CHIVILCOY DE RACHA
El equipo de Chivilcoy demostró ser uno de los mejores de la Sur y con un gran segundo tiempo, se llevó el juego ante Villa Mitre por 93 a 76. El visitante jugó un tremendo tercer cuarto (15-32) con 7/11 en triples y logró una ventaja que controló con templanza en el último cuarto.
El primer cuarto fue de rachas, que dejaron al tricolor al frente 26 a 23. Racing inició con buena movilidad y efectividad, ante un Villa Mitre que con goleo repartido pudo mantenerse en juego. El local sumó desde la línea 11/13, ante un Racing que sufrió sus pérdidas en el cierre.
Con segundas oportunidades y Harina encendido, el local tomó nueve de luz (34-25), el visitante subió su defensa y la varió a zona atrás. En un pasaje hasta el cierre impreciso y de baja de efectividad por ambos, la ventaja se mantuvo (46-38).
El tercero fue el quiebre. En cuatro minutos, Racing plasmó un parcial 21 a 4, para pasar al frente 50 a 59. Completó el cuarto con 7/11 en triples y un gran trabajo colectivo, ante un local donde Harina se generó sus tiros, no fluyó en ataque y empezó a ceder atrás.
El cuarto período no cambió la ecuación. Villa Mitre buscó variantes en su quinteto y defensa. Pero se enfrentó a un rival aplomado, que con el gol de Stucky de segundas oportunidades y el tiro externo de Peralta más el gran segundo tiempo de Assum, se llevó el juego.
Cinco jugadores en doble dígito para Racing, Peralta con 20 (4/8 3p), Barrales 14 (9as), Stucky 12 (7 en el 4C), De Miguel 17 y Assum 15. En el tricolor se destacó Harina autor de 24 puntos, seguido de Pennacchiotti con 15.
Informe y fotos: Prensa Villa Mitre
DEFENDIÓ LA CASA
El Granate consiguió una trabajosa victoria 76-69 ante Provincial de Rosario, como local, y continúa en lo más alto de la tabla. Le costó dominar la ansiedad, ese cúmulo instintivo de nervios por el marco descomunal y la expectativa de ese ardiente escenario. Batalló contra su propia incomodidad y un oponente que lo acorraló y olió sangre, hasta que supo activar las claves de su funcionamiento para imponerse en ese duelo.
Lanús profundizó su estado de gracia, ese andar impresionante para asestar el cuarto triunfo al hilo, pero un extendido de doce alegrías en sus últimas catorce presentaciones. Con la victoria 76-69 frente a Provincial de Rosario, en condición de local, engordó su marca a un fabuloso 18-7, que le permite navegar por el número uno de la Conferencia Sur.
El elenco santafesino detuvo su seguidilla de tres triunfos consecutivos y quedó con un récord 14-12 para marchar por el séptimo escalón de la tabla, aunque clausuró su gira con un saldo positivo de dos celebraciones y esta caída en el microestadio Antonio Rotili.
En el plano individual, el equipo de Sebastián Saborido dispuso del aporte de Juan Cruz Scacchi con 16 puntos (3/5 en triples) y 4 rebotes, además de la tarea importante de Franco Alorda con 15 unidades y 7 recobres. En el rincón del Rojo sobresalió Gastón Gerbaudo con 16 tantos (3/4 en triples).
Con la afluencia populosa en el estadio, el Grana arrancó el juego bajo los influjos de la adrenalina, y la aceleración, aunque pudo adelantarse 5-2, a los 3 minutos. Ahí, Provincial castigó con las caídas de Bednarek (8) y las bombas (3/5) para estampar un parcial 21-8. El local se hundió en malas decisiones y una baja efectividad (4/16 en tiros de campo), contra un rival que corrió el campo y facturó con mucha seguridad.
En el segundo capítulo, el dueño de casa apostó a los recambios en búsqueda de sacudir la sinergía y comenzó con réditos de un 6-0 para achicar la brecha. Empero, Provincial volvió a tomar las riendas, de la mano de la conducción de Borsellino y sobre todo el desequilibrio de Ettore (8). Lanús recortó la distancias con una actividad defensiva (4 recuperos) y se puso 39-36 bajo, con 1:50 minutos. Los rosarinos aceleraron a tope y clavaron un pasaje 7-0 para irse al entretiempo en ganancia clara 46-36.
Tras las charlas en vestuarios, el Granate elevó el ritmo, recuperó balones, procuró un tránsito veloz por el parquet y los titulares exprimieron al máximo la concentración y la convicción de recuperar terreno para un arranque 10-3, que dejó todo en paridad 48-49, a los 5:30 minutos. El Rojo ya no lució cómodo, se le dificultó producir en el estacionado y no generó en contraataque. Con esos condimentos, y un Alorda (9) incisivo, Lanús terminó el segmento arriba 55-54.
Todo lo que insinuó el local en el cuarto anterior se cristalizó con potencia en el último episodio. El equipo de Saborido abrió una de sus principales fuentes, las bombas, con un alto 5/9. Scacchi fluyó (10), al unísono que Lugli presionó, robó y distribuyó para el mejor momento de Lanús, que se tradujo en la máxima 70-58, a los 5 minutos. El dueño de casa mantuvo la energía poderosa, no aflojó y le impidió a Provincial reinsertarse en la batalla, por lo cual el estadio se fundió en un alarido de celebración, para tomar un grito de desahogo por un trámite que le fue adverso durante gran parte de la noche.
Informe y fotos: Prensa Lanús.
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