta antideportiva; por ahí nosotros medimos para cobrar, en Europa son prácticos. Nosotros tuvimos una clínica con Sanolin, que es el segundo en Europa a nivel árbitros, y el es uno de los que maneja la FIBA Europa; y él tiene un aire práctico, hay una falta antideportiva se sanciona, no se piensa. Nosotros por ahí con nuestro aire latino pensamos demasiado, aunque hemos entrado en la temática que hay una evolución de lo que vemos lo cobramos, en ese sentido. No es buen árbitro el que ve todo y cobra todo, es buen árbitro el que discierne que es lo que tiene que cobrar y que no.

¿Por qué crees que hay una diferencia considerable entre los arbitrajes de la Liga y el TNA?

No creo que haya una diferencia considerable, lo que sí hay es una diferencia de tiempos y momentos: Los jugadores de A juegan a 10Km por hora, los de TNA juegan a 9 y es lo que siempre hablamos con los chicos de TNA. El TNA se juega más el contacto físico, tal vez se permite más el contacto físico. El jugador de A cuando va hacia el cesto lo más probable es que llegue. El jugador de TNA, quiero que se entienda, no quiero tener problemas ni que se entiendan cosas que no son, sino que por ahí tienen una forma de jugar en la cual, buscan más que la pelota se mueva por todo el campo hasta encontrar a alguien en una buena posición, mientras que en la A tenes jugadores que se mandan y definen.

En el TNA todo es más medido, todo más armado, más estructurado. Esa es la diferencia. Cuando vos subis de la Liga B al TNA vos venis cobrando 60 fules, y en el TNA cobrás 40, y llegás a la A y cobrás 30 o sea que es al revés la regla, más arriba estás, menos se sanciona. En el TNA por ahí tenes muchos contactos y vos decidís “este sí este no”. En la A quizás tenes un partido bárbaro y cobras 40 fules y te miran con una cara como diciendo “¿¡Que hacés?!”.

¿Cómo ves ésta futura Liga Nacional?

Va ser muy buena, los clubes han apostado a esta liga. Eh visto a GELP, es un equipo que está en rodaje, no tuvo buenos juegos pero es un buen equipo, con americano. Han apostado a ser algo bueno, aunque lo de Gimnasia no es de hoy, viene de mucho tiempo atrás que vienen trabajando muy bien. Lo vi a River, que es como la “Casa Blanca” –risas- estan todos iguales, cuidan todos esos detalles y tienen el poder económico como para hacerlo. Conarpesa igual es otro que está muy bien. Vi los diarios de ayer o antes de ayer, no recuerdo, que va a traer otro americano “Huevo” (Sánchez) y creo que va a ser un hueso duro de roer y a nadie se le va a ser fácil ganarle a Conarpesa y puede ser la sorpresa.

Creo que sé a apostado mucho, pienso que va a ser una buena Liga. Sabemos que tenemos un grupo de elite que son los que fueron a los Juegos Olímpicos, esos son intocables e “intraibles” de nuevo acá por el tema monetario. Después lo que hay, son aquellos que apostaron a quedarse y hay jugadores que a determinada edad, a vos a los 20 te dicen venite a Europa y te vas, y por eso han decidido irse, por ahí por menos que acá, pero con la ansiedad de lograr algo. Te digo más, va a ser mejor que la del año pasado.

¿Qué mejorarías de la competencia?

Habría que tener una infraestructura mejor armada en cuanto a los hoteles, no con respecto a los árbitros, sino que ya hubiese algo previsto. Capaz que me estoy metiendo en algo que yo no sé, pero por ahí como hay dos equipos en el mismo lugar, como pasa en Mar del Plata o en el caso de Gimnasia y Conarpesa se podría jugar contra los dos equipos y se ahorran un viaje. Por allí abría que estructurar ese tema me parece a mí.

¿Te consideras como uno de los árbitros con mejor trato con los jugadores?

Mi forma de ser me permite llevarme bien con cualquier persona, jugador, dirigente. No soy una persona de contestar, soy de escuchar, soy de admitir mis errores, eso es muy importante en cualquier ser humano. Tengo un muy buen filling y esta ya es mi 7 temporada en la A y al principio creí que me iba a costar mucho más; tardaron dos ligas en aceptarme, mi forma de pitar. Todos me dicen negro, desde chiquito que me dicen así, no pretendo que me digan “Sr. Juez” y todos tenemos nuestros momentos malos o buenos, yo los se respetar y ellos me respetan a mí.

