Los Ángeles Lakers fueron un equipo diseñado para ganar. Tener a LeBron James en tu equipo es casi sinónimo de victoria. Más todavía si a su lado tiene a Anthony Davis y Russell Westbrook. La situación se fue de las manos. No es que tuvieron una mala temporada, sino que… NI SIQUIERA ENTRARON EN PLAY-IN.
Las predicciones previas a que arranque la campaña daban al equipo angelino como uno de los máximos candidatos al anillo. Y no era para menos ya que en sus filas contaban con 5 premios de MVP, 4 de MVP de las finales, 53 participaciones en el All-Star, 44 veces All-NBA, 15 veces All-Defensive, 4 veces Scoring champ, etc.
Los Lakers fueron campeones en la temporada 2020 y de allí en adelante fueron en caída libre. La temporada pasada, llenos de lesiones, quedaron eliminados en primera ronda por lo que decidieron mover el avispero. Y les salió mal. Traspasaron a sus mejores jugadores de rol (Kyle Kuzma, Montrezl Harrell y Kentavious Caldwell Pope) a cambio de una superestrella en decadencia como Russell Westbrook que hace tiempo no se muestra en su mejor nivel y de quien se dudaba como podría encajar con LeBron y Davis.
Ese fue el principal problema. El encaje. De por sí, King James y AD no son especialistas desde tres por lo que necesitan a sus costados tiradores eficientes. Russ no es uno de ellos en absoluto. Solamente anotó un triple por partido con un bajísimo 29%. Promedió 18,5 puntos por partido (lo más bajo desde su segundo año) y lejos de su habitual triple doble ya que suma 7,4 rebotes y 7,1 asistencias con 3,8 pérdidas. Además, como todos sabemos, no aporta casi nada en defensa lo que complica aún más las cosas.
El MVP de la temporada 2016/17 no fue el único problema en la confección de la plantilla. Un equipo súper veterano con un promedio de edad de 30,5 años que se notó que no se entendió en casi ningún momento. Las principales falencias de este conjunto fueron los triples. Intentaron 34,3 tiros de tres por partido con un muy bajo 34,6% lo que los ubica en el puesto 19 de toda la liga.
El juego en equipo es otra debilidad: son el decimosexto en asistencias mientras que el cuarto que más pelotas pierden por partido. Además, no se destacan por la presencia en los tableros ya que se ubican decimoquintos de toda la liga, lo que no está mal, pero para un equipo con James, Westbrook y Davis debería ser mejor.
El equipo campeón de hace dos años se destacaba por ser una de las mejores defensas de toda la liga. Eran el tercer equipo con rating defensivo más bajo y el cuarto que menos puntos permitía. Claramente estas estadísticas decayeron al reemplazar a jugadores del calibre de Danny Green, Alex Caruso, Kentavious Caldwell Pope, Markieff Morris por otros como Carmelo Anthony, Russ y compañía. Además, como todos sabemos, Frank Vogel es un entrenador que piensa primero en que no le conviertan y luego en la canasta contraria. Con estos intérpretes iba a ser muy difícil.
Con un pésimo récord de 31-48, les sobraron tres partidos y quedaron por detrás de equipos como New Orleans Pelicans que no tuvieron a su mejor jugador, Zion Williamson, en toda la temporada y San Antonio Spurs, equipo joven en vías de desarrollo que ni se esperaba que pueda llegar a esta instancia.
Desde que LeBron James entró por primera vez a playoffs en 2006, esta es la segunda vez en toda la historia que queda fuera. Los Ángeles Lakers tendrán mucho que reflexionar. Se enfrentarán a una agencia libre más que complicada en la que no tendrán margen salarial ya que Westbrook tiene una opción de jugador de más de $47.000.000. Además, están atados a la hora de realizar movimientos con sus picks del draft ya que la mayoría fueron traspasados a Pelicans por Davis. Barajar y dar de nuevo.
Tomás Lucero
Pick&Roll
Xeneise 07/04/2022
Lo mas parecido al quilmes de Vecchio.. Lleno de figuras y vacio de juego de equipo
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