Tras competir de igual a igual por tres cuartos, Argentina padeció los últimos diez minutos y cayó ante Australia por 97-59, en lo que significó la despedida de los subcampeones del mundo de los Juegos Olímpicos. Más allá del dolor por la derrota, otra despedida fue la que conmocionó al Saitama Stadium de Tokio, la posible salida de Luis Scola, emblema albiceleste y leyenda del básquet.
A poco del final, y con el partido definido, el capitán se dirigió al banco y recibió un homenaje digno de una carrera única. El poco público que había en el estadio se sumó al aplauso de los australianos y los argentinos. Incluso los árbitros decidieron frenar el juego para que el interno de 41 años reciba su merecida ovación.
Al finalizar el juego, la zona mixta se llenó de emociones. Por allí pasó Marcos Delía, quien compartió con TyC Sports lo que significa Luis en su carrera. “Me ayudó muchísimo y desde muy joven. Me acompaño en mi carrera y en la Selección. Las palabras quedan cortas”, dijo el oriundo de Saladillo.
“Es muy fuerte, la verdad que no se si puedo hacer un análisis del partido ahora. Se terminó una leyenda viviente para la Selección, para el básquet. Solo puedo decir que es un orgullo haber compartido cancha con él y estoy muy agradecido por todo lo que me dio a mí y a la Argentina”, continuó.
“Es muy difícil imaginar los próximos torneos y las próximas concentraciones sin Luis, pero es así. Nos toca a todos. Hay que seguir. Ahora a descansar, volver a los clubes y empezar a pensar en el próximo proceso”, concluyó Delía, autor de siete puntos y cinco rebotes.
Aún con lágrimas en los ojos, y con la imagen del abrazo entre Sergio Hernández y Scola de fondo, Facundo Campazzo fue el siguiente en charlar con TyC Sports. “Es uno de los momentos más emocionantes por todo lo que representa Luis. Dejo de lado el resultado. Luchamos, peleamos, da igual. Acá tenemos dos leyendas, Oveja también es alguien que marcó un antes y un después. Son tremendas personas y eso habla bien de esta Selección”, manifestó Facu mientras su capitán y su entrenador se encontraban.
“Nos contagió los valores, la forma de trabajar y afrontar un torneo. Trabajar duro, como equipo. Hay que mantener eso, mantener la química de equipo. Cuando estamos todos juntos somos difíciles de vencer”, fueron las palabras con las que reconoció el cordobés a uno de sus más grandes maestros.
“Es increíble ser parte de este momento. Fue único. Se nos ponía la piel de gallina. Viendo cómo se paró el partido y aplaudían de pie. Y encima que esté en nuestro equipo. No se puede decir más nada. Es algo de lo que hay que estar orgulloso. Disfrutamos de Luis, de su liderazgo”, continuó el base de los Nuggets, refiriéndose al homenaje que recibió Scola en su salida de la cancha.
Al ser preguntado por cómo se sigue después de esta eliminación, y el probable final de carrera de una leyenda, Campazzo intentó dejar las emociones de lado y enfocarse en el futuro. “Estamos con bronca por el partido, pero eso tiene que pasar a segundo plano. Al menos estoy peleando conmigo mismo, en mi cabeza, porque hay que construir y seguir adelante. En lo personal me siento orgulloso, honrado de haber estado acá. Espero que no haya sido la despedida de Luis, que no se retire más. Cuando pase va a ser un antes y un después. El foco que él nos metió es el siempre darle para adelante. Dejó atrás las comparaciones con otras generaciones y nos hizo dar cuenta de que podemos hacer nuestra propia historia. Y eso no lo hace cualquiera”, señaló el armador, quien marcó nueve tantos, cinco pases de gol y cuatro recobres ante Australia.
“Ahora a comerse un asado, dar vuelta la página, y descansar. Estar con la familia. Afrontar la temporada cada uno en sus clubes y no quedarnos con esto. Hay que analizar lo que hicimos mal y lo que hicimos bien. Si queremos jugar con calidad tenemos que analizar todo esto. El partido ya está, nuestra energía tiene que estar en lo que viene, en nuestro próximo objetivo, en lo que podemos mejorar”, concluyó Facu.
¿Qué dijo Scola respecto al homenaje y su futuro? “Haber visto a los compañeros, a los rivales y a los árbitros hacer eso me golpeó un poco. Intenté apartarme de todo esto durante el último año y se me vino todo de golpe. Quise mantener la compostura lo más que pude, pero me voy en paz”, manifestó.
“A la Selección le di mi máximo compromiso, esfuerzo y los mejores años en toda mi carrera. Recién terminamos. Ahora a descansar un poco y ver que viene. No sé qué pasa mañana. Son épocas de cambios para mí personalmente. Así que a bajar un poco el ritmo, parar la pelota y planear el futuro”, culminó Luis, quien tras 22 años y 22 torneos oficiales, puede haber jugado su último partido con la albiceleste.
DEJA UN COMENTARIO