De entrada el que mejor arrancó fue la visita, que a partir del buen manejo del baló desde la manos de Marcos Saglietti, fue tomando dominio del marcador. Con el correr de los minutos Unión tuvo varias posesiones sin anotar y obligó a Gabriel Piccato al tiempo muerto. A la salida de este, si bien el equipo dueño de casa tuvo un mini pasaje en el que pudo anotar, volvió a secarse en ataque y La Unión con Thomas Cooper como abanderado lastimó cada vez que atacó el aro.
El segundo cuarto fue determinante para el encuentro, porque más allá de que el Tate salió con todas las ganas de revertir el resultado adverso, y de hecho se puso a tan solo una posesión en el luminoso, en una ráfaga La Unión conquistó un parcial de 11-0 para estirar de nuevo la ventaja en su favor.
Y de ahí en más el elenco formoseño se dedicó a manejar con criterio la ventaja en su favor. En algunos pasajes aprovechó la rotación, en este sentido por ejemplo ingresó muy bien el tucumano Gonzalo Alonso que le aportó frescura y anotación a distancia a su equipo.
El segundo tiempo demostró nuevamente la inteligencia del equipo visitante para lastimar desde el perímetro. Gran labor en esta faceta con 7 de 13 aunque también empujó y anotó en el poste bajo. Unión nunca pudo destrabar la defensa rival, tan solo conquistó algunas anotaciones aisladas sin poder encontrarse con el juego que pretende el flamante nuevo entrenador.
El epilogo fue un calco del resto del partido, Unión en vuelto en un manto de dudas y malas decisiones; y La Unión con el resultado en sus manos sin apresurarse buscando sellar un partido que se definió prácticamente en el segundo periodo.
Fuente: Prensa Unión.
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