Argentina buscará su primera victoria pero sobre todo cambiar la imagen que dejó ante Eslovenia. El seleccionado de Sergio Hernández viene de caer claramente en su presentación inicial 118 - 100 mostrando una cara muy endeble en defensa, sin soluciones y sorprendentemente perdido en su ofensiva. Será un rival completamente diferente, con otra experiencia y conocimiento por ambos lados.
El albiceleste le dio continuidad a sus problemas de los amistosos últimos en Las Vegas. Aún sin la identidad de juego que lo caracteriza, menor cantidad y calidad en su juego de pases, apoyándose demasiado en Scola y como ladero Campazzo y el resto casi sin explotar sus mayores virtudes. Argentina corrió poco la cancha, nunca estuvo cómodo y arremetió a la fuerza para llegar a esos 100 pts más por verguenza deportiva que por otra cosa.
Necesitará mucho de su intensidad defensiva. Al margen del extraordinario e histórico encuentro de Doncic, Argentina le facilitó por momentos las cosas, los cambios defensivos no funcionaron, hubo ratos de Garino y Deck conteniendo muy bien de manera individual pero el equipo tampoco logró asentarse cuando otros jugadores tuvieron protagonismo. Habrá que ver como mantiene la rotación Hernández pensando en lo sobre cargado que tiene el poste España y su manera de jugar.
Dos rivales con mucha historia. Argentina y España chocaron en la final del Mundial 2019 con éxito para los europeos 95 - 75 prácticamente de principio a fin. Ricky Rubio, base inicial en Tokio, fue designado como el MVP y en el quinteto ideal. Sin dudas será uno de los jugadores a perseguir tras su fantástico comienzo de torneo (88 - 77 ante Japón) donde fue el guía de España para la victoria. De hecho, España lo extrañó cuando no estuvo en cancha más allá de tener la experiencia de Rodríguez o Llull, quienes no tuvieron grandes actuaciones.
Argentina deberá cuidarse de todo lo que puede generar España. Un elenco versátil, fuerte defensivamente con Abrines y Claver como externos todo terreno más Marc Gasol saliendo de la llave y elaborando juego, algo que vimos en la misma final del 2019. La calidad de Rubio para atacar el aro o lanzar a distancia más la compañía de Abalde en el perímetro. Será cuestión de comenzar a correr más y mejor la cancha, encontrar el aro tras el porcentaje de pesadilla del inicio (5-31t3) e incomodar a un rival menos dinámico como España.
Será un encuentro de leyendas. Luis Scola de un lado y Pau Gasol del otro, ambos a sus 41 años y jugando sus quintos juegos olímpicos. Scola con un rol muy protagónico aún y un desgaste que deberá medirse para lo que se viene o bien el juego mismo. España lo anuló en el 2019 con Claver encima en la idea de Scariolo que funcionó a la perfección. En el caso de Pau, ayudar desde otro lugar, siendo relevo pero con una impronta clara y tirando su calidad en la cancha. Garuba acompañando como otro eslabón importante en ambos costados.
Además de todo lo que genera Campazzo, varios jugadores deberán dar un paso al frente. El caso de Vildoza, más siendo nuevamente inicial, Brussino con todo su nivel atlético y calidad externa más Delia siendo más firme en defensa y como mayor referencia. Además de otra versión de Laprovittola, encajar a Bolmaro y obviamente todos los recursos de Deck con su posteo tradicional, ganando en velocidad o bien levantando sus números a distancia. Garino puede ser una fuente de gol a utilizar y para sorprender a España y abrir su defensa.
Hubo una fuerte autocrítica de los jugadores y el propio entrenador tras el partido ante Eslovenia. Tal vez eso levante la moral y volvamos a ser nosotros, algo que también quieren los jugadores y todo Argentina. A empezar a jugar nuestros juegos, olvidarnos de Eslovenia y entrar en carrera.
Hora: 9:00
TV: Tyc Sports - Tyc Sports Play - TV Pública - Marca Claro (youtube)
José Fiebig
@Josefiebig
DEJA UN COMENTARIO