Si algo sabe Phillip Lockett es la importancia y el sacrificio de cada paso que dio en su extensa y trabajada carrera. Desde su debut en Ben Hur y pasando por varios equipos en las tres categorías del básquet nacional, el nacido en Israel, pero de alma bandeña, supo sortear lo escollos e interpretar los tiempos en una carrera que no siempre entiende de procesos. Sin dudas uno de los momentos claves, lo vivió con Peñarol de Mar del Plata, en una temporada en la que disfrutó de su mejor versión:
“Mi paso por Peñarol fue tremendo, una experiencia enriquecedora en todo sentido. No sólo por lo que fue en lo deportivo, donde pudimos hacer historia, con lo que eso implica en un club tan grande con la racha de partidos consecutivos, sino por lo que fue desde la parte humana en donde el grupo fue muy unido y pudimos disfrutarla de principio a fin. No puedo olvidar lo que fue vivir el calor y el acompañamiento de la hinchada”.
Una temporada en donde fue uno de los puntos altos del equipo marplatense, le valió para dar un salto hacia Córdoba, para defender la camiseta de Instituto, el último campeón y uno de los grandes candidatos: “Me siento muy bien, motivado y disfrutando desde ya esta nueva experiencia” sostuvo.
Con respecto al equipo bajo la conducción de Lucas Victoriano, el interno es optimista: “Si bien aún falta la incorporación de jugadores creo que el plantel va a ser altamente competitivo. Más aún con la idea de juego de Victoriano y su cuerpo técnico, con una rotación larga que asegure una dinámica y un volumen de juego de alta intensidad”.
La profundidad del equipo va a ser clave para afrontar una agenda cargada de compromisos: “Cada uno de nosotros sabe la cantidad de desafíos que tenemos en frente, y estamos más que dispuestos a dejar todo. Además, pienso que la rotación de minutos con este plantel largo que vamos a tener nos va a permitir competir al máximo en cada competencia”.
El último campeón de la Liga Nacional mantuvo gran parte de su plantel y espera al ex Boca, Leandro Vildoza y la llegada de Nicolás Romano, para hacerle frente a la doble competencia y a las exigencias de un club que, sin dudas, dejó la vara alta.
Con respecto a la presión que genera las expectativas puestas en La Gloria, Lockett es claro: “Pienso que no hay presiones. Elegimos estar aquí. Sí, tenemos responsabilidades propias de estar en una gran institución, que viene de ganar un campeonato y que va a afrontar distintos torneos con altas expectativas” a lo que agrega: “de todas maneras vamos paso a paso, porque más allá de haber mantenido una base, es un equipo nuevo y en construcción”.
Será una temporada importante desde lo colectivo y también un desafío, y le deja un claro mensaje para la gente de Alta Córdoba: “Lo que si tenemos en claro es que vamos a dejar todo e ir por todo”.
Por Raúl Della Rosa/ @rauldellarosa
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