Con tan solo 22 años, el base, es el líder del equipo que se encuentra tercero en la Conferencia Oeste con la misma cantidad de partidos ganados que los Golden State Warriors (2dos) y a 3 partidos de diferencia del líder, Phoenix Suns. Morant registra 24,6 puntos, 6,8 asistencias, 5,8 rebotes, 1,3 robos, 52% en tiros de campo y 36% en triples tras 4,2 intentos. Con estos números, sus Grizzlies llevan 11 victorias seguidas, lo que implica la mejor racha activa de la liga.
El nacido en Carolina del Sur tuvo un desarrollo típico de un jugador que gana el MIP (Jugador más mejorado) ya que la temporada pasada terminó con 19,1 puntos, 7,4 asistencias, 4 rebotes, 0,9 robos, 48% de tiros de campo y 30% de tres con 3,8 intentos. Aunque, ya está para otras ligas. En algunos papeles aparece incluso como candidato a MVP, lo cual es muy complicado por la magnitud de otros jugadores como Stephen Curry, Kevin Durant o Giannis Antetokounmpo, pero no sería una locura si continúa de manera ascendente y su equipo permanece arriba.
La realidad es que, si bien las estadísticas muestran su gran mejora, su impacto en la cancha se ve mucho más allá de una planilla. El físico de este jugador es una de sus principales armas. Corre la pista como pocos y contribuye en ambos lados, lo que demuestra un gran avance en defensa.
Su capacidad de salto para dejar volcadas espectaculares y su agilidad para definir contra gente de mayor tamaño lo transforman en uno de los mejores atacadores de la zona. Por último, pero no menos importante, está mucho más confiado en el triple. Toma una mayor cantidad de intentos con una mecánica más fluida, lo que implica que solamente puede ir para arriba.
Además, Morant es uno de los jugadores más queridos por la gente. Cuenta con 1.633.313 votos para el All Star. Superó a Luka Doncic y por ahora será quien acompañe a Curry como los mejores guardias del Oeste.
Ja Morant es actualmente uno de los mejores jugadores del mundo. No es una locura decirlo. Su producción va mucho más allá de lo que podíamos esperar en su tercer año en la NBA. Si bien lo más probable es que este año no gane el MVP, su liderazgo y nivel invitan a pensar que si lo hará en un futuro. Fanáticos de Memphis: festejen, tienen una joya.
Tomás Lucero
Pick&Roll
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