Los Sixers frustraron a MJ en el comienzo del partido. Pese a la ausencia de Allen Iverson, operado por una fractura en el codo derecho, los finalistas de la última temporada encontraron la forma de vulnerar la defensa local. De entrada ni siquiera extrañaron a los también lesionados Eric Snow y Aaron McKie, fundamentales en el perímetro, porque Raja Bell se encargó de forzar malos tiros del mejor jugador de la historia.
En el primer tiempo, que los Wizards perdieron 43-35, el número 23 convirtió apenas ocho puntos y terminó con un pobre 4-13 en tiros de cancha. Enojado, porque seguramente esperaba tener más puntería para el aro, Jordan se las agarró con varios de sus compañeros. “íTiren!”, les ordenó a Richard Hamilton y Chris Whitney durante el segundo cuarto. Luego le hicieron caso.
Un parcial de 13-0 en el comienzo del tercer cuarto modificó el partido. El liderazgo de Jordan y la aparición de Hamilton congelaron a los Sixers, que empezaron a perder hasta en los tableros. El local pasó al frente 53-52 con un triple de Whitney a los ocho minutos. Air, tras un breve descanso, volvió en el último para sacar una máxima de 79-59 a seis minutos del cierre. Con dos en el reloj y la victoria asegurada, el técnico Collins lo sacó para que recibiera la ovación. Hielo en la rodilla derecha y a pensar en el próximo. Esta noche le toca con Detroit.
Fuente “diario Olé”
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