Echagüe Saladillo no puede de local

• 14/03/2005
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La fusión Echagüe-Saladillo perdió ante Náutico Hacoaj por 85 a 71. Fue una dura derrota la sufrida en el estadio Jacobo Urso, ya que el quinteto de Fabián Cubito nunca le encontró la vuelta al partido, siempre fue perdidoso y hasta pareció en algún momento que era imposible dar vuelta la historia.

Echagüe-Saladillo fue una neblina, no vio nada y se confundió en el apuro y en el arrebato. Sólo una figura dio la cara por todos: Manny Clifton debatiéndose como un león ante la dura marca que lo duplicaba debajo del cesto. En menor medida lo acompañó Sebastián Pardal en la patriada y poco más. Patriada, si, coraje, enjundia y muy poquito de básquet.

Débil en defensa, sin ideas ofensivas y desconcentración general. Sí, como se dijo, todo fue neblina. Pero el que no se “perdió” en esa neblina fue el “Turco” Chaer, la figura excluyente del partido y causa principal en la victoria náutica. Treinta y cinco puntos (3/5 t.; 6/11d.; 14/17 libres), 12 rebotes y tres asistencias.

Esos números fantásticos que sin embargo no alcanzar a reflejar todo lo que hizo en los cuarenta minutos. “Vió” en medio de la neblina; castigó con triples en momentos claves, llegó en bandeja ante los azorados defensores, colaboró en la defensa y fue un permanente auxilio cuando sus compañeros se hallaron comprometidos.

Chaer fue una pesadilla. La otra fue la remanida defensa en zona. Es como un puñal que le clavan a Echagüe-Saladillo cada vez que se la plantean. Anoche tocó a Género (Saposchnik)-Jones en el poste bajo; Chaer, Fernández-Bertolino, por “afuera” del perímetro. No se pudo romper con el tiro exterior, ni tampoco con dribblings.

Para colmo se apuraban en las corridas ofensivas y así facilitaron la tarea de los dirigidos por Carlos Ballester. Una alta concentración, ruda defensa, aplomo en las decisiones y actitud. Esos atributos le permitieron quebrar al local en el primer parcial (a 2´ 50´´ 16/20), con dos triples de Fernández, dos de Chaer y uno de Género, sacar diez puntos de diferencia (18/28) que se convirtieron en inalcanzables para la fusión.

Esta vez no alcanzó con los aportes de Manny Clifton (25 puntos, 17 rebotes, 3 asistencias) y de Pardal (17 puntos). Es que sus compañeros se perdieron en la neblina. No como el “Turco” que halló el camino sin problemas, sin perderse y jugando un básquet del más alto nivel.

De todas maneras, la clasificación de Echagüe-Saladillo para la siguiente fase es ya casi un hecho, y la campaña realizada hasta aquí es por demás positiva. Lástima que no se pueda ofrendar un buen éxito ante el público saladillense, ese que sigue expectante las “hazañas” en territorio ajeno, más no puede disfrutar algo similar en el propio campo.

Las explicaciones del déficit son varias, pero quizás la más acertada sería aquella que indica que los jugadores cargan con una mochila extra: jugar bien y convencer al público local. Ello los ataría en el orden psicológico, convirtiéndose en una continua carga difícil de sobrellevar. Anoche quedó demostrado una vez más.

Síntesis
Echagüe-Saladillo (71): Eiguren (2); López (4); Pardal (17); García (8); Clifton (25) f-i Rodríguez (7); Nelli (2); Mártire (4); Alluzzo (2); Bordoli (0).

Náutico Hacoaj (85): Jones (14); Bertolino (9); Chaer (35); Fernández (6); Género (16) f-i Saposchnik (4); Oyarzún (1); Predazzi (0); Mendyk (0); Tendlarz (0).

Cuartos: 18-27; 14-22; 16-17; 23-19
Árbitros: Raúl Imosi - Raúl Lorenzo.
Estadio: Jacobo Urso
Público: 600 personas.
Fuente: Adrián Urús