Boca comenzó con muchos grises la temporada. Pocos resultados de gran relieve, una lesión que cambió absolutamente el panorama, recambios, y ahora dos incorporaciones que pueden ser claves para modificar su horizonte y empezar a ver diferente la Liga. El bicampeón intentará levantar vuelo. Armas tiene.
El actual bicampeón de la Liga Nacional comenzó comenzó con ciertos golpes la temporada. Si bien arrancó 3-0 el torneo, empezó a sentir ciertos cimbronazos más fuertes de lo esperado. Sin dudas que la baja por lesión de Martín Cuello hizo perder un poco el eje al equipo y la necesidad de encontrar soluciones rápidas, algo que no fue tan fácil, y generaron diferentes caídas en juego y resultados.
Hoy Boca se encuentra con una marca de 9-6, con 5-5 jugando afuera y afianzando su imagen adentro. Ha encontrado grandísimas respuestas en Francisco Caffaro, quien por ahora es la referencia de la Liga (17.5 ppp, 10.4 rpp, +27.2). El acompañamiento de Barreiro y Giorgetti se ha vuelto clave dentro del combo de aleros grandes que tiene Boca para sacar ventajas, más Vega como bastión en ambos costados.
Su dupla de guardias: Scala - Faggiano como otro de los puntos salientes, pero el equipo sin poder encontrar la conexión esperada y cayendo generalmente en lo que puedan generar individualmente algunos de sus jugadores. Agregó a Romeao Ferguson, quien por ahora ha mostrado poco de su buen volumen de gol como tuvo en La Unión.
En los últimos días llegaron dos buenas noticias para Boca. Primero la vuelta de Wayne Langston, el pivot que estuvo en la 24-25 y dio grandes resultados desde la banca y hasta siendo figura en la definición frente a Instituto. Sumado a eso, la presencia de un tirador de calidad como es Michael Smith, proveniente de los Diablo Rojos de México con números prometedores para sacar ventajas en ofensiva.
En conclusión, Boca tiene los elementos para volver a meterse en los primeros planos y sacar ventajas e ir por el tricampeonato. Necesita una mayor conexión de juego, mejorar su intensidad atrás, reacomodar sus fichas y formas (ya sin su base por excelencia como Vildoza) pero guardias para abastecer, un interno mucho más determinante y nuevamente aleros con gol y diferentes fortalezas para sacar ventajas de frente y espaldas. ¿Comenzaremos a ver un mejor Boca?
José Fiebig
@Josefiebig
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