Peñarol – Quilmes

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.com.ar)
• 23/11/2004
• (26 comentarios )

Frente a frente estarán otra vez, Peñarol y Quilmes. La edición 55 del clásico de manera oficial, 51 por Liga nacional. El historial lo domina Peñarol (31-23) de todas manera el dato mas significativo es que ganó en las últimas tres presentaciones y la actualidad le favorece.

La previa de este particular choque que divide las pasiones como ningún otro partido, esta signada por la necesidad de Quilmes. Habitualmente existe un equipo que llega de “banca” y otro de “punto”, para hacer una comparación timbera de estirpe marplatense, y en este caso el punto es Quilmes.

Por un lado, Peñarol - que hará de local según el fixture - tiene una sola duda: como responderá Claudio Farabello que padece una contractura en una pierna. El alero no será arriesgado si no está bien para el juego.

Es sabido que los cinco titulares de Peñarol marcan diferencias con los suplentes. Sin ser peyorativos con el trabajo de Barrios, Titarelli, Coronel y Mata, los cinco titulares son irremplazables.

De todos modos es innegable que Peñarol jugó su mejor partido de la temporada en la bombonerita sin Sherrel Ford, el jugador franquicia y goleador del equipo. El básquetbol siempre guarda estas delicias para su lógica estricta.

La estructura defensiva de Peñarol descansa mucho en las cualidades de Farabello, que generalmente anula al goleador de la media cancha rival, y además realiza situaciones estratégicas defensivas, que son invisibles a los ojos del gran público.

Farabello posee una gran condición de lectura del juego en cancha y casi siempre sabe cuando ayudar, cuando quedarse con su hombre, para que lado debe guiar al defendido, como hacer los cambios en las rotaciones. En resumen, conoce el sinnúmero de detalles que arman una defensa. Y sin él, la principal virtud de Peñarol en el Poli se vería disminuida.

El resto del plantel entrenó bien y confiado, a sabiendas que repitiendo el trabajo prolijo de siempre en ofensiva, sin apresuramientos y con una buen retorno a defensa, las chances de ganar en su casa siempre aumentan.

Del otro lado, Quilmes sufre por el esquince de Esteban De la Fuente. “Super Esteban” deberá ponerse la capa y volar si es que no quiere maltratar a su tobillo que está como el de Diego en el mundial de Italia ´90.

Ya fueron muchas las muestras que Quilmes dio que De la fuente es imprescindible en este equipo, más cuando las cosas no salen. Por lo general, cuando juega en Once Unidos, el equipo disimula todas sus carencias en base a un gran defensa, pero cuando sale de su casa, las defensas rivales pasan a ser un jeroglífico y De la Fuente siempre tiene la llave para abrirlas.

Según declaró el propio Esteban “Este clásico no me lo pierdo”. Y habrá que creerle, la condición del alero es la de un gladiador. “Hoy está un poco mejor y mañana podrá moverse, ahora eso que tiene está tomando forma de tobillo”, le dijo Bianchelli a Pick and Roll. Y luego agregó, “Pero con Esteban nunca se sabe, por ahí te dice que esta para jugar y tiene fractura expuesta”.

El otro punto que le preocupa a la dupla Bianchelli-Mangone es la actualidad de Evric Gray. El ala pivote, esta en un mal momento anímico evidente. En Olavarría realizó un buen trabajo defensivo (sobre todo en el segundo tiempo), pero en ataque pasó la bola y cortinó casi sin mirar al aro. Tiró para trece puntos y marcó siete.

Ajeno a la voluntad defensiva de Barrera, Mansilla o Hobbs, Evric no fue nunca a postearse para recibir y luchar la posición, se fue a jugar de pasador al perímetro. En este detalle esencial está trabajando Quilmes, sobre todo cuando sabe que la alternativa es Rahsaan Smith, quien no juega mal en ofensiva, pero no entiende ni una sola vez donde debe ubicarse. Juega por instinto, casi como un play ground.

No sería descabellado pensar que Gustavo Ismael Fernández recupere la titularidad del equipo, toda vez que Sebastián Rodríguez fue amo y señor de los tiempos del partido en las dos ediciones pasadas. “Tato” es la gran preocupación del cuerpo técnico quilmeño.

A esta altura de la competencia no se vislumbran grandes cambios tácticos, ni por un lado ni por el otro. Los equipos están más rodados, mejor entrenados. Serán las ausencias (o en todo caso las presencias) las que dictaminen el formato del juego.

Después, como siempre pasa, es imposible saber quien será el jugador de la noche, ese que rinde por arriba de sus posibilidades y termina inclinando el partido a su favor. Uno de los dos equipos tendrá un iluminado en su noche mágica. Y vaya a saber Dios a quien le tocará la varita.

El marco será de fiesta, en la ebullición permanente del griterío habrá un partido y 40 minutos de básquetbol que esperemos que no defrauden. Para el regocijo del espectador y por el bien de todos.

Formaciones:
Peñarol: Sebastián Rodríguez, Juan Manuel Locatelli, Alejandro Coronel, Sherrel Ford y Emeka Okenwa.
Quilmes: Gustavo I. Fernández, Juan Pablo Sánchez, Pablo Gil, Evric Gray y Claudio Chiappero.
Hora de Inicio: 20.30 (TyC sports)
Árbitros: Eduardo Bellón y Marcelo Latorre

La transmisión de VIA 104 comenzará 19.45, con los relatos de Carlos “Cachacho” Pascual y los comentarios de Rodolfo Puleo.

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