• 24-11-2024
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No time for vacation

Las estrellas también se toman descansos, pero no es el caso de Luka Doncic. No time for vacation. “Regreso a Eslovenia y comienzan a practicar, así que no, no hay vacaciones”, así lo aseguró el esloveno tras la eliminación de Dallas de los Playoffs de la NBA.

El base lideró el ranking de los playoffs 2020-21 tras su gran performance en la temporada y ahora es el momento de traspasar su alto juego vistiendo la camiseta de la selección. ¿El próximo objetivo para conquistar? Llevar a su país a los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero antes, analizaremos el camino recorrido para destacarse como figura en la mejor liga del mundo y que lo depositó en la pieza indispensable de la selección eslovena.

La responsabilidad de llevar a Eslovenia a los Juegos Olímpicos la tendrá un joven de 22 años, figura de la NBA. Esta misma responsabilidad la tuvo en Dallas Mavericks para afrontar los playoffs. El funcionamiento del equipo tuvo nombre y apellido, Luka Doncic. Las habilidades que posee lo destacaron en la liga, fue el líder que condujo la toma de decisiones y el funcionamiento del equipo.

Si jugaba Dallas, la mirada estaba puesta en el 77. La velocidad de juego es sinónimo de NBA, es un factor ya establecido. Sin embargo, esta velocidad característica la comandó y adaptó Doncic a su gusto. Reconfiguró un sistema instalado como quiso, aprovechando las pausas y frenando la inmediatez.

Manejó los tiempos de los partidos con su lectura de juego frente a la rapidez de sus rivales. Fue el conductor designado que hizo brillar a sus compañeros, pero también expuso las falencias del equipo, ya que las anotaciones y gestión del juego pasaron por él. Asumió el liderazgo siendo el administrador del juego, desde el comienzo de los encuentros. Pero esa productividad enérgica desde el inicio no fue sostenida a lo largo de los partidos.

En los comienzos, aceptó la responsabilidad de acción y anotación, dejando pintados a los oponentes. Llegó a un nivel muy alto de tiros, 40,8% en triples y 49% en tiros de campo acumulando un total de 35,7% de puntos durante los playoffs. Sin embargo, a medida que avanzaron los cuartos, comienzo a disiparse esa energía productiva que no es bien dosificada y el rival sacó ventaja.

Cargar con responsabilidades tales en un equipo con tanta historia no es nada sencillo. De la sonrisa a la frustración, tal solo un paso. Estos estadios emocionales se percibieron en el líder de Dallas en la serie final. El bienestar y fluidez del 77 se notó cuando la magia fluía y no había crítica alguna que pueda caberle a este jugador.

Cuando aparecía la frustración era difícil sacarlo de aquel pozo, donde no encontraba sostenes en el plantel para apoyarse y darle flexibilidad al juego. Recaía en su propio baile, sin ningún compañero para recorrer la pista. Lo que quedó a la vista es que durante esta temporada el talento de Doncic necesitó ser acompañado por otras figuras del mismo nivel. Potenciar el equipo y potenciarse él.

Ahora bien, Dallas necesitará reforzarse, si es que quiere estar entre los mejores equipos de la próxima competencia. En principio, deberán retener al esloveno, que de no extender el contrato millonario que le ofrecerá la franquicia de Texas (200 millones de dólares por cinco temporadas a partir de la 2022/2023) se convertirá en agente libre restringido en la temporada baja de 2022.

Es el momento de la nueva generación. Las estrellas van dejando el legado, las huellas para que pisen fuerte jugadores como Doncic (Dallas) o Young (Atlanta), jóvenes, creadores y accionadores. Dallas tiene en claro donde apostar, pero deberá incrementar las virtudes del joven en conjunto con las de otras figuras de la NBA.

“Todavía no he demostrado nada. Desde que estoy aquí en Dallas hemos jugado dos Playoffs y perdimos las dos veces. Así que no he demostrado nada. Te pagan por ganar y no lo hemos hecho”, afirmó Luka Doncic luego de la competencia. La presión y responsabilidad que acarrea el base lo muestra como un jugador experimentado, con años en las primeras ligas. Nada de eso es cierto, pero sí que desde muy joven se puso uno de los mejores equipos de la Liga Endesa al hombro y de allí al estrellato en la NBA..

El base brilló en la máxima liga y se asentó entre la elite. Ha demostrado capacidades únicas y vasta experiencia en instancias definitorias como para ser el protagonista y pieza clave de Eslovenia. Solo restará que se pueda apreciar una versión de Doncic más equilibrada, que no tome tanta acción y responsabilidad en las anotaciones, y que pueda distribuir esa energía avasallante en los primeros cuartos entre sus compañeros del seleccionado. “Mi próximo objetivo: clasificar a Eslovenia para los Juegos Olímpicos”, así lo aseguró Doncic de cara al Preolímpico de Lituania. Ahora es tiempo de brillar con la selección.

Julieta Belico
@julibelico

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