El partido arrancó de manera soñada para República Checa. Un ataque frenético, atacando la pintura y defendiendo muy bien a los tres movedores de bola de Estados Unidos (Booker-Lillard-Holiday) los checos lograron poner una rápida ventaja de 9-2 con un Blake Schilb que aportó 5 puntos, una asistencia y un robo en esos primeros minutos.
Esa energía que mostró el equipo rival impactó en cierta manera en el equipo de Popovic, no se lo esperaban. República Checa circuló muy bien la pelota para encontrar los espacios, obviamente, de la mano de Tomas Satoransky (4 rebotes y 4 asistencias) que siempre aporta más desde ese lado que desde las estadísticas de puntos ya que el encargado de anotar constantemente es Schilb, quien llegó a las 11 unidades.
Mientras tanto, en Estados Unidos se notaba un equipo inconexo que tomaba malas decisiones en ataque; buscaron abusar del tiro exterior, pero con poca precisión (4 de 12) no le terminó de salir bien a los americanos. Sin embargo, con algunos puntos de Durant (5) y un buen ingreso de LaVine desde el banco (6) consiguieron acortar un poco la distancia, aunque no alcanzó ya que República Checa se fue ganando 25 a 18.
El segundo parcial comenzó de manera muy diferente. Si bien Estados Unidos siguió mostrando falencias defensivas, algo inaudito en un equipo de Popovic, en ofensiva pudieron resolver su problemática. Principalmente el ingreso de Draymond Green fue lo que ayudó a darle criterio a ese ataque, el ala-pívot aportó 5 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias para que Estados Unidos haya podido ponerse en ventaja por primera vez en el partido (37-33).
Casualmente, cuando Estados Unidos tomó la ventaja, el que empezó a defender a Satoransky fue Durant; lógicamente las posesiones de República Checa comenzaron a ser más incómodas y no encontraron el tiro con tanta facilidad como en el primer periodo.
Entonces, Jan Vesely apareció como protagonista inesperado ganando rebotes ofensivos (3) y sumando 9 puntos para acercar a su equipo en el marcador, teniendo en cuenta que la diferencia es clave para clasificar como mejor tercero, objetivo de República Checa. De todas formas, Estados Unidos se fue al descanso ganando 47 a 43.
El tercer periodo siguió en la misma línea. Y en general durante todo el partido se desarrolló siempre como Checa quiso, un juego muy estacionado, donde sacan ventaja del déficit de Estados Unidos en la pintura. Obviamente, que con jugadores con enorme talento como Tatum (10) y Holiday (11), por más que vayan con porcentajes regulares, en cualquier momento te cambian la ecuación, cosa que sucedería en el final del partido. No obstante, el resultado se explica por los detalles.
En un momento donde Estados Unidos no lograba embocar los tiros, República Checa perdió la pelota tres veces seguidas (12 hasta este cuarto), desaprovechando una oportunidad de oro en un partido tan igualado. Sobre todo porque después el equipo de Popovic ajustó su precisión y comenzaron a entrar los triples (13 de 28). Claramente, con un Durant enrachado que llegó a los 23 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, Estados Unidos se fue al final del partido vapuleando a República Checa 82 a 60.
La gran virtud de Estados Unidos fue ir ajustando lo que pedía el partido a medida que pasaban los minutos; y en ese punto crece la figura de Popovic como entrenador. Ajustó la defensa para cerrarle los caminos internos a Checa y puso a Durant a marcar a Satoransky, quien era el titiritero que manejaba los hilos de República Checa.
A partir de ese ajuste Estados Unidos logró soltarse en ataque. Y el último cuarto se desarrolló de manera atípica, República Checa sintió el golpe, se sintió sobrepasada y bajó los brazos; desestimando cualquier oportunidad de achicar la diferencia.
Y justamente, en ese bajonazo de los checos, Tatum se terminó de destapar y clavó 27 puntos para sellar la victoria de Estados Unidos de 119 a 84 frente a una República Checa que, con una diferencia tan amplia, termina quedando fuera. Por lo tanto, la última plaza para los cuartos de final se la disputarán entre Japón y Argentina.
Tomás Ordoñez
Pick&Roll
Quiero que se den dos cruces: ARG-AUS y USA-ESP. Y dos resultados: que ganamos y gane USA. No es para nada imposible.
Este equipo necesita ganar para adquirir confianza y poder competir fuerte en 4tos. En ciclo 2019 de panamericanos y mundial la evolución del grupo y del volumen de juego fue progresiva a cada victoria obtenida. Este partido con Japón por la clasificación tiene que ser esa catapulta!
Responder
eze 31/07/2021
linda oportunidad nos brinda este formato de clasificacion. ahora a ganar o ganar, sin excusas. vamos argentina!!!
Responder