Un gran comienzo de serie entre Quimsa y Boca en semifinales. Ambos se conocieron mucho pensando que vienen de jugar la última final y también una semifinal en la 21-22 con el santiagueño como ganador en ambas ocasiones. El xeneize cambió ese chip, logró ganar en el Estadio Ciudad y ahora sueña con dar el golpe de local. ¿Tiene posibilidades? Claro que si, lo dejó claro en ambos compromisos. Veamos.
Si bien Quimsa arrancó ganando la serie, hubo complicaciones iniciales que modificaron los primeros partidos. La ausencia por lesión de Brandon Robinson, uno de los pilares ofensivos del santiagueño hicieron que Ramella pierda, al menos momentáneamente, un eje y tenga que improvisar en su reemplazo. Al no tener otro escolta en la posición, buscó en Rolfi y Sansimoni sus alternativas, ambos funcionando por momentos pero no al nivel de un Robinson y su manera de desequilibrar.
Aún así, sacó diferencia con su colectivo, otro de los ases que tiene el campeón. Brussino - Ramírez Barrios - Gallizzi como ejes principales, aunque su dependencia podría ser un tema a resolver. Los tres intentando suplir los tiros de Robinson (al menos en el Juego 1) pero siempre necesitando un respaldo para solucionar otros problemas. El equipo necesita más del laborioso Basabe pero sobre todo de la segunda unidad, mayores respuestas en ambos costados para no subir el nivel de confianza de Boca, quien exigió (y mucho) en ambos juegos.
De hecho, Boca dominó en la primera mitad del Juego 1, perdió su enfoque defensivo, encontró menos gol en Vildoza, la agresividad de Quimsa fue diferente y terminó sin demasiadas ideas y cediendo ante un colectivo, que en ese caso sí impuso su jerarquía. Pareció haber dejado pasar su chance de oro, aunque supo recuperarse rápido. Lo curioso del caso, es que en el Juego 2 se ausentó Mainoldi (espalda), y así y todo, Boca cubrió con éxito su ausencia con Mata - Vega como dupla esencial en defensa, y articulando adelante.
Boca ha mostrado un alza en su juego. Si bien sabe que necesita del gol y el desequilibrio de Vildoza en los momentos clutch y a lo largo del juego, ha logrado conectar con diversos jugadores para hacer la diferencia. Langston parece mucho más crucial en su juego y con mayor caudal de gol. Lo propio Schattmann, intentando recuperar su nivel, castigando además de los mencionados Mata - Vega como patrón defensivo en los cambios y elevando sus performances adelante.
La segunda unidad de cada uno es esencial. Los dos cuentan con planteles amplios para hacer alguna diferencia, descansar a sus pilares y aprovechar ciertos pasajes para hacer alguna diferencia. Boca lo tuvo con DeFelippo y algo de Guerrero, pero necesitando más de un discreto Barber y muy pocos minutos de Rodríguez. En el caso de Quimsa, las presencias de Vasirani y Acevedo son importantes, ni hablar lo de Rolfi y Sansimoni tomando la lanza en sus diferentes funciones.
Quimsa con la responsabilidad, nuevamente, de responder como visitante. Para Boca la responsabilidad de responder de local para sentenciar la llave. Cada enfoque defensivo y colectivo será crucial en torno a lo que pretende cada uno. Habrá que ver como llegan Robinson y Mainoldi a dichos duelos, y lo que generara el resto en torno a imponerse en la cancha.
José Fiebig
@Josefiebig
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