Otra temporada con diferentes matices en la Liga Nacional. Un torneo sumamente competitivo, con una final, en principio, muy anunciada que no se terminó gestando y con un campeón al cual se le venía negando la corona hace tiempo. Oberá dio la nota en la Liga de Desarrollo y como visitante. Lo más resonante pasó por el descenso de Atenas. Lo repasamos.
QUIMSA SE LLEVÓ LA LIGA 22-23
El santiagueño logró su cometido luego de varias temporadas. Quimsa se coronó campeón de la Liga Nacional 22-23 después de varias finales perdidas y padecer a San Lorenzo como su gran némesis. Lo propio le ocurrió en la 21-22 donde parecía todo hecho para su título e Instituto se lo arrebató en el último juego y en Santiago del Estero.
Quimsa renació, dejó atrás todos sus fantasmas y pudo coronarse como local. La Liga lo tuvo a Instituto como gran favorito y reinando en todo momento. El cordobés brilló en la etapa regular, cerró con un cómodo 31-7 y luego apareció Quimsa en el segundo lugar más los sorprendentes Gimnasia CR y sobre todo la presencia de Oberá entre los cuatro de arriba.
Los playoffs dejaron la primera sorpresa. Oberá no logró potenciar su enorme localía y cayó ante un renovado Boca, quien fue de menos a más para instalarse en la siguiente etapa con un contundente 3-0. Quimsa, Gimnasia e Instituto lograron su boletos de manera cómoda para llegar a las semifinales donde hubo dos choques de titanes.
Lo de Quimsa fue verdaderamente impactante. Ganó la serie 3-0 ante Gimnasia luego de sus éxitos 83 - 69 y 91 - 77 como local tras pasar ciertas complicaciones que resolvió con excelentes cierres. Como visitante, ganó 84 - 74 y dio presente en la final. Instituto y Boca disputaron una semi explosiva. El cordobés ganó apretadamente 78 - 74 para luego dominar 97 - 83, pero se encontró con la respuesta del xeneize. Boca ganó 93 - 77 y 104 - 96 en dos furiosas actuaciones ofensivas para empatar. En Córdoba, Instituto llegó a dominar pero Boca nuevamente reaccionó y ganó de manera épica 75 - 72 para meterse en la definición.
Quimsa arrancó con la ventaja de campo la serie al mejor de siete. El santiagueño ganó sin problemas 85 - 68, aunque se encontró con la primera bomba de la final. Boca logró otra hazaña al ganar 75 - 72 y tomar la ventaja de campo. En Buenos Aires, Quimsa impuso su experiencia y peso. Ganó ambos compromisos luego de celebrar 83 - 78 y dar el golpe 73 - 64. En Santiago del Estero no hubo sorpresas. Quimsa dominó de par en par para un contundente 77 - 51 y lograr el ansiado título.
OBERÁ SE LLEVÓ LA LIGA DE DESARROLLO
El misionero dio la nota en la Liga de Desarrollo. Luego de haber sido el anfitrión de la 21-22 donde Boca se coronó como ganador, ahora tuvo de revancha en Córdoba. Contó con diferentes figuras destacadas, una idea clara y la defensa como bandera para dar el zarpazo ante uno de los favoritos de la contienda como Instituto.
En la etapa regular, la Gloria, se aseguró el uno de la temporada LDD con un récord casi impecable de 33 triunfos y sólo cinco derrotas. Los misioneros, quedaron a sólo un juego de ellos con otro registro demoledor: 32-6.
Gimnasia por su parte, abrochó su pasaje a la definición del torneo en tercer lugar, con 28-10.El último boleto a semifinales estuvo en manos de Independiente de Oliva, pero Regatas igualó su marca (26-12) con un triunfo en Formosa en la última fecha y le arrebató el cuarto puesto a los olivenses gracias a las victorias obtenidas en ambos duelos de fase regular.
En Córdoba se definió todo. No hubo sorpresas en las semifinales de la Liga de Desarrollo. El 1 y 2 de la etapa regular se llevaron sus diferentes compromisos y se verán en las caras en la definición en Córdoba. Oberá se impuso ante Gimnasia a primer turno, mientras que Instituto goleó después a Regatas obteniendo su boleto a la final.
La final sorprendió con el score final. Oberá se hizo del partido por un contundente 65 - 46 jugando a gran nivel y con mucha autoridad para sentenciar la historia a su favor. El MVP de la final fue el dominicano Kelvin Ramírez, autor de 16 puntos y 11 rebotes, y el líder anotador fue Nicolás Quiroga con 20 unidades. En el local no alcanzaron los 11 de Ignacio Beltramino y los 10 de Emanuel Labata.
ATENAS Y UN DESCENSO HISTÓRICO
Sin dudas que el bombazo de la temporada 22-23 de la Liga Nacional fue el descenso de Atenas a la Liga Argentina. El equipo más histórico de todos, bañado de títulos, gloria desde 1984 en adelante, pero viviendo unos últimos años realmente tétricos desde lo dirigencial hasta lo deportivo y el 2023 fue su punto final en dicho aspecto.
Atenas venía siendo parte de los juegos por el descenso en los últimos años. Nunca solucionó sus problemas dirigenciales y tuvo una temporada 22-23 realmente terrorífica. Cuatro entrenadores, cortes abruptos de extranjeros que nunca dieron la talla, bajas inesperadas de nacionales, otros extranjeros que decidieron irse y así todo el año.
Sus números marcan absolutamente todo. Solamente 5 victorias en los 38 partidos de la etapa regular con 23 derrotas consecutivas. Apenas una victoria como visitante (ante Unión) y solo 4 de 19 jugando de local. San Lorenzo fue su rival más próximo, de hecho al equipo que supo derrotar para cortar esa racha sin fin.
Las localías dominaron la escena. San Lorenzo inició con un aplastante 99 - 65 para marcar la cancha desde el comienzo. Luego ganó en un partido mucho más apretado y dinámico 90 - 81 quedando con doble match point. Atenas mejoró su imagen de local, donde celebró 73 - 59 y luego 68 - 65 en un duelo muy tenso. En Buenos Aires, San Lorenzo sentenció el destino del cordobés. La victoria final 73 - 62 luego de un pasaje clave de Pelorosso en el cierre para distanciarse y ganarlo con autoridad.
Quizás su destino estaba marcado. Será cuestión de ver como uno de los equipos más grandes de la Liga recompone su imagen y empieza a dejar atrás el mal trago para regresar con rapidez a su lugar de origen.
José Fiebig
@Josefiebig
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