Como cada temporada, algunos novatos que recién ingresan a la NBA demuestran su potencial estelar y cautivan a muchos fanáticos. Este año el premio a rookie del año está disputado por dos: Paolo Banchero y Jalen Williams.
Banchero fue seleccionado número uno del último draft por los Orlando Magic, un alero de aproximadamente 2.06/2.08 con una fuerte contextura física para la edad y con una madurez de fundamentos de veterano. Su capacidad de generar su propio tiro desde el dribbling es uno de los aspectos por los que sacó ventaja en el juego, además del dominio físico.
Promedia 19.9 puntos, 6.8 rebotes y 3.7 con 42.6% de campo y 29.2% en triples. Es el mayor motivo por el que Orlando ya no es un equipo de fondo de la tabla, si bien, se encuentran en la posición 26 de la NBA con récord 32-42, están más cerca de los equipos en zona de playoffs que los de la zona más baja.
Jalen Williams es la mejor noticia para Oklahoma City Thunder. En una temporada que se esperaba que el unicornio Chet Holmgrenn haga un dúo espectacular con el canadiense Shai Gilgious-Alexander. Fue drafteado en la posición número 12 del último draft y a partir de enero empezó su inmersión como uno de los novatos más destacados de la campaña.
Es un claro jugador "two-way" (es decir, que juega a alto nivel en defensa y ataque) con 2 metros de altura y unos brazos larguísimos, ha sido junto a Lu Dort el encargado de defender a los mejores del rival. En ataque es bastante completo, tiene muchos fundamentos y es un excelente asistidor para el poco tiempo de uso sobre el balón que posee. Promedia 13.9 puntos, 4.5 rebotes y 3.2 asistencias con 52.3% de campo y 35.6% en triples.
Las casas de apuestas y las sensaciones indican que Paolo Banchero es el favorito a llevarse el premio desde el comienzo de la temporada. Pero Williams le presentó batalla en estos últimos meses. El último ganador de este galardón fue Scottie Barnes, de Toronto Raptors en 2022.
Joaquín Álvarez
Pick&Roll
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