Camila tiene 20 años, es alera y mide 1.84. Stephanie tiene 17, es base y mide 1.83. Ambas son hijas del olímpico Guillermo Martínez, que fue parte de Atlanta ´96 con el vóley. “En casa no puede faltar el pote de dulce de leche”.
Pese a sus cortas edades ya comenzaron a pisar fuerte en Europa. Camila debutó en Liga Femenina 1 con el Uni Girona teniendo 19 años, mientras que a Stephanie la quisieron llevar en 2021 con la preselección española pero no terminó aceptando.
No hay portal especializado que no hable de ellas. La Federación Suiza también las mira, ya que a pesar de sus juventudes, las toman como pilares en búsqueda de una histórica clasificación al Europeo.
Las hermanas Martínez, las que le piden a papá Guillermo que haga asado, las que controlan que no se termine el dulce de leche, y las que comparten un mate estén donde estén, no se marean por tanto ruido y siguen concentradas en lo suyo: hacer otra buena temporada y que el sueño de volver a jugar juntas con la Selección se haga realidad.
En una entretenida charla Camila hizo un repaso de su vida. El árbol genealógico, sus comienzos, la Selección, ser jugadora profesional, el estudio y las costumbres argentinas que lleva consigo y que hoy también son parte del seleccionado suizo. Lo más saliente, a continuación:
-Contanos un poco… ¿Dónde naciste?, ¿Cómo está compuesta tu familia? y ¿Cómo es que la hija de un voleibolista olímpico termina jugando básquet?
“Nací en Ginebra y tengo una hermana y un hermano. Mi hermano es mayor, tiene un año más que yo y juega al fútbol en un equipo de segunda división de Grecia. Mi hermana es tres años más chica que yo y también juega al básquet”.
“Mi papá era un voleibolista profesional. Vino a jugar a Suiza, se conoció con mi mamá, se enamoraron y decidió quedarse en Suiza”.
“En Suiza se hablan cuatro idiomas. El país se puede dividir en tres partes: la parte donde se habla francés, la parte donde se habla alemán y la parte donde se habla italiano. Mi mamá es de la parte donde se habla alemán, pero se fue a estudiar a una universidad donde se habla francés, en Lausanne, y ahí se conocieron con papá”.
“Mi abuela materna viene de Alemania y mi abuelo materno de Hungría, así que somos un poco de todos lados (se ríe), porque por parte de mi papá soy Argentina y española, pero a la vez nací en Suiza, y por mi mamá soy alemana y húngara”.
“Cuando era chica comencé a jugar al vóley por mi papá. Mi mamá era entrenadora de básquet, y como yo no me podía quedar sola en casa, me anotó en un equipo de básquet y hacía los dos deportes”.
“Llegó un momento donde se me hizo imposible compaginar a ambos, me demandaban mucho tiempo y tuve que decidir y quedarme con uno solo. Para mí tomar esa decisión fue muy dura. Siempre quise seguir los pasos de mi papá y lo sentía como una traición hacia él dejar de jugar vóley. Así que me acuerdo que el día que le dije a mi papá que iba a dejar de jugar al vóley lloré mucho. En verdad siempre me gustó un poco más el básquet, además de que me iba mejor”.
-Entre selecciones menores y mayor, ya son cinco años que jugas para Suiza… ¿Cómo se dio esa primera convocatoria para jugar en U16? y ¿Cómo fue con 17 años ser llamada para integrar la absoluta?
“Fue algo increíble. Representar a tu país en una competición de alto nivel es algo increíble. Me encantó. Me acuerdo que ese verano, cuando vestí por primera vez esa camiseta, hicimos una preparación con la preselección en Serbia. Tenía muchos nervios porque no sabía si quedaba. Ese día cuando los entrenadores me dijeron que estaba entre las 12, fue un sentimiento indescriptible. Muchísima felicidad”.
“Cuando tenía 17 años jugué mi primer partido con la Selección mayor. Era muy joven. Fue increíble porque fue la primera vez que jugaba en Suiza para la Selección. Fue jugar delante de la hinchada y mi familia”.
“Ahora la Federación está apostando por las camadas jóvenes para poder clasificarse a un Europeo, ya sea el del 2023 o el del 2025. Están buscando mejorar el básquet del país y clasificar a esa competición”.
-¿Alguna vez tuviste contacto con la Selección Argentina o te hubiese gustado tenerlo?
“Nunca estuve en contacto con la Selección Argentina. No se me ocurrió. Además, como ya jugué con la Selección mayor Suiza creo que no puedo cambiar de equipo. No estoy segura, pero creo que es así el reglamento”.
“El año pasado se me ocurrió cuando a mi hermana la convocaron para la preselección española de las chicas categoría 2004. Ella al final no fue. Ahí comencé a imaginar cómo hubiese sido jugar para Argentina”.
