La burbuja en Olavarría concluyó con un duelo clave para el dueño de casa, que enfrentó a Rivadavia con la necesidad de ganar para incrementar su récord. Estudiantes comenzó tomando la iniciativa con la potencia desde el perímetro para imponer rápidamente un parcial de 8-2, que el rival se encargó de limar a dos yendo a la línea.
De todas maneras, el Bataraz volvió a conectar dos triples en fila, pero nuevamente la visita respondió de larga distancia para no perder terreno en el electrónico (14-11 con 6:15 minutos), obligando a Macías a pedir tiempo. A partir de ahí, el trámite lo empezó a manejar mejor el local, moviendo la pelota y atacando la llave cuando se le abrían las defensas. Pese a la distancia que logró sacar de once (24-13), la visita cerró mejor el parcial para quedar a solo cuatro: 24-20.
En la segunda manga, las ofensivas comenzaron estancadas y los equipos pagaron caro la baja efectividad, por lo que en tres minutos el local sumó cinco y la visita no logró encestar. A partir de ese momento, Rivadavia comenzó a tomar protagonismo en ataque, inclinando a un aspecto más físico forzando la pintura con profundidad en los ataques de Simondi y Reimundo para ponerse nuevamente a cuatro (32-28) con 5:49 en el reloj. Sin embargo, Herrero entró desde el banco para aportar cuatro puntos para darle tranquilidad a los suyos y poder ir al entretiempo en ganancia 38-30.
La segunda mitad tuvo a Estudiantes como el protagonista en las primeras ofensivas y logró enlazar nueve tantos en fila para sacar la máxima de 15 (47-32), en apenas tres minutos. Pero la visita se repuso una vez más y, de hecho, logró un mejor parcial que su rival (once tantos seguidos) para ponerse a cuatro (47-43). Pese a un triple de Bolling para darle algo de aire al anfitrión, el Naranja volvió a lastimar con otros cinco en fila para ponerse a solo dos, para luego empatarlo en 52, con 1:15 minutos. Esa paridad se mantuvo hasta el cierre, que dejó arriba a Estudiantes apenas por dos, 56-54.
En el arranque del último capítulo, Rivadavia salió decidido a continuar con su buen momento y lo logró, poniéndose arriba por cuatro (60-56) en el primer minuto, aunque el Bataraz respondió con cinco tantos en fila para recuperar lo que fue suyo todo el partido. Sin embargo, Rivadavia jugó los minutos posteriores con mayor concentración y construyó buenas ofensivas, que en un puñado de acciones lo llevó a estar arriba por ocho (71-62), a falta de 2:25 en el reloj. Sobre el cierre, Estudiantes logró un pasaje de 8-2 para recuperar terreno (73-70) y llegar con chances al último minuto de la jornada. De todas maneras, la visita supo cerrar mejor el juego y se terminó quedando con un triunfo en el último compromiso de la temporada por 79-70.
Síntesis:
Rivadavia (79): Valentín Costa (6), Stéfano Arancibia (16), Fabricio Cosolito (3), Agustín Mas Delfino (16), Estéfano Simondi (19); Lautaro Arce (0), Ezequiel Martínez (9), Guido Francese (0), Ramiro Espinoza (4), Khalil Adaro (0) y Tomás Reimundo (6).
Estudiantes (70): Matías Sesto (11), Ignacio Galardo (8), Jeremías Sandrini (13), Martín Trelles (13), Lucas Gorosterrazú (3); Fermín Callegaro (0), Ignacio Aman (0), Santiago Aman (0), Tomás Pérez (0), Elnes Bolling Jr. (14), Julián Ruiz (0) y Martín Herrero (8).
Parciales: 20-24; 10-14; 24-18 y 25-14.
Estadio: Maxigimnasio, Olavarría.
Árbitros: Raúl Sánchez, Alejandro Trías y Nicolás Larrasolo.
Fotos: Emiliano Iriondo.
Informe: Prensa Estudiantes de Olavarría.
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