Boca ha ido de menos a más en la temporada. Desde sus producciones, juego en conjunto, localía y finalmente resultados. Logró una cuarta ubicación en la etapa regular, dos playoffs de gran nivel jugando con mayor autoridad, fuerte en casa y sobre todo registrando siempre algún éxito afuera. Su desequilibrio individual, variantes y jugadores de oficio lo llevaron a otro nivel.
El xeneize jugará su segunda final consecutiva. Viene de perder en la 22-23 ante Quimsa 4-1 luego de haber ganado un juego afuera pero cedido en los tres siguientes. Será la octava final que juegue (se convertirá en el segundo con más definiciones detrás de Atenas y superando a Peñarol). Cuenta con tres títulos (1996-97, 2003-04 y 2006-07).
El elenco de La Ribera vivió diferentes momentos en la etapa regular. Le costó acomodarse, ser regular, mostrarse firme en casa y lleno de vaivenes (llegó a estar 12°) que lo hicieron cambiar de entrenador. Asumó Gonzalo Pérez en lugar de Carlos Duro a mitad de temporada. Boca mejoró su andar, ganó 7 de los últimos 10 que jugó con dos victorias seguidas directas y finalmente clasificar directamente a cuartos de final con su cuarta ubicación.
En playoffs logró ganar una serie muy dura ante San Lorenzo. Revirtió un increíble Juego 1 (llegó a perder por 15 pts) para ganar 79 - 77, dominó luego (ganó por un impactante 91 - 47), le costó acomodarse afuera pero finalmente resolvió a gran nivel en el cuarto juego en su mejor encuentro defensivo.
Lo épico llegaría en semifinales. Por cuarto año seguido, Boca cruzó ante Quimsa en una definición del torneo y reeditando la final de la 22-23. El xeneize robó la localía en el segundo encuentro (77 - 71), perdió de local en el Juego 3, y má allá del match point en contra, salió a flote con un contundente 84 - 70. En Santiago del Estero dio el golpe en suplementario 74 - 69 en otra función defensiva para dar el golpe del torneo.
Tiene mucho desequilibrio dentro de su 80.7 ppp en ofensiva durante la temporada. José Vildoza es el puntal inicial en la ofensiva, y teniendo un ladero de lujo como Schattmann, quien levantó su nivel en los playoffs y es otro de los puntos de atención. Si hablamos de Tandem, la dupla construida por Mata - Vega es otro de los motores en juego, desde lo físico, defensivo, ofensiva de frente y oficio total. Intentará imponerse con Langston cerca del canasto, quien tuvo mayor protagonismo en los últimos encuentros.
Al igual que Instituto, la segunda unidad y la defensa son claves. Boca necesita encontrar recursos en la banca que le den cierta tranquilidad. DeFelippo y Mainoldi, sumado al vértigo y juego inconsciente de Guerrero más la presencia de Barber y lo que pueda aportar Rodríguez. La defensa es fundamental, Boca ha logrado ganar partidos clutch cuando emergió con fuerza desde atrás. Boca pasó a ser el segundo equipo con más victorias como visitante (14).
¿Logrará golpear fuera de casa? ¿Desbordará con su juego de desequilibrio? ¿El oficio y la mística saldrán a relucir? Boca debe tener un juego colectivo que lo haga ilusionar y no caer en la dependencia de Vildoza o algún otro perimetral. Su banca es clave y el enfoque atrás también. Tiene herramientas y virtudes que lo hacen ilusionar.
José Fiebig
@Josefiebig
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