• 24-11-2024
  • Buenos Aires, 15°C

“Loco e impredecible”

Probablemente haya sido la mejor adquisición en la historia reciente de la NBA. El 30 de junio de 1999, Manu Ginóbili tuvo que esperar que los gerentes generales de la NBA eligieran a cincuenta y seis jugadores para que llegara su turno. En poco más de dos temporadas, el argentino de 27 años no sólo hizo que muchos de estos gerentes lamentaran su decisión, sino que demostró desde el primer minuto que iba camino a transformarse en una de las principales revelaciones de la NBA. Los Spurs no podrían haber previsto semejante talento... Imposible.

“Ya habían sido elegidos más de 50 jugadores [a finales de la segunda ronda]”, comenta Gregg Popovich, entrenador principal de los Spurs en San Antonio. “Y como, de los que quedaban, ninguno parecía fundamental para el éxito de nuestro equipo, decidimos reclutar a este joven por ser el más atlético. Nunca imaginamos que llegaría a ser lo que es. Ni en sueños.”

Lo cierto es que el rendimiento de Ginóbili en los Spurs ha sido increíble, especialmente en esta temporada. Después de cumplir un valioso papel como suplente en sus dos primeras campañas, ahora Manu forma parte del quinteto inicial de los San Antonio Spurs, convirtiéndose en el segundo mejor anotador del equipo luego de Tim Duncan, declarado MVP (jugador más valioso) de la NBA en dos oportunidades.

La carrera de Ginóbili es un gran éxito que se refleja en el alto porcentaje de simples, dobles y triples, así como en las asistencias y los rebotes. Manu ha logrado todo esto conservando su estilo ágil y frenético; ese que deja perplejos a sus oponentes y entrenadores y deslumbra a sus propios compañeros de equipo.

“Su manera de jugar es muy diferente”, señala Brent Barry. “En el campo se mueve de manera poco delicada y bizarra. Nada del otro mundo... pero funciona. Es sumamente efectivo.”

Incluso el mismo Ginóbili es incapaz de definir ese estilo de juego desfachatado que ha sido clave en los recientes logros de los Spurs, entre los cuales se encuentra la obtención del campeonato de la NBA en 2003 tras derrotar a los New Jersey Nets en las finales.

“No tengo idea”, dice Ginóbili. “Siempre jugué un poco así, con un estilo loco e impredecible. Pero esta manera de jugar se consolidó cuando tenía 18 ó 19 años. Antes no era tan así. A los 19 tenía un estilo todavía más loco que ahora. Mis entrenadores se enojaban bastante. Algunas veces lo disfrutaban, pero generalmente se ponían de mal humor. No sé, pero de algún lado viene esto. Probablemente tenga que ver con mi forma de sentir el juego.”

Ginóbili llegó al éxito en la NBA de un modo nada tradicional. Después de ser seleccionado por los Spurs en 1999, el escolta de 1,98 m jugó tres temporadas más en la Liga Italiana, donde obtuvo dos veces el premio MVP. En una de esas temporadas, llevó al Virtus Bologna al campeonato y a las Finales de la Liga Europea, torneo en el que también recibió el MVP.

Además, Manu fue una pieza vital del seleccionado argentino que obtuvo la medalla de plata en el Campeonato Mundial de 2002.

Quizás la cúspide de esta carrera llena de premios y elogios tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Aquí Ginóbili, con un promedio de 19,3 puntos y un 57.6% de efectividad en lanzamientos de campo, condujo a la selección argentina hacia la preciada medalla de oro.

“Ganar un campeonato de la NBA es lo mejor que le puede pasar a uno en lo profesional”, afirma Ginóbili. “Pero representar al propio país, donde hay más de 30 millones de personas alentándote, y luego subir a la cima del podio... es una sensación muy difícil de describir con palabras.”

Fuente: NBA.com

COMENTARIOS (1)

Pocho 29/12/2004

Me extrañaba que Barry fuera tan bruto de decir “nada del otro mundo”. Lo que dice es que no sigue los movimientos clasicos, fundamentales. Este es el original.<BR/>“He is so awkward and just takes bizarre steps. Nothing seemingly fundamental...but it works. He is so effective.” <BR/>La increible pegada de los Spurs con Ginobili no termina ahi. Sigue con Parker y puede tener otro capitulo con Scola el año que viene.

Responder

DEJA UN COMENTARIO