-¿Cómo fue para vos, siendo tan chica, dar el salto de Suiza a España? ¿Te costó la adaptación?
“Fue bastante dura, porque era chica, era la primera vez que me iba lejos de casa, que iba a vivir sola. Así que los primeros dos meses fueron bastante complicados. El baloncesto es por todos lados lo mismo, pero a veces los entrenadores te piden cosas distintas, y también eso fue un cambio”.
“Y también con la lengua fue complicado porque hablan catalán, y ese idioma no lo entendía. Me costó un poco al principio. Pero luego fue una temporada increíble… creo la mejor de mi vida. Estaba en un equipo, con un grupo de personas y jugadoras muy bueno. También el staff técnico y los dirigentes… todos se portaron re bien conmigo. Me encantó”.
“Todas las mañanas entrenaba con el Uni Girona, y por la tarde con el segundo equipo. Los fines de semana jugaba con el segundo equipo. Pero entrenar con estrellas como Laia Palau y Sonja Vasic fue algo increíble. Es un sueño hecho realidad. Todo el mundo se imagina y sueña con entrenar y jugar con un equipo de tan alto nivel”.
“Me acuerdo cuando debuté con el primer equipo en Liga Endesa fue una experiencia impresionante. Hermosa. Así que mi primer año en España fue muy lindo. Si bien por el covid no nos veíamos mucho porque había muchas restricciones, fue un año increíble. Además una chica de mi equipo era francesa y también vivía sola, así que me ayudó a adaptarme”.
-Venis de jugar Challenge para Mataró, pero anteriormente, como acabas de contar, tuviste la oportunidad de sumar experiencia en una estructura como Spar Girona, ¿Qué te dejó eso?
“Poder estar con jugadoras de tan alto nivel fue algo increíble. Porque cuando entrenaba con ellas nunca me hicieron sentir como la Junior que no entendía nada. Aún con mis errores, siempre estaban ahí alentándome y dándome concejos. Y eso también me sirvió para ver el lado profesional de las jugadoras por fuera de la cancha. Fue increíble”.
-Al mismo tiempo estás estudiando, ¿Qué carrera estás siguiendo?
“Estoy estudiando economía en una Facultad Suiza que curso online, porque prefiero estudiar en francés. Además que me permite cambiar de equipo sin quedar atada a una ciudad porque mi universidad queda ahí”.
-Volviendo a tu familia, ¿Qué costumbres argentinas tenés más arraigadas?
“Lo primero que se me viene a la cabeza es lo de que no se puede pasar la sal de mano en mano. Eso de dejarla en la mesa. Cuando estaba con la Selección, se lo expliqué a mis compañeras y ahora en la selección suiza todos la dejan en la mesa”.
“La comida argentina es la mejor del mundo. A mi papá le pido que me haga asado. Mi mamá hace milanesas, tortillas. Después siempre tenemos un pote de dulce de leche en casa. Siempre hay alfajores. Y sin olvidar el mate que con mi hermana siempre tomamos”.
“Antes del covid íbamos un mes para Argentina, siempre para navidad y año nuevo. Nos reuníamos con toda la familia en la costa, con mis primos, mis tíos, mis abuelos. Ahora estamos lejos, pero siempre en contacto gracias a la tecnología, lo que hace sentirnos un poco más cerquita”.
“Tenemos muchas costumbres argentinas pese a que el único que nació allá sea papá”.
-¿Cómo fue compartir Selección con tu hermana? ¿Cuánto falta para que las veamos juntas en la selección mayor?
“Era algo que soñábamos pero creíamos que iba a ser imposible en menores porque nos llevamos tres años. Las categorías inferiores son siempre de dos años, así que lo veíamos medio inalcanzable”.
“Pero el año pasado a Stephanie la subieron con la Selección U20 así que pudimos vivir un Campeonato de Europa juntas. Fue algo inolvidable, porque muy pocas hermanas pueden vivir algo así juntas”.
“Tengo la suerte de tener una muy linda relación con mi hermana, porque más que hermanas somos mejores amigas. A ella la pusieron en la preselección mayor de este año, por esto que comentaba antes que buscan impulsar a las camadas jóvenes”.
“Ahora hay que ver cuándo nos citan a entrenar, y ahí vamos a poder volver a compartir cancha, aunque hasta que no se definan las 12 sea solo para entrenamientos con la Selección. Hay que trabajar mucho. Es un lindo sueño, pero para hacerlo realidad nos debemos esforzar mucho. Sería hermoso que las dos Martinez compartiéramos cancha en la mayor también”.
Emanuel Niel
En Twitter @ManuNiel
En Instagram @EmanuNiel
Clauma 28/06/2022
representar a tu pais: suiza. chau de que argentinas hablan ?
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