Una anécdota

Creo que era el tercer juego de la final de la Liga y voy a Atenas-Boca, con todo el circo de Atenas en su momento, siete temporadas atrás: Milanesio, Campana, Osella, con dos americanos muy buenos y en Boca estaba Néstor (García), De la Fuente, Mincy y te imaginas para mí, Atenas-Boca en el tercer juego era como algo increible. Me acuerdo que el “Colo” Cháves me da la designación y le dijo: “…No Colo, esto es tuyo…” y el “Colo” me dice: “…No, es tuyo, si tenés miedo la cambiamos…” le respondo: “…No, no es miedo pero ¿éste partido?…” y me acuerdo que me dijo: “…Y bueno, en algún momento hay que demostrar…”. Fuimos con Daniel Rodrigo.
Empezó el partido y yo todavía estaba viendo si podía estar en el partido, era como si estuviese superado por la situación, y era normal, me faltaban algunos minutos para entrar en ritmo.
Y se mandó el “Pichi” (Campana) y le pegaron, evidentemente le pegaron yo no lo vi debajo del aro; y vino a encararme mal, pero no para faltarme en el respeto sino para decirme “¡Che no lo viste!” y le digo: “…Mira “Pichi” la verdad no lo vi, te pido disculpas, soy nuevo, este es el tercer partido que dirijo –risas-…” y me responde: “… No Negro, disculpame, quedate tranquilo nosotros no te vamos a joder, despreocupate que nosotros no te vamos a joder…” Con el “Pichi” logramos tener una gran confianza y esas son las cosas lindas que te marcan, que alguien que sea una estrella te acepte que son tus primeros partidos y que era una falta que por ahí no viste.

¿Un sueño?

Mira en el 2000 tuve la posibilidad de ver una Olimpiada, fui como un “terrestre” más… ¿un sueño?… con Raúl (Cháves) viví cosas lindas al lado de él al ver lo que es ser el “uno”, no me quita el sueño ser el “uno”, creo sinceramente que lo puedo lograr, pero no me quita el sueño… un sueño, un sueño… tal vez dirigir un Mundial, tal vez podría ser dirigir un Mundial. Mi sueño era ver una Olimpiada y ya la vi. Soy consciente que a la próxima Olimpiada es difícil que pueda llegar a ir, no es que no, se puede dar, pero por un tema cronológico tal ves este más cerca Sampietro, o quizás puedan repetir Chiti y Estevez, o también Rodrigo. Estar entre los primeros 6 de “A” a nivel FIBA me abre más puertas. No te digo que no, si fuera sería un sueño cumplido.

¿Los DT más correctos que dirigiste?

Mario Guzmán es un señorito inglés, y el “Tolca” (Enrique Tolcachier) es un super correcto con mayúsculas. Otro DT destacable es el de Quilmes.

¿Y los más descarreados?

Creo que son más temperamentales. El “Huevo” (Oscar Sánchez) es temperamental, el “Oveja” (Sergio Hernández). No hay una persona que vos digas: “este es mal tipo”, gracias a Dios no lo hay. Cada uno cumple su trabajo, es la realidad y lo veo de esta forma: Hay gente que es más efusiva que otra. Hay entrenadores que en el afán de poder ganar hace todo lo que tiene a su mano, pero termina y ya está, eso es lo bueno. Esto a cambiado mucho, todo el mundo a entendido que es un trabajo, y eso es lo bueno, o sea, acá el que pierde no va al paredón.

¿Y jugadores correctos?

Un jugador correctísimo era el “Manu” (Emanuel Ginóbili), Montecchia que lo conozco de los 10 años, creo que es un jugador emblema en lo que respecta a conducta en todo aspecto, dentro y fuera de la cancha. Y actuales de nuestra Liga… Paolo Quinteros me parece un pibe sensacional, cuando te habla es porque algo le pasó, sino no te habla. Campana es otro jugador correcto, y mirá que le han pegado en su vida.

¿Y temperamentales?

El “Chapu” (Nocioni) en su momento era “indirigible”, el Chapu era un loco total, y era pibito, y le cobrabas un técnico y no se calmaba, era peor. Leiva es muy temperamental, es uno que se enoja con los compañeros, es un caso aparte…

¿El “Bebo” (Cerutti)?

El “Bebo” es un loquito lindo, por ahí viene y tira un “zapato” y viene y te dice: “…Mirá el zapato que tire…”
Diego Osella igual, es otro que se pelea hasta con los compañeros. Yo estuve en Chile con ellos y diego me dice: “…Mirá el técnico que me cobraste en el último juego que jugamos contra…” y yo le dije: “…No me acuerdo…” e insistió: “…Pero yo no te hable a vos…” No me acuerdo ni lo que pasó, pero fue un dicho de él y no me lo dijo a mí. Cuestión que me decía: “…Pero no te lo dije a vos, se lo dije al americano…” entonces le contesté: “… Para la próxima vez decí: Americano Negro, no digas Negro porque soy yo…” –risas-

¿Y en el caso de los extranjeros?

Pittman para mí es un jugador correcto. Es jugador correcto el que le pegan fuerte a veces y sigue jugando… y por lo general los norteamericanos no se meten, así que no recuerdo ningún temperamental.

Yo recuerdo un Quilmes-Ben Hur donde le cobraste un técnico a McGray

¡Si! Tenes razón. Lo que pasa es que el “Chila” es un negro argentino ya, te toca, te habla, habla como los cordobeses. Pero es un tipo que quiere ganar, quiere ganar a todo y se puede tornar hasta pesado, que te quiere agarrar, te toca, te habla, pero no pasa más de ahí. Y ese día le dije: “…Vos a mí lo que vos quieras, pero no me toques, no me gusta que me toquen…”. El “Chila” es un punto medio …ya sabe que no me tiene que tocar –risas-

¿Es el punto débil de Ramallo?

