• 24-11-2024
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La clase 2021 presente en el Salón de la fama

El Salón de la Fama de la NBA es el hogar donde las verdaderas leyendas descansan, no entra cualquiera a esta finísima selección. Los campeonatos, los premios individuales, los récords; todo lo logrado durante la carrera se termina coronando cuando entras al Salón de la Fama, el cielo del deporte. Este año, los elegidos fueron: Chris Bosh, Ben Wallace, Paul Pierce, Toni Kukoc y Chris Webber.

Ben Wallace: “El básquet de Detroit nunca envejece”

El Pivot se convirtió en el primer jugador no drafteado en ser hall of famer. Su virtud en las cuestiones defensivas (4 veces DPOY) lo llevó a ser una de las piezas fundamentales para que los Detroit Pistons consiguieran el anillo en 2004. Ben le devolvió a los Pistons la mística de los “Bad Boys”; la mayor referencia a esto fue su protagonismo en la pelea más recordada en la historia de la liga, conocida como “Malice at the Palace”.

Sin embargo, ¿Cómo un pívot considerado bajito (2,06m) se convirtió en uno de los mejores defensores de la NBA? La respuesta la dio el mismísimo Ben Wallace en la ceremonia:“Yo les diré mi legado. Yo no fui bienvenido, era muy pequeño. Yo no podía jugar como ellos querían que jugase. Sonaba como un juego siete en mí. Poneme en el campo y yo te mostraré”.

Paul Pierce: “Gracias a los nueve equipos que pasaron de mí”

Quizás, el alero fue el último gran Celtic. Si bien siempre tuvo actitudes polémicas, su devoción hacia la ciudad fue completa, algo que no sucede muy seguido en la NBA actual. De aquel Big Three del 2008, donde Boston consiguió el anillo, Pierce siempre destacó por encima de Allen y Garnett. No solo por habilidades técnicas, sino por actitud; cuando la pelota quemaba, siempre iba para Pierce, el verdadero jugador del Clutch. Y es por eso que en el único anillo que ganaron los Celtics en 31 años, el Finals MVP se lo llevó él.

El 10 veces All-Star durante la ceremonia agradeció a cada una de las buenas influencias que tuvo a lo largo de su vida, pero el agradecimiento más llamativo fue bastante peculiar: “Gracias a los nueve equipos que pasaron de mí, llenaron mi tanque de energía. Llegar a los Celtics fue genial, estoy agradecido con Danny Ainge por confiar en mi”.

Chris Bosh: “Las leyendas se definen por cómo se recuperan de sus fracasos”

Bosh fue seleccionado por Toronto Raptors en la cuarta posición, en el mismo draft que Wade y LeBron, quien diría que años después los tres armarían uno de los equipos más recordados de la historia en Miami Heat.

El pívot siempre tuvo alma de campeón, y eso fue lo que vió en él Pat Riley cuando lo llevó a Miami en 2010: “Cuando estábamos haciendo el acuerdo, Pat llevó un montón de trucos. El último fue ingenioso. Puso una mochila sobre la mesa con un montón de anillos de la NBA, agarró uno (el de Miami 2006), me vio a los ojos y dijo: ‘Vos me lo vas a devolver cuando ganemos uno juntos’.

"Y cuando pienso en eso ahora, me resulta loco porque ni siquiera había firmado el acuerdo. Pero ese pacto sirvió porque ganamos uno, dos de hecho. Aunque nunca le devolví aquel anillo”. Inmediatamente después, Bosh sacó el anillo de su bolsillo y se lo devolvió a Riley, terminando el pacto en un abrazo.

Chris Webber: “Me enamoré del deporte en una clase de historia”

Webber debe ser el más desconocido de los cinco nombres que fueron presentados anoche, pero no por eso es el menos importante. Su carrera está llena de altibajos, no logró ganar un anillo, pero la NBA es mucho más que ganar, y Webber es sin dudas un ganador. El ala-pívot llevó a los Sacramento Kings a playoffs seis años consecutivos (1999-204), algo impensado actualmente. ¿Podría haber ganado? absolutamente, pero tuvo la mala suerte de ser contemporáneo a los imbatibles Los Ángeles Lakers de Shaquille y Kobe.

Webber es más que un deportista, fue el más grande de cinco hermanos, tuvo una pequeña carrera musical y se graduó en psicología. Es por eso que lo primero que enfatizó en la ceremonia fue: “Este premio para mi no es acerca del juego, una serie o una temporada. Para mí representa la culminación de la perseverancia, excelencia y constancia”.

Toni Kukoc: “Gracias a la ciudad de Chicago por aceptarme desde el principio”

El básquet europeo siempre fue importante, pero el impacto que tuvo Kukoc en la NBA fue tremendo. El croata fue una pieza muy importante para el segundo three pit de los Chicago Bulls.

Y si bien es conocido que su llegada fue bastante polémica ya que Jerry Krause, manager de los Bulls, lo traía para reemplazar a Pippen, Kukoc trabajó duro para ganarse su lugar. De hecho, con el retiro de Jordan, él se convirtió en el escudero de Pippen.

“Quiero agradecerles a Michael Jordan y a Scottie Pippen por ganarme en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Ellos me motivaron a trabajar muy duro para convertirme en una parte importante de los Chicago Bulls”, dijo entre risas Toni Kukoc.

Tomás Ordoñez

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