• 23-11-2024
  • Buenos Aires, 15°C

Todos suman para la causa

La gloria cumplió con su primer objetivo en la serie: ganar ambos compromisos en casa para trasladar la presión a Boca e ilusionarse con dar el siguiente paso. Instituto respondió desde lo colectivo, por momentos en defensa, y sobre todo supo levantarse cuando la pasó mal. Mucho tuvo que ver su segunda unidad y una variedad de juego que supo superar el plan de contención de Boca. Lo repasamos.

Es cierto que Instituto pasó por diferentes estados de animo y deportivos en los dos primeros partidos. Desde dominar en gran parte hasta sufrir una dura remontada que pudo haber sido peor. Ni hablar en el segundo juego, donde cedió desde el tercer cuarto en adelante, se vio anulado y pedido hasta resurgir con fuerza y salir a flote finalmente en otro extra. Más allá de eso, encontró diferentes laderos que generaron el 2-0 e hicieron de Instituto un elenco difícil de quebrar.

Siempre hablamos de la versatilidad como equipo de Instituto y sus variantes que pueden aparecer en diferentes momentos. Justamente ésto viene sucediendo en las finales ante Boca. La segunda unidad viene funcionando a gran nivel, domina el rebote y el tiro externo como vía de gol fundamental. No cuenta con un goleador claro, pero sí con varios jugadores que pueden convertirse en anotadores de un momento a otro.

En el Juego 1, Instituto cerro con seis jugadores en doble dígito. Es cierto que lo hizo anotando 100 pts, pero no dependió exageradamente de 1/2 jugadores. El tandem Pomoli - Lugarini brilló, los pasajes de Hoover con su eficacia (no pasa todos los días) y como terminaron castigando Saiz - Acuña como ejes cuando la bola llegó directa. La presencia de Copello desde la banca (13 pts, 7 asistencias) fue y es uno de los puntos salientes. 11 triples y 22 asistencias para l gloria.

En el Juego 2 vimos una situación parecida. Los 86 pts lo podemos desglosar en tres jugadores que brillaron ofensivamente y variando, en un par de casos, del protagonismo afrontado respecto del primer encuentro. Uno de ellos es Bryan Jefferson, quien pasó inadvertido en el partido uno y fue factor de lujo con sus 22 pts (4-6t3) y bombazos claves en el final y el extra.

Pomoli y Copello, por ahora, los dos jugadores trascendentales para la gloria en gol, defensa y juego como pilares. 11 triples y 13 asistencias. ¿Cosolito? En silencio pero apareciendo de lleno cuando es necesario con su oficio, calidad y experiencia esté como esté en números.

Ni Hoover, ni Lugarini ni Vildoza aparecieron en el Juego 2, y aún así Instituto logró revestir esas "bajas" sobre todo desde lo estadístico. El tucumano aún sin mostrarse como un guía total, bien contenido pero Copello apareciendo al rescate en la conducción. Hoover con su clásica irregularidad pero tenerlo fino es muy importante. Lo propio para Lugarini, uno de los puntos del equipo, quien no tuvo un buen Juego 2 en ofensiva pero rindió en otros apartados y fue bien cubierto.

Instituto ha logrado encontrar alternativas de sobra para solucionar problemas o bien extender la supremacía en diversos pasajes de la serie. Su segunda unidad es clave, la versatilidad con el tiro externo, el dominio cercano al canasto y las soluciones desde el perímetro para hacerse de ambos encuentros. Por ahora todos suman para la causa...

COMENTARIOS (0)

DEJA UN COMENTARIO