Quimsa se convirtió en el primer elenco en América en ganar dos veces la Champions League. Lo hizo en la temporada 20-21 y repitió ahora en Santiago del Estero, y en ambos casos ante el Flamengo de Brasil, lo cual no es poco decir. Impuso su ritmo, juego y momentos de muy alto vuelo para terminar sentenciando el duelo a su favor. Repasemos.
Leandro Ramella ha construido un equipo de oficio, calidad y velocidad pero con buena ejecución. Siempre se habla de que no todo es correr y tirar, y Quimsa lo ha entendido muy bien. Sus tiros llegaron de una buena línea de pases, movilidad, buscar al mejor en su momento y ejecutar con buenos lanzamientos, lo cual hizo ante Flamengo y también en toda la Champions League.
Queda claro que el triple es un arma vital. Quimsa contó en el torneo, y lo tiene también para la Liga Nacional, muchas variantes y jugadores que pueden plasmar esas fortalezas. Desde sus conductores, hasta Robinson como valor agregado, pero también las aperturas de Ramírez Barrios, Acevedo hasta el propio Basabe, quien ha mejorando largamente su eficacia a distancia.
El desgaste del cual habló Ramella dio su efecto. Un elenco largo, con roles claves (sobre todo en toda su segunda unidad) para captar la idea y saber que hacer en los minutos que estén en cancha. Tanto Rolfi como Zezular, dos jugadores atléticos, fuertes físicamente y que despegan en sus funciones, fueron importantes en sus aportes. Ni hablar Acevedo con su oficio y lo que volvió a generar un Sansimoni muy claro en anotación y juego.
Jugadores de calidad en posiciones fundamentales. El nivel de Juan Brussino es de los mejores en las últimas épocas. El base santafesino brilló en la competencia con su velocidad, timing defensivo, juego colectivo y gol en tramos cruciales. Gallizzi, sin un promedio alto de gol, fue la presencia en exclusividad y un problema para varios elencos, inclusive Flamengo. Apareció en momentos importantes. Ramírez Barrios como capitán y corazón en gol, potencia y versatilidad en ambos costados.
No es necesaria la cantidad de extranjeros, sino la calidad. Quimsa con apenas un foráneo pero de mucho peso en la competencia. Brandon Robinson hizo gala de su tiro externo, fortalezas físicas y jugó un partido descomunal en la final. Entiende de definiciones, sabe cuando aparecer y ahora pasando más la bola sin tomar determinaciones apresuradas, sino buscar su momento y lugar para desplegar sus recursos fantásticos de gol.
Ningún equipo es perfecto. De hecho Quimsa venia de perder 3 de 4 en la Liga Nacional, caer de local ante Real Estelí de local y desde afuera podía verse algunas dudas que nunca aparecieron. El equipo se impuso con autoridad a Hebraica en semis, no dudó en sacar de la cancha a Flamengo en los primeros 13 minutos de partido, y lograr cerrar el encuentro con gol, experiencia y un colectivo de lujo. Campeonazo.
José Fiebig
@Josefiebig
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