Boston Celtics es sinónimo de éxito y no solo por sus 18 títulos de NBA. La conformación, el proceso, el ojo clínico para elegir y arriesgar tanto dentro como fuera de la cancha buscando pilares que lleven a la franquicia a un posible campeonato. Obviamente está la posibilidad del error, de jugadores o entrenadores que no den con la talla o las expectativas o bien el scouting creado, aunque Boston logró, en un alto porcentaje, su éxito respecto de cara visión que tuvo. Veamos.
En 2013, Boston Celtics generó un mega canje que sorprendió a toda la NBA. Kevin Garnett y Paul Pierce, piezas icónicas del equipo campeón del 2008 fueron traspasados a Brooklyn Nets. los Celtics recibieron 4 jugadores de los Nets, pero sobre todo tres selecciones de primera ronda del Draft (2014,2016,2017) que supieron aprovechar a la perfección. En el draft del 2014, Celtics consiguió en el puesto 6 a Marcus Smart como primera ficha de valor.
Casi al mismo tiempo, Brad Stevens llegó en julio del 2013 a la franquicia y rápidamente aparecieron los resultados. Luego del título del 2008 con su big three, Boston padeció diferentes torneos, aunque luego se metió en playoffs en la 14-15 y 15-16 perdiendo en primera ronda, pero luego las cosas comenzaron a cambiar.. Su presencia, sumado a su visión, y poco a poco la conformación de un elenco más competitivo, hicieron de Boston un elenco cada vez más sobresaliente en el Oeste (nuevamente).
En el draft del 2016, Boston hizo valer el pick de primera ronda obtenido y se quedó, en el puesto número 3 con Jaylen Brown (teniendo por encima a Sixers y Lakers como contendientes en la elección). Si bien no tuvo un buen año de novato, su crecimiento exponencial fue impactante, bancando el proceso y convertirse en una ficha clave. En el draft del 2017, nuevamente Celtics aplicó su pick de primera ronda y obtuvo su otra joya: Jayson Tatum en la posición 3 tras renunciar al pick 1 (Fultz era el favorito sumado a Ball) y quedarse con el alero finalmente.
Celtics pasó a jugar las instancias definitorias del Este pero sin un título. Perdió finales en las temporadas 16-17 y 17-18 ante los Cavs en ambas oportunidades, mientras que en la temporada 19-20 cayó 4-2 ante Miami Heat con Tatum y Brown como emblemas ofensivos. A esa altura, Boston contaba con otro anotador clave como Kemba Walker para formar un big three.Para esos tiempos, Danny Ainge decidió retirarse como GM y fue Brad Stevens quien ocupó su lugar como principal exponente en el sillón de los Celtics.
Hubo otro movimiento fuerte dentro de la franquicia. Walker, lleno de lesiones y demasiado protagonismo y un contrato altísimo, se fue en un canje al Oklahoma Thunder además de un pick 16 y una segunda ronda del 2025 por Al Horford, Moses Brown y una selección de segunda ronda de 2023. El dominicano volvía a Celtics tras sus pasos en 2016 y 2019, y poco a poco siendo una ficha determinante. Regresó para quedarse.
La edificación comenzó a completarse. Celtics adquirió en 2022 a Derrick White, proveniente de San Antonio Spurs por Josh Richardson, Romero Langford y una primera ronda del 2022. Además obtienen al interno Daniel Theis dentro del traspaso. Otra jugada clave para insertar un base-escolta con menos protagonismo pero con un buen valor dentro del colectivo. Dentro de ese equipo ya se encontraban Payton Pritchard (pick 26 en 2020) sumado a Grant Williams (Pick 22 en 2019) y Robert Williams (Pick 27 en el 2018)
Una situación clave y muy grave sucedió en 2022 dentro de la franquicia. Su entrenador Ime Udoka habría mantenido una relación consensuada con una mujer miembro del staff del equipo, lo cual está prohibido por el reglamento interno. Rápidamente, la franquicia elevó un comunicado suspende de manera inmediata al entrenador y coloca a su cargo al asistente Joe Mazzulla con apenas 34 años. Lo interesante, es que Mazzulla fue nombrado entrenador de octubre tras su arranque de 18-4 y como coacha del Team Giannis en el All Star.
Boston decide nombrar oficialmente a Mazzulla como su entrenador principal en febrero de 2023. Celtics realizó una memorable campaña luego de perder las finales de la NBA ante Warriors (4-2 en la 21-22), llegan a la definición del Este pero caen en un séptimo juego y con la ventaja de campo ante el Miami Heat. Pasó la temporada, y Stevens genera unos de los mayores cambios (e inesperados) dentro de la franquicia dando un golpe fuerte en la mesa.
¿Qué sucedió? Boston Celtics, en un cambio a tres bandas (con Wizards y Grizzlies), adquirió a Kristaps Porzingis dejando ir a uno de sus jugadores emblemas Marcus Smart. Además os Celtics enviarán al alero Danilo Gallinari y al centro Mike Muscala a Washington como parte del acuerdo y obteniendo un selección (pick 25). Toda una bomba por el significado de Smart y las dudas (todas) sobre Porzingis, su salud y su momento deportivo.
Llegó otra movida de lujo. ¿Cómo obtener una pieza defensiva en el perímetro para reemplazar a Smart? Cayó como anillo al dedo. Bucks obtuvo a Lillard en otro mega canje, pero Portland redireccionó el destino de de Jrue Holiday tras ser adquirido. Allí apareció Boston, quien consiguió al jugador de 33 años y pieza clave en el anillo de Bucks enviando a envía a Malcolm Brogdon, Robert Williams III, una elección de primera ronda de 2024 de Golden State y una primera ronda no protegida de 2029 a los Trail Blazers. Cash. Stevens lo hizo de nuevo.
Boston Celtics quedó con un equipo realmente bien armado y con pretensiones muy altas. El resto ya es historia. Porzingis funcionó mejor de lo esperado aún con sus problemas de lesiones, Tatum y Brown, aquellos draft de 2016 y 2017 gracias a las salidas de Garnett y Pierce, quedaron como pilares, Holiday como un estelar defensivo y sumando adelante más la segunda unidad como joya en la estructura. Stevens y Mazzulla detrás y el anillo en el dedo para Boston. Step by step.
José Fiebig
@Josefiebig
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