No, yo creo que es por respeto. Yo a los jugadores no los toco salvo que se caigan y haya que levantarlos por algún motivo, sino, ellos cumplen su función yo la mía.

Te tiro nombres y me vas dando definiciones:

León Najnudel: No lo alcance a conocer dentro de la cancha. Una sola vez tuve la suerte de dirigirlo, en Punta Alta un partido amistoso entre el Ferro de su momento contra Sporting. Y lo vi una vez cuando vino acá y habló de Juan Espil y dijo: “Juan tiene en sus manos todo lo que él quiera” evidentemente algo más ha visto. Por lo poco que lo conocí, me pareció una persona que estaba un pasito más que todo el resto, un visionario.

Eduardo Bassi: Con Don Eduardo tengo una relación muy distante: “Que tal ¿cómo le va Sr. Presidente?, buenos días, buenas noches . Humanamente para decir como es no estoy capacitado. Como dirigente me parece una persona correcta.

Horacio Muratore: Con Horacio me eh tratado más, hemos compartido viajes. Es un hombre bonachón, una persona así del interior. Es un hombre apegado con la gente. Es una muy buena persona.

Rodolfo Gómez: Un monstruo, un monstruo. Vi el otro día una película que decía: “…Los hombres mueren, las leyendas nunca…” creo que es la mejor frase que escuche en mi vida para él. Porque para mí es una leyenda. Fui un afortunado de conocerlo, pude compartir tiempo de su vida que él me dedicó. Un día me dijo: “…Te voy a decir los 10 mandamientos de dirigir, y presta atención porque te los voy a decir una vez …” Los puse en práctica, salvando las distancias, él es un maestro yo soy uno más no quiero comparar. Un ser humano genial.

Pitsilkas: Lo conocí en Australia, él arbitro con Raúl (Cháves); me pareció una persona super agradable. Muy correcto, muy piola, muy introvertido. En la final del mundial ocurrieron un par de cosas que todos sabemos, para mí uno no le tenía confianza al otro, porque si cobra el foul que Divac le hace a Scola se termina todo ahí, y después cuando Mercedes estaba debajo del cesto le peso la historia.

Raúl Cháves: Un fenómeno, un fenómeno en todo sentido. Creo que lo mejor que tiene el “Colo” es la amistad. Para mucho es un ser humano impenetrable, no sabes lo que piensa, no sabes si respira, una máquina. Un tipo que tiene el ángel que parece un europeo, tiene esa frialdad, por eso llegó a donde está. Tiene frialdad, tiene equilibrio emocional que es lo que a muchos les falta y tiene perseverancia, para el no hay días con lluvias, no hay días con sol, no hay días con viento el sale todos los santos días de su vida a correr. Un día veníamos a eso de las 2 de la tarde corriendo por la “Carrindanga” y él me dijo: “…¿Vos sabes cuantos están corriendo hoy a esta hora?…” No, ni idea le respondí, y el me contestó: “…Nosotros dos…¿Y sabes quienes van a llegar lejos? Nosotros dos. Creo que la mentalidad de él es ganadora por naturaleza. A los 10 mandamientos del arbitraje él le puso un ítem más que es su parte humana. Para mí hay un Cháves y después de Cháves va a pasar un tiempo largo hasta que haya otro como él.

Emanuel Ginóbili: Hoy cuando lo veo a veces me emociono. Pensar que lo conozco de chiquito y él lloraba, era un chiquito que siempre quería ganar a todos. Tenía esa naturaleza de llorar por ganar. No era un monstruo, jugaba bien. Siendo hoy lo grande que es te demuestra lo buen tipo que es y cuando te lo cruzas viene y te saluda. Lo admiro como jugador, pero más lo admiro como ser humano.

Rubén Magnano: Parece tan frío a la distancia pero te demuestra que es humano también. Es un tipo muy piola y a logrado algo muy importante que es que los jugadores lo respeten.

Alejandro Ramallo: Mucha gente en su momento apostó a mí, nunca me la creí y yo siempre dije: “…si mañana me mareo que alguien me diga, Negro, volvé a la tierra…” espero no haberlo hecho, capaz que en algún momento de los veinte y pico que uno se piensa que todo es cierto, después la vida te demuestra que no. Yo siempre soy igual, soy el tipo que anda en bicicleta y que la gente me pregunta porque no tengo una Ferrari y es porque no me la puedo comprar, y es la verdad.
Soy papá de tres chicos hermosos, creo que lo más lindo que tengo en la vida. Una frase del “Beto” (Cabrera) que me marcó mucho que decía: “…Después de mi familia, lo más importante que tengo en la vida es el basket…”Yo creo que antes de mi familia lo más importante que tuve fue el basket y después de mi familia es el basket, que más o menos coincidimos con el “Beto”. Espero que el día de mañana me recuerden como siempre fui.

Emanuel Niel
www.pickandroll.com.ar