No fue la mejor temporada para Indiana Fever en la recientemente concluida XXV edición de la WNBA. Con marca de 6-26 el equipo que supo ser campeón en 2012 fue último en la etapa regular, por lo que de forma temprana supo que no accedería a playoff.
De igual manera el trabajo de la entrenadora Marianne Stanley no se detiene. La coach sabe que tiene en sus manos una plantilla en desarrollo, en donde poco a poco las piezas irán encajando y los resultados llegarán con el tiempo. Se trata de un proceso y como tal no cuenta con soluciones mágicas.
Es por esto que en los meses que siguen irá diagramando las mejoras que deberá implementar para la versión 2022 de las Fever, y entre ellas se encuentran el Draft y las jugadoras que ya han tomado y aún no debutaron en la máxima liga profesional del mundo.
Entre esas elecciones se encuentra Florencia Chagas, quien el pasado 15 de abril supo hacer historia al convertirse en la primera argentina en ser seleccionada mediante este método. Si bien en un primer momento se especuló con que posiblemente en agosto Flor viajaría a Indiana a conocer las instalaciones y hablar con el cuerpo técnico, esto finalmente no ocurrió.
Entre su lesión en el tobillo que también la marginó de la AmeriCup en Puerto Rico, y algunas cláusulas propias de la WNBA, como por caso no poder entrenar de manera formal con el equipo, sumado a ciertas restricciones para volar que aún seguían vigentes a mitad de año, ambas partes optaron por que el encuentro se diera más adelante.
Sobre todos estos puntos, y tras una gestión clave del área de prensa de las Fever, la entrenadora Marianne Stanley se prestó por primera vez a un breve diálogo mano a mano y en exclusividad al respecto.
En el comienzo de la charla, Stanley aseguró que Florencia llegó al radar de Indiana “el último año, durante la temporada regular de la liga italiana en el Empoli”.
Yendo a los aspectos específicos por los cuales las atrajo y finalmente fue elegida por delante de varios otros prospectos jóvenes de los Estados Unidos y el mundo, la coach fue tajante en su respuesta, abriéndole la puerta a la ilusión de ver a Flor en un futuro cercano siendo parte de la WNBA:
“Ella es una buena jugadora joven que puede anotar. Si continúa mejorando y desarrollando sus habilidades, ella tiene la posibilidad de hacerse un lugar en el roster”.
De la mano con este punto, y feliz por la recuperación plena del tobillo de Chagas lo que le ha permitido iniciar la A1 italiana sin complicaciones físicas, la entrenadora volvió a su postura mesurada y no quiso adelantar pasos.
Por esto, no fue extraño que a la pregunta de si veríamos a la representante argentina en los training camp del 2022, respondió que “veremos cómo está progresando en el desarrollo de sus habilidades durante esta temporada”.
Por último, y cerrando la charla, la pregunta pasó por el hecho de saber qué necesita mejorar Flor para el nivel que exige la WNBA; y más allá de referencias a la madurez mental, Marianne Stanley reconoció que “los dos mayores obstáculos para cualquier jugadora joven que ingresa a la liga son, el físico en líneas generales y la rapidez con la que se debe ejecutar”.
Si bien quedaron varias preguntas por responder y muchas otras por formular, no será la primera ni la última vez que la ex jugadora que supo brillar en la década del ´70 con la icónica Immaculata University hable al respecto.
Por lo pronto solo queda esperar. SI algo ha demostrado hasta acá Florencia Chagas, es que más allá de toda la ansiedad que genera el tema ella continúa focalizada en el presente. Hoy su objetivo pasa por la A1 italiana y seguir afianzándose en el Magnolia Campobasso. El futuro ya se verá.
Emanuel Niel
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Guillot 28/10/2021
Buen antecedente para mantener la esperanza sobre un eventual desembarco en la WNBA. Muy buena info. Mis felicitaciones. A seguir así. Gracias por compartirlo.
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