Canadá llegó como el único clasificado, hasta el momento, al mundial de básquet del próximo. De hecho, ni el propio Estados Unidos lo está (podría quedar debajo en una serie de múltiples empates). A todo esto, el elenco canadiense, que es, a su vez el único invicto de la competencia con marca de 10-0, llevará a Mar del Plata un elenco sin estrellas.
Sus figuras no estarán presentes en la última ventana. Por un lado el estelar Gildeous-Alexander del Thunder (26.3 ppp, 60% en triples en 3 PJ) no será de la partida. El escolta NBA fue determinante ante Argentina con sus 25 pts y 8 asistencias. Tampoco estarán Kelly Olynyk (16.8 ppp, 7.3 rpp, 3.8 app en 4 PJ), Kyle Wiltjer (21.8 ppp, 4.3 rpp en 4 PJ), Kyle Alexander (máximo reboteador del equipo con 7.7 rpp) ni Dwight Powell (10.0 ppp, 6.8 rpp).
El equipo pierde sus tres mejores reboteros, a sus tres mejores exponentes en eficacia y puntos. No es un dato menor pensando que es el equipo más goleador de la competencia (10.2 6 ppp), el de mejor porcentaje de tres puntos (44.1%) sumado a su 51% de campo en el global. De hecho es el segundo equipo mejor reboteador de la competencia, y lógicamente cederá mucho sin todos sus baluartes.
En Mar del Plata estarán Phil y Thomas Scrubb, quien completarán toda la eliminatoria para Canadá en forma perfecta. Ambos sin grandes promedios, apenas 5.9 y 7.7 ppp con una eficiencia de 10.3 y 11.8 respectivamente. Trae Bell-Haynes jugará su octavo partido en el torneo (7.4 ppp, 2.7 rpp).
La amenaza mayor será Kenny Chery, el base del Pettkim de Turquía, quien jugó solo 3 partidos pero con excelentes promedios (13.7 ppp, 4.7 rpp, 6.7 app). El Conor Morgan podría ser otra alternativa ofensiva (12.0 ppp, 3.0 rpp en los dos partidos disputados).
¿Una chance de oro para Argentina? En principio, y mirando los números y las ausencias sin dudas. No habrá que confianza, ya que no hay margen para el error.
José Fiebig
@Josefiebig
Lo que comentas es muy notorio, el partido para ver es ante Rep. Dominicana.
marcelo 21/02/2023
definido todo, canada viene a perder dignamente nada más. Una verguenza
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