VOLVIÓ A LA VICTORIA
En un juego estelar, entre dos planteles con buenos resultados en la temporada regular y con muchas expectativas para los próximos playoffs, culminaba la burbuja de Lanús, que comenzó el pasado lunes. Todos los flashes acompañaban este gran partido en el Microestadio Antonio Rotili, que vio como a los treinta segundos del primer cuarto el primer triple aparecía en escena. Lucio Castellani, que se convertiría en uno de los máximos anotadores del encuentro, era quien marcaba aquella bomba.
Luego, fue Villa Mitre quien comenzaba a tomar las riendas de un juego muy parejo. Nueve puntos de forma consecutiva, seis de Franco Amigo. Manu Lambrisca y Gustavo Maranguello anotaban tres unidades que solo acortaban distancias en el marcador. Aunque cuatro puntos de Ramiro Heinrich y un lanzamiento desde fuera del perímetro de Federico Harina, empezaban a decorar un primer periodo de ensueño para el conjunto de Bahía Blanca.
Del Progreso seguía sin poder anotar, defendía con gran intensidad, pero la naranja estaba caprichosa y el rival lo aprovechaba. El aro volvió a abrirse para el Auriazul, cinco puntos fueron fundamentales para que la desventaja fuese menor. El conjunto que por el momento imponía condiciones, restando dos minutos ganaba por catorce (28-14). Diecisiete fue el mayor número que separo a los protagonistas en el tanteador durante el primer periodo.
Intensificando la defensa, buscando diferentes caminos para demostrar la voracidad que lo caracteriza y lograr plasmar su identidad sobre la cancha, Juan Kass y sus dirigidos salieron a jugar el segundo cuarto con una mirada fría y ambiciosa, algo que se trasladó al resultado parcial. Ocho puntos de Mauricio Pane le daba un cachetazo a un partido por el momento esquivo. Dos tiros de tres puntos en menos de un minuto. Villa Mitre seguía arriba 30-22.
Los Guerreros tímidamente reaparecían en el juego con un par de jugadas que no lograban cerrar de la mejor manera, hasta que las manos de Leandro Cecchi y Franco Salvatori, que seguían en llamas posicionaban a su equipo nuevamente a diecisiete de distancia. Pane era otra vez el protagonista de los segundos diez minutos y el parcial era para su equipo (20-15).
Algo similar sucedió en el tercer episodio, el inicio evidenció un trabajo destacable de parte de cada uno en las zonas defensivas. El golpe por golpe, los lanzamientos desde algo más atrás de la línea de 6.75, abundaban y la mayoría ingresaban. Un juego de magnitud gigante, con un parcial que fue 20-20.
El último periodo fue una clara demostración de juego y búsqueda incesante. Del Progreso no perdía las esperanzas y estaba más peligroso que antes, mientras que en la otra vereda, Villa Mitre apostaba a la diferencia que había consolidado en los diez minutos iniciales. Carlos Báez era quien junto a Maranguello terminaban las jugadas de dos puntos creadas por un gran trabajo de equipo. Pane hacía saltar de la silla a los fanáticos de su equipo que alentaban en casa. Sin embargo, el vencedor jamás dejó que la cita deportiva se les escapara, apostó a las habilidades de Cecchi, Amigo y José Gutiérrez, algo que les resultó favorablemente. Villa Mitre vencía a Del Progreso 78-69 y se consolidaba en el podio de la Conferencia Sur.
Informe: Prensa Del Progreso.
Fotos: Julián Maciel - Prensa Lanús.
CERVEZA EN PLAYOFFS
Olavarría se convirtió en la Tierra Santa para Quilmes. En esa ciudad vivió el mejor momento de toda la temporada, el instante exacto para exprimir al máximo su nivel. El mítico Parque Guerrero pareció estimular al Cervecero, porque en ese recinto cantó victoria en las cinco presentaciones.
El elenco de Mar del Plata viajó a esta burbuja con apremios, sin consolidar su rendimiento y sobre todo con incógnitas respecto a las posibilidades de surcar el campo hasta los playoffs. No obstante, todo eso quedó atrás y se transformó en un impulso, una fuente de energía, un combustible para el alma.
Quilmes se cruzó en Olavarría con rivales directos, con equipos de realidades similares, que marchaban arriba en la tabla y los batió a todos, los doblegó, los maniató y concretó el enorme objetivo de sacar el boleto a la postemporada.
La última víctima fue Ciclista Juninense y en la tarde fría del domingo, Quilmes peleó otra vez con uñas y dientes, lo dominó gran parte del cotejo y también sufrió. En el último capítulo, los de Junín lograron recortar una desventaja de trece unidades y revirtieron el tablero a su favor.
Los últimos cinco minutos se tiñeron de dramatismo, de una atmósfera impresionante por una batalla de dos contendientes que añoraban el triunfo como agua en el desierto. Y ahí regresó el espíritu de superación del Cervecero que terminó celebrando.
Con este resultado, Quilmes culminó su calendario de Fase Regular, al completar los 26 compromisos, y concretó un registro de 15-11 (57.6%), con el que saltó al cuarto puesto y sobre todo confirmó su continuidad en la competencia.
Los de Manuel Gelpi contaron con varias actuaciones individuales importantes, pero el extranjero Tirrel Brown se destacó con 18 puntos, 9 rebotes y 5 recuperos. Además del aporte gravitante de Facundo Gago, que firmó 17 unidades (3/6 en triples) y 6 asistencias.
Fotos: Emiliano Iriondo - Prensa Estudiantes.
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